miércoles 24 abril
ENTREVISTA AL ALCALDE DE GRANADA  |   | Noelia S. Lorca - Luis F. Ruiz | Fotos: Álex Cámara | 3 junio, 2014 | 7:39

Entre el deseo de repetir y el balance a once años en el Ayuntamiento de Granada

Lea íntegramente la entrevista exclusiva de 'ahoraGranada' al alcalde de Granada, José Torres Hurtado, en la que aborda las cuestiones de actualidad en la ciudad

José Torres Hurtado, en tres momentos diferentes de la entrevista. Fotos: Álex Cámara

José Torres Hurtado, en tres momentos diferentes de la entrevista. Fotos: Álex Cámara

Una entrevista extensa y profunda. 'AhoraGranada' ha publicado durante este lunes y este martes el cuestionario formulado al alcalde de Granada, José Torres Hurtado, por partes. Ahora es el momento de poder leerla íntegramente y de forma detenida.

Pregunta.- ¿Qué hay detrás del José Torres Hurtado político?

Respuesta.- Hay una persona muy normal. Tan normal que yo siempre que tengo que tomar alguna decisión procuro decir, “¿qué pensaría como ciudadano si no estuviera en política?”. Soy una persona muy normal, con una familia muy normal, de la clase media-baja granadina. Ese es Torres Hurtado.

P.- Cuando va por la calle, ¿qué le suelen pedir los granadinos?

R.- De todo. A mí me encanta. Paseo mucho por Granada. Cada vez que algún vecino me para, me detengo un rato con él. Últimamente lo que me piden mucho, por desgracia, es algún trabajo para un hijo, hermano, marido o mujer. Realmente, en estos últimos años, esa es la petición más generalizada. De la ciudad, lo que más me piden, es que se arreglen desperfectos de sus casa, puertas o barrios. Eso es una aportación muy buena. Llevo el móvil abierto y si no, al señor Mérida a mi lado, que es el concejal de Mantenimiento; lo llamo inmediatamente y se lo comunico para que tome nota y se arregle.

P.- ¿Tiene usted descendencia política, alguien que le siga los pasos de cerca?

R.- No. Tengo dos hijas y a la que más le gusta la política, está fuera de España desde hace bastantes años, además de retirada del mundo político.

“Soy una persona muy normal, con una familia muy normal, de la clase media-baja granadina”

P.- ¿Le gustaría, en ese caso, poder dar la alternativa a algún familiar?

R.- A mi no me ha ido mal en política por dos cosas, una porque me ha dado la oportunidad de estar al servicio público, pese a que no esté muy bien visto, y dos, por haber conocido a muchísima gente y tener muchos amigos de todos los colores políticos.

P.- ¿Cómo quiere que le recuerden los granadinos en un futuro?

R.- Como un alcalde que hizo cosas por la ciudad y que trató de trabajar por ella. Ahí se quedan hechas algunas cosas para la posteridad. Lo decía en la entrega de los premios Federico García Lorca me gustaría que me recordaran por haber recuperado la memoria, la persona y al poeta Federico García Lorca con este galardón y con el monumento que se le ha puesto. Lorca era una persona que estaba muy ‘manoseada’, muy poco reconocida. También quiero que se le recuerde por el Centro Lorca que, no cabe la menor duda, fue una iniciativa mía, en connivencia con la familia Lorca y con José María Aznar. Luego se acabará cuando se acabe. Esto se hizo muy bien, se preparó la financiación correctamente, pero luego vinieron otros que entorpecieron un poco y esa es la tardanza que está teniendo.

P.- Del uno al diez, ¿cómo calificaría la calidad de vida de un granadino durante estos 11 años?

R.- Creo que más que por mi gestión, esa calidad de vida en Granada se reconoce cuando se sale fuera y se compara con otra ciudad. Granada es una ciudad preciosa para vivir, con muchísimas virtudes y algunos defectos. Una de esas virtudes es que tenemos una Universidad magnífica, con lo cual, los hijos pueden estudiar aquí y no tienen que irse. En cuanto a los defectos, uno de ellos es que tendríamos que tener más oportunidades laborales, porque Granada está muy centrada en servicios y turismo y realmente es muy complicado, a estas alturas, que sea una ciudad industrial porque no tiene suelo. La única salida en la que estamos trabajando, son las Nuevas Tecnologías, donde hay mucho porvenir.

