jueves 28 marzo
Área Metropolitana  |   | L. F. Ruiz

Cájar prohíbe las barbacoas para evitar los "daños" de "usuarios" de otros pueblos

El Ayuntamiento había recibido críticas de sus propios vecinos por la decisión, que se hace para evitar un "alto coste" a las arcas municipales por los destrozos registrados en las últimas semanas

Estado en el que quedó la zona de barbacoas en Cuesta Blanca. Foto: Ayuntamiento

El Ayuntamiento de Cájar ha tomado en los últimos días una decisión que no ha dejado indiferentes a sus vecinos. El Gobierno local de la localidad ha decidido prohibir las barbacoas en el Parque Cuesta Blanca con la finalidad de evitar los "daños" que ocasionan, según el propio Consistorio, "usuarios" de otros municipios.

A través de sus redes sociales la localidad cajareña ha explicado la medida, que se produce después de que se hayan prohibido y eliminado barbacoas en otras localidades del Área Metropolitana de Granada, por lo que Cájar se había convertido "involuntariamente" en el receptor de "todos los usuarios" que estos municipios recibían, provocando así una "numerosa afluencia de vecinos de "muchos puntos" de la provincia, "llegado incluso en autobuses completos".

Así, el Gobierno local de Cájar recuerda que se había producido un "efecto llamada" generando además "numerosos daños" en el Parque Cuesta Blanca, con el "consiguiente perjuicio" para los vecinos al tener que afrontar el Ayuntamiento con su propio presupuesto la reparación y restablecimiento de la normalidad en este espacio.

Entre los "destrozos" ocasionados se encuentra la ruptura de azulejos de los baños, el doblado y partida de canales metálicas, la ruptura del tejado en las casetas o las maderas que forman las paredes, o una veintena de árboles arrancados entre este parque y el de Monte Cábula, según enumera el propio Consistorio, que también incluye entre su listado de desperfectos pilares arrancados, grifos rotos o excrementos humanos dispersos por todos los espacios.

Esto ha supuesto un "alto coste económico adicional" para el Ayuntamiento de Cájar, que cada lunes ha tenido que destinar cinco operarios para la limpieza del parque y la retirada de basuras.

Es por ello por lo que Cájar considera que Cuesta Blanca "no está habilitado, ni preparado para la afluencia de tantas personas como vienen acudiendo, debido al efecto llamada que se produce", al tratarse del "único" municipio que en los alrededores había permitido el uso de sus parques.

El Gobierno local ha determinado la apertura del espacio como hasta ahora pero con la prohibición total de todo tipo de fuegos durante todo el año para apostar por un espacio "sano, limpio, seguro, agradable y de calidad".

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