jueves 18 abril
LA CRÓNICA HORIZONTAL   |   | Luis F. Ruiz

Enmarañados, como de costumbre

Cuando el calendario este año parece estar más asequible en casa, el Granada CF demuestra que Los Cármenes no es sinónimo de seguridad · Las lágrimas de Success constantan un llanto al que habrá que poner remedio

Success se fue llorando tras recibir la expulsión. Foto: Álex Cámara

Success se fue llorando tras recibir la expulsión. Foto: Álex Cámara

Las lágrimas de Isaac Success al finalizar su partido ante el Rayo Vallecano, después de la expulsión de Hernández Hernández, constatan que a veces hay aspectos y hechos que el Granada CF no puede controlar por más que quiera. Vio pronto la primera cartulina amarilla (a los 17 minutos) el nigeriano, que después se  marchó a la calle en la segunda parte por otra entrada. Independientemente de que se aplique de manera más estricta el reglamento o no, lo cierto es que José González puso el acento en la presión que han podido ejercer otros entrenadores al quejarse de los árbitros.

"El más tonto de la clase no voy a ser yo", llegó a afirmar el técnico rojiblanco en la sala de prensa. Y probablemente no le falte razón al entrenador gaditano, pero agarrarse a que el maestro tiene manía por un 'alumno' cuando este no saca buenas notas es poco menos que intentar justificar lo que no es.

Y por más que se intente hay que recordar que los dos goles del Rayo Vallecano, en la recta final de cada parte, llegan porque la defensa no está donde tiene que estar y la falta de concentración en esta posición hace que se perfore la portería contraria.

Que sí, que defender con uno menos este tipo de situaciones (la del segundo gol) probablemente sea más complicado, pero también es cierto que el Granada CF vuelve a tropezar no ya con una piedra, sino con un peñón de dimensiones similares a las de Gibraltar. Porque ya llueve sobre mojado y la película vista en Los Cármenes ya es conocida desde hace tiempo en la ciudad de la Alhambra.

El Granada CF vuelve a estar enmarañado, como de costumbre, y justo en la temporada en la que aparentemente el calendario más a favor está, al menos como local. Pero se ve que en este equipo las complicaciones son parte de su existir y si no hay sufrimiento hasta el final el 'niño' no duerme tranquilo.

Que el estadio rojiblanco se ha convertido en un escenario propicio para sacar puntos por poco tiempo que quede es constatable. Y ante esto el Granada CF tendrá que buscar petroleo en minas mucho más frondosas y en las que jugársela será poco menos que ir a una guerra con un batallón a años luz del contrario. Aunque nadie dijo que esto fuera sencillo, tampoco hay que complicarse la vida de motu propio. No mientras se pueda.

 

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