“El teléfono para mí es un ‘chisme’ que solo quiero para decir dígame o llamar, poco más sé yo manejar esto”

Yo me encontré una ciudad muy abandonada, desde el punto de vista de la suciedad, no estaba cuidada. Era una ciudad antigua, sin ningunos adorno ni peatonalización del centro. En eso sí hemos ganado mucho. Hemos conseguido mucha zona verde. No había más que un parque, que era el Federico García Lorca. Hoy, si no me equivoco, tenemos el parque de las Alquerías, el Tico Medina, el de Bola de Oro, el del Salón, que estaba completamente destrozado y además no se podía usar como parque porque tenía doble circulación; y, además, muchísimas zonas verdes o calles que no tenían ni un árbol, como Pedro Antonio o la Gran Vía. Eso da mucha calidad de vida.

P.- En este período, políticamente hablando, ¿cuál ha sido el momento más duro por el que ha tenido que pasar?

R.- Hago el trabajo de la política con tanta vocación, que trabajar en el Ayuntamiento de Granada nunca me ha supuesto ningún sacrificio. Me gusta, disfruto. No siento tener que levantarme por la mañana y pensar que tengo que ir a trabajar, sino al revés. Lo hago contento. Lo recuerdo todo muy bueno.

P.- ¿Y alguno que recuerde especialmente para bien?

R.- Son 11 años, no recuerdo ninguno en especial. Quizás la inauguración de tantas cosas que hemos hecho en esta ciudad. Es una satisfacción de ver a los vecinos contentos. Algo que quedará como icono es la Fuente de las Granadas y el haber hecho que Federico García Lorca sea recordado por su ciudad con acontecimientos muy potentes.

P.- Ha pasado en unos años de ‘Blackberry’ a ‘iPhone’, ¿cuál es mejor?

R.- Pues no lo sé, el teléfono para mí es un ‘chisme’ que solo quiero para decir dígame o llamar, poco más sé yo manejar esto, ni me preocupa. Lo tengo siempre en las manos porque cuando estuve en la Delegación de Gobierno tenía que tener abierto el teléfono las 24 horas del día y si no había cobertura, por la responsabilidad que tenía, debía decir el número del teléfono fijo que había, pero es que, si tampoco había modo de comunicarse conmigo, tenía que hacerme acompañar por un coche de la Guardia Civil con radio. Eso me ha llevado a tener siempre entre las manos este aparato, ya sea de noche o de día, domingos y festivos. No sé llevarlo apagado y no estar pendiente de él.

El alcalde de Granada quiere que Almanjáyar acoja el Corpus la próxima década. Foto: Álex Cámara

El alcalde de Granada quiere que Almanjáyar acoja el Corpus la próxima década. Foto: Álex Cámara

P.- ¿Será usted el alcalde que inaugure el Metro?

R.- Espero que sí. Entre otras cosas porque si la Junta de Andalucía cumple su promesa se inaugurará a final de 2014. Y salvo que me muera, seguiré siendo alcalde de la ciudad de Granada. Espero inaugurarlo incluso en fechas posteriores. No tengo ningunas intenciones de retirarme y si los ciudadanos me votan…

P.- Más que por el hecho de que siga vivo, le pregunto por el hecho de que la Junta cumpla antes de que usted se marche de la política.

R.- El Metro es una de las cosas más aberrantes desde el punto de vista de eficacia y de respeto a los ciudadanos que se ha podido hacer en esta ciudad. Cuando se firmó el Metro en 2006, se dijo en ese documento que el valor iba a ser 276 millones de euros y que se tenía que acabar en tres años, lo que significa que se tenía que haber acabado en 2009. Va por más de 550 millones de euros, dicen, porque este Ayuntamiento no tiene ninguna notificación ni conocimiento del tema, lo sabemos por las empresas y declaraciones de la propia Junta de Andalucía. Estamos en 2014 y el sufrimiento que la Junta ha hecho a los ciudadanos de Granada por haber planificado una obra sin dinero es notorio. Cuando se hace una obra lo primero que se debe hacer es molestar lo mínimo posible y para molestar lo mínimo posible es imprescindible planificarla bien, hablar con los vecinos y, sobre todo, que exista una buena coordinación entre todos para que fluya fácilmente dentro de los inconvenientes que tiene una obra. Esto se ha hecho absolutamente al revés. Empresas distintas, tramos distintos, UTES distintas, sin dinero, paralizaciones. Ha sido horroroso lo que han sufrido los granadinos, para ellos se queda, y la ruina que ha provocado en algunas zonas.

PERFIL | Más de media vida política
A sus 67 años, José Torres Hurtado, natural de Píñar, lleva más de media vida en esto de la poltíca. Con once años a su espalda en la gestión de la ciudad, fue el sucesor del gobierno tripartito en las Elecciones Municipales de 2003. Miembro del Consejo de Administración de la RTVA, ha sido, además, diputado nacional por Alianza Popular en 1982, senador electo por Granada en la tercera legislatura -1986-, diputado autonómico por Granada en 1990, diputado por Granada en el Parlamento de Andalucía en marzo de 1996 y delegado del Gobierno de España en Andalucía hasta la presentación de su candidatura a la Alcaldía de la ciudad.

