Empeñados en sufrir
Dejarse llevar por el pesimismo en una ciudad en la que hay tantos detractores como optimistas es fácil
Doucouré se lamenta a la conclusión del partido ante el Málaga. Foto: Álex Cámara
Quedan solo seis jornadas y el Granada CF parece empecinado en no querer atar la permanencia cuanto antes. Justo el año que más dudas hay entre la afición. La temporada en la que probablemente más parsimonia pueda haber en cuanto al resultado final. El año en el que todo parece que saldrá igual que las anteriores.
Pero solo hay que darse un garbeo por cualquier bar o rincón de Granada, encontrarse a ese granadinista que lucha entre el realismo y su ilusión, y escucharle decir que "jugar con fuego algún año se va a pagar". Y es lo que dentro de la plantilla, sin ser los mismos y cambiando cada año de entrenador parecen empecinados.
Es cierto que la permanencia no está a años luz, ni si quiera es un reto imposible, pero dejarse llevar por el pesimismo de quienes la desea, la barruntan o la ven venir desde que se subió en Elche es fácil en una ciudad en la que pareciera que el sufrimiento ha venido para quedarse para siempre.
Y ojo, porque no se trata de pensar que todo iba a ser un camino de rosas, pero la falta de sangre en algunos lances del partido por parte de los jugadores del Granada CF hace dudar hasta el más optimista de los granadinos. Y es normal.
Independientemente de que Success falle las oportunidades que pueda tener ante la portería, independientemente de que Andrés Fernández tenga o no el día inspirado, lo que pedían los aficionados granadinistas es que el equipo dejara de contemplar el paso del tiempo y esperar y fuese a por el partido.
Pero está visto y demostrado que con esa actitud, en otras muchas ocasiones la situación salió rana. Ahora José González puede sacar pecho, al menos en números, de que lleva cuatro partidos sin perder, que solo ha caído en uno desde que llegó hace siete jornadas y que el equipo -tóquese cuanta madera como se desee- está fuera del descenso.
Dijo Ricardo Costa en la zona mixta que esta sensación de presión por no bajar, que es la primera vez que la vive, le gusta porque le dejará experiencias que contar. Si se trata de contar historietas, que sean todas con el mismo final feliz. Hoy, por desgracia para los más ilusionados, es el día de los pesimistas. Para que el sol vuelva a salir, o al menos esperarlo, habrá que esperar siete días.
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