El armario no tiene tanto fondo
Las tres rotaciones de Oltra no aportan más que los jugadores más regulares · Joselu enciende las alarmas al mostrarse muy perdido · No hay tiempo de lamentaciones
El jugador del Granada CF Kunde choca con dos jugadores del Nástic en el partido de este miércoles. Foto: La Liga 1|2|3
Tres victorias del Granada CF han demostrado que este equipo tiene capacidad para sufrir y para amarrar encuentros a su favor. Sin embargo, no se puede decir lo mismo cuando las cosas se han torcido, al menos no cuando se han torcido de más.
Al igual que al equipo le sucedió en el Nuevo José Zorrilla, los hombres de José Luis Oltra se mostraron incapaces de reengancharse al partido con solvencia cuando el Nástic de Tarragona anotó dos goles en cuatro minutos.
Fondo de armario
La segunda derrota de la temporada llegó en un partido intersemanal, en el que Oltra estaba obligado a hacer un cambio por la lesión de Pedro. El resto de modificaciones corrían de su cuenta.
Las que muchos auguraban eran algunas en defensa, por la convocatoria de Chico Flores y porque el propio entrenador del Granada CF desveló las molestias de Saunier tras medirse al Lugo.
Sin embargo, el recambio natural de Pedro fue el de Antonio Puertas, más apto quizás para jugar en el enganche; y que por segunda vez no brilló en la segunda oportunidad que tuvo para ser titular.
Algo similar le ocurrió a Kunde, algo perdido en la parcela del enganche y sin poder lucirse en apenas ocasiones; y a Alberto Martín, incompatible a priori para conectar de forma segura con Raúl Baena.
Después entraron Licá y Rey Manaj, quienes apenas variaron el estado del equipo hasta el final del encuentro. El fondo de armario no es tan profundo, no por ahora.
Joselu, sin brújula
El que también preocupa es Joselu Moreno, quien sigue muy perdido en su faceta goleadora y, sobre todo, en la parcela de generar ocasiones.
En los últimos encuentros al futbolista le ha costado llegar a rematar con claridad y tener ocasiones que afinen su olfato goleador.
Uno de los motivos puede estar en el hecho de que se desfonde en parcelas donde quizás no sea necesario y haga un trabajo más propio de otros jugadores. Se lo curra, pero su función, sin olvidarla, es marcar goles.
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