P.- Sus oponentes creen que usted tiene parte de culpa en el retraso de las obras del Metropolitano, ¿qué grado de responsabilidad es suya y cuál de la Junta en no haberse terminado?

R.- Absolutamente ninguno, ni yo ni el Ayuntamiento de Granada. A mí me acusan de dos cosas. Una, que el encarecimiento del Metro es consecuencia de unas variables que yo he planteado. Cuando se firma ese documento en junio de 2006, el Metro venía soterrado desde Villarejo por todo Camino de Ronda. Es la Junta de Andalucía la que nos llama y nos pregunta si nos importaba cambiar el trazado desde Villarejo hasta Méndez Núñez y hacerlo por la zona de los hospitales, pasando por Renfe y los paseíllos del Campus Universitario. Se dieron cuenta de que era más barato. Eso hay que entenderlo muy fácil, por ser en superficie. Y el cruce del ferrocarril con el Metro en Ronda solo valía 20 millones de euros, según la consejera Concha Gutiérrez. El trayecto Villarejo-Méndez Núñez no recogía prácticamente viajeros y se dejaba sin dar servicio a todas las personas de los hospitales, de los juzgados, de la estación y, por supuesto, de la Universidad. Ante lo que dijimos que era estupendo.

“Ni el Ayuntamiento ni yo tenemos ninguna responsabilidad en la tardanza del Metro”

La segunda acusación que me hacen es que he retrasado esa circunstancia. Que en 2009 tenía que estar acabado el Metro, según ese documento. Es cuando viene a Granada la consejera Rosa Aguilar y decide con el Ayuntamiento que se hiciera el Metro soterrado o los coches soterrados según la opinión de los técnicos. Era difícil llevar a cabo las dos cuestiones en el Zaidín. Los técnicos contemplaron la posibilidad de coches soterrados y Metro por encima y se empieza la obra con esa premisa, pero solamente durante mes o mes y algo. No llegan ni a terminar las redes y se paralizan las obras por falta de dinero, en esa paralización vuelven a insistir en que quieren que no se haga el soterrado de los coches. Nosotros accedemos a retirar la LAC, que venía desde el final del Zaidín, su punto de salida –en Los Cármenes-, hasta el Palacio de Congresos. Lo aceptamos para que no se encareciera el proyecto. Por lo tanto, a quién están acusando, como ahora, que le echan la culpa a Renfe y Adif de que les ha dado permisos hace poco para la variante de la estación. ¿Y por qué no se la dio el Gobierno de Zapatero durante ocho años que estuvo gobernando en Madrid? ¿Ahora la culpa la tiene el PP? Es tirar balones fuera para intentar justificar lo injustificable, que es el costo. Nadie sabe dónde se ha ido el dinero, ni por qué se ha ido, los retrasos de 2009 a 2014, y lo que queda.

P.- Usted reclama más capacidad de decisión en la Alhambra. Pidió un ascensor y le dijeron que no. Pidió dos euros para el Albaicín y le dijeron que no, ¿con qué muros del Patronato le falta toparse?

R.- El muro es el mismo: la sinrazón de la Junta de Andalucía. Yo soy vicepresidente del Patronato de la Alhambra y no pinto nada. Por no pintar, no tengo ni una autorización firmada por la conservadora para poder entrar, y sin ese papel los guardias que hay no me dejan pasar aunque sea el alcalde de Granada. Esta gente tiene el convencimiento de que la Alhambra es una joya y que tuvieron la suerte, en el año 1984, de que le dieron sus competencias. Es de ellos. Cuando digo de ellos es de Sevilla, la administran y no quieren ninguna sugerencia sobre nadie. Le dan más participación al Ayuntamiento de Granada en ese Patronato, teóricamente muy democrático pero en el que no pintamos nada, y no nos hacen caso, ya que a cualquier cuestión que propones te dicen que no.

Aunque puedo llegar a entender el no al ascensor, no lo comparto. Digo esto porque se creó una comisión de técnicos que dijo que era absolutamente viable hacerlo y porque exactamente igual que lo que propongo, que es un túnel y un ascensor que sube, lo ha hecho la Junta en la Alcazaba de Málaga. Por qué allí sí y aquí no. Eso lo hemos resuelto con el ‘trenecito’ que baja a los turistas. Lo que pretendo es que el turista que va a la Alhambra baje a Granada. Lo de los dos euros es algo totalmente incomprensible. Si dijese que de lo que cobran me dieran un 15%… Pero no digo eso. Lo que propongo es que todo lo que recaudan sea para el Patronato y que el precio de la entrada se suba dos euros para invertirlos en la otra parte del Patrimonio de la Humanidad.

