"No pararemos hasta que los más de 80 alumnos empiecen a estar matriculados a 1 de julio, como el resto"
Los padres que reclaman dos líneas de Bachillerato en Santa Fe consiguen encerrarse en el IES Hispanidad después de que el centro les denegara la entrada
Los padres, preocupados, continuarán la protesta. Foto: Álex Cámara
La indignación se trasladaba en la mañana de este viernes al IES Hispanidad de Santa Fe. Las 80 familias que reclaman dos líneas de Bachillerato en los institutos de la localidad para que sus hijos puedan seguir estudiando, no cesan en la lucha. En una de las aulas del citado centro, se reunían, junto con algunos de los alumnos, para trazar la estrategia a seguir a partir de ahora.
Su intención es clara, “no parar hasta que todos y cada uno de los más de 80 niños en estas circunstancias empiece a estar matriculado el próximo 1 de julio”. Con lo que no contaban es con que, tras salir a la calle para atender a ahoraGranada, el IES Hispanidad no les volvía a dejar entrar. La puerta del centro quedaba cerrada para ellos hacia las 13.00 horas, mientras un padre permanecía en el interior. Según uno de los miembros de la coordinadora de padres que se está movilizando, Incho Cordero, “el problema viene arrastrado desde hace muchos años. Los chavales que salen de la educación concertada en Santa Fe se encuentran con que no tienen plaza, ya que esos centros no están adscritos a los institutos santaferinos y, años tras año, los padres nos vemos obligados a negociar las líneas. Es cierto que Educación nos garantiza que ningún niño se va a quedar sin plaza o sin escolarizar, pero siempre nos están mareando con que si en julio, septiembre, la creación de las líneas, las dudas que nos genera y, sobre todo, la incertidumbre que eso termina por crear. Algo que nos cansa”.
Ante la atónita mirada de los que no daban crédito a lo que había ocurrido ni encontraban explicación al por qué se les había denegado la entrada al centro, las fuerzas de los padres no decaían, todo lo contrario. “Desde el 27 de mayo, los niños ya quedaban sin adscripción, es decir, habían solicitado una plaza en el IES Jiménez de Quesada o en el IES Hispanidad y han quedado sin ella. No hemos tenido ninguna respuesta satisfactoria, por lo que la movilización es producto de ese cansancio y falta de respuesta. Es cuestión de dignidad y de que nuestros hijos se matriculen en el período así marcado, y que esas líneas, que por números se tienen que crear, se hagan ya. El Área de Educación debe entender que no es un problema de niños de Jiménez de Quesada y niños de Hispanidad, sino un problema de 80 familias en Santa Fe, de 80 niños que no tienen plaza educativa y que tiene que resolverse de manera conjunta, no queremos que nos den respuestas puntuales y nos dividan en nuestra estrategia”, ha explicado Incho al tiempo que el resto de afectados permanecía a las puertas del Hispanidad.
Algunos de los afectados en el exterior del IES Hispanidad. Foto: Álex Cámara
Con los nervios a flor de piel por lo ocurrido, y ante la posibilidad de que en el IES Jiménez de Quesada sucediera lo mismo, los padres decidían dividirse e ir a apoyar a los tres que se quedaban en ese centro para que nadie los echara de allí. Elisabeth, otra de las madres encerradas, sostiene que la lucha continuará “hasta que todos puedan estar matriculados”. “No se trata de disgregar y conceder una línea a un sitio y luego a otro, tenemos que tener el plazo de matrícula abierto para todos los chicos que han pedido plaza en Santa Fe”, ha asegurado la mujer mientras reconocía que están dispuestos a “movilizarse permanentemente” y encerrarse en los centros si estos los apoyan, “o acampar frente a los institutos” de no conseguir ese apoyo.
Opinión compartida por Julia, quien manifiesta que, en su caso, su hijo no podría salir fuera a estudiar porque, tanto ella como su esposo, están parados. “Por la situación que estamos viviendo sus padres, necesitamos que se quede aquí, no podemos permitirnos que se vaya a estudiar a otro lugar”, ha señalado esta madre.
La incertidumbre se apoderaba del grupo que, sin embargo, no desesperaba ante la posibilidad incluso de que Policía y Guardia Civil se personaran para desalojarlos, tal y como algunos les hacían llegar. Ya a las 14.45 horas, estos padres volvían a entrar en el centro, aprovechando una puerta abierta, para continuar así con su protesta, a la espera de que la delegada de Educación, Ana Gámez, les dé una respuesta acorde a sus necesidades. “Queremos fechas y datos, y no vamos a parar hasta tenerlos. No es un lujo lo que estamos pidiendo, es una necesidad en Santa Fe. Más de 80 niños que tienen que estar repartidos, a la fuerza, en dos líneas”, comentaban los padres, quienes están dispuestos a formar la 'Plataforma en Defensa de las Plazas Públicas en Santa Fe' para que "esta circunstancia no vuelva a repetirse en años sucesivos".
Popular ahora
