Adrián Ramos y Krhin, en las antípodas de la corazonada
La presentación dejó reencuentros entre la grada y componentes del equipo que bajó a segunda · Tony Adams reapareció en el palco, en el que también estaba José Ramón Sandoval
Los jugadores del Granada CF celebran el triunfo cosechado ante el Málaga, ya con el trofeo. Foto: Agencia Garnata
No siempre vestir la camiseta del Granada CF supone un motivo para la alegría, al menos no si la afición no entiende del todo la actitud emprendida hace algunos meses.
Es lo que le ocurrió a René Krhin cuando saltó al terreno de juego del Nuevo Estadio de Los Cármenes y se citó su nombre en la presentación ante el Málaga. Hubo algunos pitos hacia el esloveno, que dio buenas tardes de gloria y ahora está en las antípodas de la corazonada que viven muchos seguidores rojiblancos y la amplia mayoría de componentes de la plantilla.
Como por ejemplo Adrián Ramos, al que en los últimos días se ha especulado con su marcha pero que es, de momento, la 'incorporación' estrella del verano, merced a la ovación y recibimiento más cálido que le brindaron al colombiano en comparación al resto de sus compañeros.
Tony Adams reapareció en el palco después de su desastrosa etapa como entrenador. Foto. Agencia Garnata
Fue un día de reencuentros en el Zaidín, no solo con dos de los componentes de la plantilla del año pasado, de los pocos que quedan, sino también en el palco, donde reapareció Tony Adams con su sonrisa imborrable y hasta José Ramón Sandoval, que pudieron presenciar el primer partido en casa a dos semanas para el inicio de la competición.
Son tantas las ganas que hay de cantar un gol del Granada CF que el speaker del club, Fernando Argüelles, se animó a hacerlo cuando el árbitro había anulado un remate de Germán. Pero por la megafonía sonó el himno y su gol, hasta que alguien le avisó.
Aunque fueran poco más de 6.000 espectadores los que acudieron (el 60% de socios de este año), fueron suficientes para comprobar que han cambiado las cosas en el equipo dirigido ahora por José Luis Oltra, que la sonrisa está próxima a recuperarse solo cuatro meses después del descenso de categoría.
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