Cuando tenemos que hacer declaración sobre las inversiones, no se diferencia Alhambra y Albaicín, el patrimonio es uno. Al final tenemos que decir lo que hemos hecho y lo lógico es que compartamos beneficios, ingresos y gastos. Por qué dicen que no, es incomprensible. Qué le importa a nadie que a un alemán se le cobre dos euros más cuando la Alhambra es de los monumentos más baratos del mundo para visitar. Hay monumentos mucho peores que la Alhambra que están cobrando mucho más. Además, tenemos saturadas las visitas. No corremos peligro porque la gente deje de venir, hay gente esperando que quiere venir. Alegan que no es legal. Cómo no lo va a ser en una cosa que es Patrimonio de la Humanidad, que tiene posibilidades de ingresos que se pueden invertir en todo el patrimonio. Yo tampoco quiero que venga a la ciudad, sino directamente a la otra parte de la ciudad que gestiona la Agencia Albaicín y que, con el acuerdo de la Alhambra, hagamos las inversiones que tengamos que hacer. Eso no lo puede entender nadie cuando se han acabado los fondos europeos, cuando la Alhambra puede conseguir fondos europeos y el Albaicín no. Hay más posibilidades, desde el punto de vista de esos fondos, para restaurar un monumento que para darle una subvención a un vecino para arreglar su fachada.

P.- Hablando del Albaicín, ¿está en riesgo la declaración como Patrimonio de la Humanidad?

R.- El Albaicín no puede perderla, puesto que la perdería todo. El Patrimonio de la Humanidad es uno, no dos. Aquí hay una confusión por parte de los socialistas. No hay dos patrimonios, Alhambra y Albaicín. Es uno, el conjunto Alhambra, Generalife y Albaicín. La pena es que si tuviésemos una financiación anual constante, que nos generase esos dos euros o los que sean de la Alhambra, podríamos hacer una programación plurianual del mantenimiento del Albaicín exactamente igual que lo hace la Alhambra. Nos dicen que no pueden invertir fuera del monumento y sí lo hacen en la Fundación Rodríguez Acosta y en el Corral del Carbón. Que digan otra cosa, pero que no nos quieran hacer tontos.

P.- Cuando habla de ‘trenecito’, ¿lo hace de forma cariñosa o despectiva?

R.- Cariñosa.

“Si el Albaicín perdiese la declaración de Patrimonio de la Humanidad, también lo perdería Alhambra y Generalife. Son un todo”

P.- Se creó para traer turistas a la ciudad desde la Alhambra, ¿está satisfecho con los resultados que está obteniendo?

R.- Son muy buenos. Creo que cualquiera que se dé un paseo se dará cuenta de que tiene una ocupación muy importante y a mi la gente lo que me dice es que le gusta, que es muy bonito y que el recorrido es muy atractivo. Lo del ‘trenecito’ porque es pequeñito.

P.- Y el otro ‘trenecito’, a modo de autobús, la LAC, ¿qué supondrá para el granadino?

R.- Granada, como todas las ciudades, tiene una geografía muy estrecha de calles, tiene un problema de comunicación de los servicios públicos, de los transportes. Hay una ley, poco conocida, de 2011, que la hizo Zapatero, al que no voy a echar la culpa aunque podría, que hace que la Comunidad Europea obligue a los estados miembros a hacer la traslación a su legislación de una directiva comunitaria para la mejora de calidad de vida, lo que se llama el sostenimiento del Medio Ambiente. Granada, como otras muchas, no cumple ninguna de esas normas porque por el centro pasan 15 líneas de autobuses. Se ve una hilera de autobuses rojos, casi como un tren. Y van molestándose unos a otros, incluso para salir de la parada.

Nosotros nos adelantamos a la Ley del 2011, que obliga a hacer una mejora en los transportes públicos, ya que de no hacerla retirarían la subvención al transporte público del Ministerio de Economía que, en Granada, supone en torno a cuatro millones de euros. Nosotros tenemos la notificación oficial, llegó hace cuatro o cinco meses. Lo sabíamos y empezamos a funcionar. Lo que vamos a hacer es quitar toda esa contaminación que producen tantos autobuses y poner uno solo que pase por el centro, con dos cabeceras: Palacio de Congresos y Caleta. En esos dos puntos confluyen el resto de las líneas de la ciudad, con lo cual damos un paso de gigante. Ya habíamos dado un paso con la peatonalización de parte del centro con la que se han quitado cantidad de vehículos y ruidos. Este es el segundo paso.

