jueves 28 marzo
LA CRÓNICA HORIZONTAL  |   |

Llora como Sandoval...

El técnico se convierte en fiel reflejo de las sensaciones de la afición rojiblanca · El Granada CF sigue 'tirando' puntos en el descuento y luego se acordará de ellos

Success se lamenta tras la conclusión del partido ante el Espanyol. Foto: LOF

Success se lamenta tras la conclusión del partido ante el Espanyol. Foto: LOF

Probablemente los granadinos nos hayamos echado a la boca más de una vez la expresión que su madre le dedicó, según la leyenda, cuando perdió Granada ante los Reyes Católicos. Y probablemente con el fútbol en más de una ocasión haya venido a la mente más de uno que de lágrimas de rabia, impotencia y resignación, en esta ciudad, sabemos un poco.

Por eso no es de extrañar que José Ramón Sandoval saliera con los ojos llorosos a la sala de prensa de Cornellá tras dejar escapar otros dos puntos a domicilio después de un buen partido. "He llorado de rabia", dijo el míster granadinista, que con la punta de su lengua iba recorriendo su labio superior e inferior para no morderse la lengua como así hizo y mostrarse en sus palabras como el fiel defensor de una ciudad que en este deporte ha sufrido y mucho.

Así, no dudó en señalar, sin dar nombres, a quienes no tuvieron la personalidad suficiente para conservar una vez más los tres puntos. Y ya no es que el rival los merezca o no, que en el caso del Espanyol fue un injusto 'empatador' del Granada CF. El caso es que lleguen cuando lleguen, y si es en la recta final del partido, los rojiblancos se muestran una y otra vez totalmente incapaces para conservar el triunfo.

Fue un mal que ya venía desde atrás la pasada campaña y que en esta ocasión se ha vuelto a reproducir en hasta dos ocasiones, como mínimo. Que en el tiempo de descuento te empaten dos partidos que aparentemente tienes en el bolsillo tiene varias explicaciones: falta de concentración y personalidad, incapacidad de estar a la altura defensivamente y, cómo no, la torpeza para no rematar un partido abierto en canal cuando el rival se ha quedado con uno menos sobre el campo.

Suma cuatro empates consecutivos el equipo rojiblanco y, pese a no perder partidos, la agonía de no ganar sigue más presente que nunca. Estos puntos que ahora se derrochan como si sobraran en la tabla vendrán al recuerdo en las últimas jornadas de competición. Entonces las lágrimas volverán a los ojos de los granadinistas. Habrá que ver si es por pena o, por como en los ´últimos cuatro años, de emoción.

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