Creo que se ha pensado bien por una razón. Le pregunto a cualquier ciudadano, el primero yo, de dónde hasta dónde va la línea ‘x’ y estoy seguro que habrá muy pocos vecinos, salvo los usuarios de esas líneas, que sepan adónde van. La inmensa mayoría de la gente no tiene ni idea de las rutas que siguen los distintos autobuses con sus numeraciones y sus destinos; sus salidas y llegadas. Ahora, Granada tiene un centro, una zona Sur y una zona Norte. Es mucho más sencillo. Todas las rutas van al Palacio de Congresos, ahí intercambian con otros autobuses que lo más que tardarán serán tres minutos. En el caso de la zona Norte es igual, las rutas irán a Caleta. Todo esto para la gente que quiera venir al centro, la que tenga ir del Sur al Norte y viceversa, podrá usar los SN y que harán recorrido por Camino de Ronda. Y luego los universitarios. No hay más ‘tinglados’, el ciudadano en cuanto se acostumbre lo verá mejor.

Todos los autobuses del centro, los LAC, son autobuses de gran capacidad, de 200 pasajeros. Los bordillos se están arreglando y las paradas serán como el Metro. Las personas mayores se subirán muy cómodas. Se abrirán las cuatro puertas para que salgan y entren los viajeros que ya habrán picado billete en otros autobuses o en unas máquinas que también se pondrán. El tiempo en las paradas será de medio minuto, no habrá ningún autobús que se estorbe. Hay mucho ahorro de tiempo.

P.- ¿Es esta su gran apuesta a un año de las Municipales?

R.- Esta es una gran apuesta de la ciudad de Granada por mejorar su transporte público. Yo hago las cosas no porque vaya a tener un problema electoral o deje de tenerlo. Granada lo necesita. Esto fue una promesa electoral que hicimos, el problema es que no hemos podido hacerla antes porque primero ha habido que buscar los vehículos, después ha habido que hacerlos. Son vehículos especiales que han tardado en fabricarse. Hace más de un año que estaban encargados, nos dieron ese plazo. Luego ha habido que hacer la reforma de las paradas. No es un huevo que se eche a freír. Ahora estamos haciendo una campaña de información muy fuerte y va a seguir haciéndose muy fuerte para que los vecinos sepan cómo coger los vehículos. No solo en medios de comunicación, sino que va a haber informadores cuando empiecen a funcionar para las personas que tengan dudas. Hay dos ciudades que se han adelantado un poquito a Granada, una es Vitoria y están encantados, y luego Barcelona.

P.- En su programa electoral no iba una estación de AVE en el Cerrillo, ¿mantiene su idea?

R.- El problema es que los gestores políticos tenemos que tratar de poner soluciones conforme llegan las circunstancias. No hay posibilidad económica de hacer la estación en Andaluces por la cantidad de millones de euros que valía y porque se ha venido abajo el valor de los suelos, que era como se pensaba financiar eso. En 2010, irrumpe algo que ni se pensaba, el Corredor Mediterráneo. La Unión Europea, que no pensaba invertir más en corredores, se encuentra con problema del volcán de Islandia y se da cuenta de que el transporte aéreo es muy vulnerable, mientras que el transporte ferroviario es muy sólido y muy seguro, así como el marítimo. Por tanto, decide volver a retomar este tipo de proyectos y en ese corredor ferroviario aparece esa famosa `Y` europea que viene por el Mediterráneo y que presenta una lucha en que eso se haga y vaya por la Costa.

“La estación del AVE en el Cerrillo está aparcada, no desechada”

Yo entro en esas discusiones y pregunto por qué no pasa por aquí, independientemente de que haya dos ramales. Esa era mi apuesta. Tengo la suerte de que la UE acepta la propuesta de que pase por Granada y desecha la de la Costa, cosa que no pensaba en ningún momento que se fuese hacer. Sabía que estaba luchando con la dificultad de que a partir de Almería había dos ramales. Es una ocasión de oro que le ha tocado a Granada. Se premiará dentro de 10 ó 15 años, pero es un hecho aprobado en la UE. Al pasar por Granada, lo que estaba claro es que la estación término es Andaluces. Había que buscar una solución que permitiese que esa fuese la estación de paso. Lo que los ingenieros de Renfe vieron clarísimo es que, desde el Pantano de Cubillas, se trazase una línea recta, pegando a la A-92, y que siguiera para Algeciras, pero eso era retirar la estación de Granada mucho.

Nosotros empezamos a buscar con los técnicos del Ayuntamiento una solución que pudiera ser compatible. Y encontramos la del Cerrillo. Esa solución ahora mismo está aparcada, no desechada, dado que el AVE va a llegar a la Estación de Andaluces en superficie y sin hacer una gran infraestructura de doble vía. Para que los granadinos podamos estar en 2015 en Madrid pero sin desechar, en ningún momento, la solución de que se complete la obra que se empezó y que la estación esté lo más céntrica posible en Granada. Y que no haya dos estaciones porque nos pueden hacer una estación para el AVE de Madrid y otra para el Corredor Mediterráneo, en Atarfe o donde sea, eso es lo que yo no quiero. Sigo manteniendo que la solución ferroviaria de Granada hay que hacerla pensando más en el Corredor Ferroviario Mediterráneo que en el Corredor de Madrid, aunque tampoco hay que desecharlo. No son excluyentes, sin complementarias.

El alcalde de Granada aspira a que el Ferial de Almanjáyar acoja el Corpus unos diez años más. Foto: Álex Cámara

El alcalde de Granada aspira a que el Ferial de Almanjáyar acoja el Corpus unos diez años más. Foto: Álex Cámara

P.- Usted ha afirmado en alguna ocasión que los presupuestos no deben ser inamovibles, ¿para cuándo una bajada de impuestos?

R.- De momento estamos con una congelación de presupuestos para 2015, lo normal es que, como parece que apunta, hubiese un despegue económico sería bastante fácil reducir impuestos por una razón, porque la crisis económica nos ha enseñado que se puede gestionar con menos dinero, no por mucho presupuesto se dan mejores servicios.

P.- También durante esta crisis han llegado los famosos Planes de Ajuste, ¿dónde está el techo del Ayuntamiento con esos planes?

R.- (Sonrisa) Estamos ya muy apretados. Yo creo que el presupuesto debe crecer en los próximos años, no porque se hagan más impuestos, sino porque haya más actividad económica y con los mismos impuestos recoja más dinero.

P.- ¿Está satisfecho con la Ley de Administración Local que ha aprobado su partido?

R.- La Ley de Administración Local, en este momento, se ha quedado si no corta, sí compleja de aplicar o por lo menos no muy definida. Siempre he dicho que la Administración Local tenía tres puntos que resolver. Uno lo resolvió el Gobierno con el pago a proveedores para salir del atolladero en el que estábamos porque tenemos un 30% de competencias impropias que nadie nos las pagaba. Nosotros los ayuntamientos podemos hacerle competencia, en este caso, a la Junta de Andalucía y si luego la administración no nos paga, tenemos que reclamar al Ministerio para que le quite el dinero a la Junta y se los dé al Consistorio. Yo lo hubiera hecho de forma más radical, esto es competencia suya y esto otro no. La tercera pata que no se ha tocado es decidir cómo se financian los ayuntamientos, ha quedado parada y eso es por las presiones de los barones de todos los colores. Hasta que eso no se haga, los ayuntamientos estarán pasando situaciones complicadas que se les transmite a los ciudadanos, porque si hay una señora que necesita resolver alguna cuestión de Asuntos Sociales, donde acude es al Ayuntamiento, no se le ocurre ir a la Consejería de Asuntos Sociales o al Ministerio.

“El 90% del éxito turístico que tiene Granada en los últimos años se debe a sacar el botellón de la ciudad”

P.- Usted fue pionero en reclamar una Ley Antibotellón, ¿está satisfecho con el botellódromo?

R.- No estoy satisfecho con que en la educación de Andalucía en especial y España en general no hayamos sido capaces de convencer a los chavales de que beber alcohol es una acción muy negativa para su salud. Por lo tanto, hay que enseñar a la gente desde niños que beber no es beneficioso. No obstante, hay que decir que en el botellódromo se emborracha una minoría, muchos de ellos van a tomarse una copa y a compartir con sus amigos. Pese a todo, no es comparable la situación que había en la ciudad en 2003, con la que se proyecta desde 2004. En 2003, Granada los viernes, sábados y domingos por la mañana era un estercolero en todas y cada una de las plazas y en muchos espacios grandes, con botellas rotas, bolsas de plástico y toda la suciedad que supone beber en la calle. La solución del botellódromo era la menos mala y la que cumplía con que la juventud tuviese su sitio. La parte educativa es muy importante, hay programas alternativos y actividades, firmas con la Asociación de Fabricantes de Bebidas Espirituosas para tratar de fomentar el no consumo de alcohol. El 90% del éxito turístico que tiene Granada en los últimos años se debe a ese planteamiento.

P.- En caso de volver a ratificarse como alcalde en 2015, ¿cuáles son los planes para el Ferial de Almanjáyar?

R.- Eso está resuelto. Ese fue otro de los estropicios del ‘Tripartito’ que nos encontramos al llegar aquí, que habían vendido el recinto del Ferial y habían decidido, en un plan que no estaba desarrollado que, detrás de Mercagranada, en la linde con Atarfe; iban a hacer el ferial, pero ya habían vendido este y aquello no estaba desarrollado urbanísticamente. Además, a 14 kilómetros, por una carretera nacional poner el ferial para que luego los ciudadanos se tengan que venir a su casa con dos copas de más con el riesgo que eso suponía. Era una aberración, por eso lo paralicé cuando llegué a la Alcaldía. Menos mal que había una cláusula que permitía no pagar el suelo si entregabas intereses legales y así hemos estado durante unos años. Es curioso que no lo haya podido resolver con el PSOE y al hacerse cargo IU de la Consejería de Vivienda, lo hemos podido resolver. Ese solar es ya del Ayuntamiento de Granada, por eso vamos a hacer un arreglo que, este año ha contemplado la electricidad porque no daba tiempo a más y el que viene se arreglará el recinto con el acuerdo de los feriantes para que permita la feria ahí entre diez y doce años, mientras que la actividad económica comience a resucitar y ver si, entre todos, encontramos un sitio para cambiarlo, pero Granada ha salvado una situación muy complicada, ya que de no ser por el acuerdo de retrotraer el solar y devolverle el dinero que tuve la precaución de guardarlo y no gastarlo, no se podría haber hecho feria de Corpus este años. El interventor no me autorizaba para gastar dinero en un solar que no es nuestro. Tengo que agradecer a Manuel Morales su sensibilidad en este tema.

P.- Es curioso que siendo las dos caras de una moneda en cuanto a ideologías, se entienda mejor con IU que con PSOE

R.- Yo me entiendo con aquellas personas que quieren el bien para Granada, independientemente de su ideología política. Con quien no me entiendo es con aquel que solo se preocupa por su partido y no por los granadinos, con ese no me voy a entender nunca.

P.- ¿Cuál cree, entonces, que debe ser el futuro de Granada?

R.- Lo que hace falta es pensar qué es Granada. El término municipal de Granada tiene el suelo urbano completamente agotado, es decir, estamos con la Vega protegida, con lo que no tengo ningún problema. La linde con Pulianas, en el Barranco de la Colorá, toda la zona de la Alhambra y los montes de alrededor completamente protegidos y para qué hablar de la zona Sur que está la ronda sur que delimita Granada. Apenas queda suelo, por lo que no podemos pensar en fábricas ni en grandes empresas. Aquí ha estado Ikea para que les buscáramos suelo para hacer la tienda y no hay suelo para 200.000 metros que necesita la empresa. Nos queda potenciar el turismo de calidad, no ‘low cost’, las nuevas tecnologías y seguir dando renombre a la Universidad que hay muy buena competencia con otras ciudades del mundo y nuestro comercio. Esa es la Granada del futuro.

“Nos queda potenciar el turismo de calidad, las nuevas tecnologías y seguir dando renombre a la Universidad”

P.- Hace unos días tuvo que declarar en el juicio del Palacio de Hielo, ¿está convencido en la inocencia de todos los imputados incluyendo a empresarios y trabajadores de esta casa?

R.- Si hay algo que, a lo largo del juicio, se haya podido descubrir que yo no conozca, estoy absolutamente convencido de que se ha actuado como en tantos otros casos –este es el decimocuarto- de denuncias que se han presentado contra el área de Urbanismo y que han quedado archivadas, empezando por la mía. Realmente, hay una rigurosa actuación administrativa realizada que es lo que se está poniendo en duda porque nadie se ha llevado dinero. Estoy convencido de que son inocentes, evidentemente está ‘subyudice’ y no quiero opinar sobre algo que durante este juicio oral se haya descubierto y que su señoría tenga la certeza de que están mal hechas.

P.- En el caso de que Luis Gerardo García Arroyo sale inocente y de usted depende confeccionar la lista de 2015, ¿volverá a ir en una lista del PP?

R.- Eso no tiene nada que ver. Luis Gerardo no sale de la lista en 2007 porque entonces estuviera imputado. Es un magnífico gestor y un hombre muy riguroso en su manera de trabajar, es lo único que puedo decir.

El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, mantuvo un extenso encuentro con 'ahoraGranada'. Foto: Álex Cámara

El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, mantuvo un extenso encuentro con 'ahoraGranada'. Foto: Álex Cámara

P.- Hagamos un balance sobre la jornada de Elecciones Europeas, ¿cómo interpreta esos resultados en la capital?

R.- Siéndole muy sincero y por mis años en política, no son extrapolables los resultados obtenidos en el Parlamento Europeo con unas Elecciones Municipales. La gente no vota con el mismo concepto de por qué vota a uno u otro en el caso del Parlamento Europeo o el Ayuntamiento. Por lo tanto no hago ninguna lectura de los resultados obtenidos de cara las Municipales, ya que desde el año 89, que fueron las primeras Europeas, no se han parecido para nada. Se han caracterizado por una bajísima participación, por un voto cuyas consecuencias preocupaban muy poco al ciudadano y votaban a unos u otros sin tener la conciencia de que su voto pudiese ser útil, pese a la importancia del Parlamento Europeo.

P.- ¿Ve rival en la oposición para hacerse cargo de la Alcaldía de cara a las Municipales de 2015?

R.- Tengo por norma no ver a ningún adversario político ni pequeño, ni que se le pueda ganar fácilmente porque luego el ciudadano vota lo que le parece oportuno. Lo que me parecería preocupante es que el Ayuntamiento de Granada volviera a estar en manos de un tripartito o cuatripartito, porque la experiencia que la ciudad ha tenido con estos períodos de gobernabilidad por varios partidos ha sido bastante negativa. Solo hace falta remitirse al último, cuando se preocupaban más por cuál era su parcela de poder y presupuesto que se llevaba que de cómo repartirlo en beneficio para Granada y, lo que era peor, para los ciudadanos, que no sabían quién mandaba ni quién el responsable porque había muchas tensiones. Bajo mi Presidencia todo el mundo tiene muy claro quién es el responsable de Cultura o Medio Ambiente. La administración se agiliza, las inversiones se han multiplicado y los resultados están a la vista. Pero no porque yo sea mejor o peor gestor, sino porque esos gobiernos de coaliciones traen malas consecuencias porque no se piensa en el interés general, sino en el particular de cada uno de los partidos que lo componen.

P.- Está usted pensando en abandonar

R.- Mientras tenga salud, y la tengo, y mi partido considere que le soy útil estaré a su servicio. Pero también soy consciente de que soy un militante de muchos años y comprendo que soy un instrumento dentro de una organización.

“Me parecería preocupante que el Ayuntamiento de Granada volviera a estar en manos de un tripartito o cuatripartito”

P.- Usted en el Premio Lorca pronunció unas palabras que sonaron casi a despedida.

R.- Aquello no sonó a despedida, lo que pasa es que era el momento de decirlo. Siempre se ha acusado al centro-derecha español de que no tratamos bien la cultura y el tema social, pero de ninguna manera. Poetas hay buenos y malos, no de derechas o izquierdas. Federico García Lorca, cuando yo llego a este Ayuntamiento, se había hablado mucho de él, pero nadie me puede decir que se hubiese hecho algo, solo el Parque Federico García Lorca, que se terminó de pagar ya bajo mi mandato. No se había hecho nada en Granada de renombre internacional para recalcar el nombre de García Lorca como yo creía que tenía que quedar y eso es el Premio García Lorca, el Centro Lorca y las estatuas a su persona.

P.- Volviendo a su futuro político, ¿ha hablado últimamente con Juanma Moreno?

R.- Sí, claro. Juanma es un buen amigo. Pero no he hablado de mi candidatura, bastante ha tenido con llegar y hacerse cargo de Andalucía para que yo le planteara si quiero seguir o no, eso no toca ahora, supongo que será bastante metido 2015.

P.- Si su partido no le da la oportunidad de ser candidato, ¿qué puerta tomará?

R.- Lo tengo muy claro, retirarme. Voy a cumplir 68 años en octubre y tengo años suficientes como para aceptar cualquier cosa que mi partido me diga. Que me dice que tengo que seguir porque lo creen conveniente, encantado de seguir con el mismo ánimo que si tuviera 15. Que me dicen que me tengo que ir, tampoco pasa nada que me vaya de abuelo y de jubilado, que ya tengo años para jubilarme. Pero creo que todavía tengo salud para aportar cosas.

P.- Su partido no suele hacer Primarias para elegir candidatos, ¿si usted tuviera que elegir entre Sebastián Pérez y José Torres Hurtado para la Alcaldía, por quién se decantaría?

R.- Podríamos ir los dos juntos como tantas veces (risas).

P.- Independientemente de quién obtenga la candidatura, ¿cree que el PP tendrá mayoría absoluta o hay partido?

R.- Bueno, creo que tenemos muchas posibilidades de tener aval suficiente, aunque unas elecciones hay que ganarlas y todavía queda mucho tiempo para ello. Lo que sí podemos ofrecer a los granadinos es un trabajo hecho bastante serio y unas posibles ofertas electorales que pueden ser muy interesantes para esta ciudad, a partir de ahí, lo único que hay que hacer es trabajar y ganar la confianza de los ciudadanos.

Publicidad

Comentarios

©Queda totalmente prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta noticia sin autorización expresa de la dirección de ahoraGranada
Publicidad
DÍA A DÍA
Desarrollado por Neobrand
https://ahgr.es/?p=8925