jueves 28 marzo
SUCESOS  |   | Redacción aG

Estafan más de un millón de euros a las siete empresas que subcontrataron para construir viviendas en Armilla

Los cuatro detenidos cerraron su negocio un día antes de que vencieran los pagarés sin fondos que habían entregado a las subcontratas

La Guardia Civil ha culminado la 'operación Reneva' con la detención de cuatro personas, tres de las que son los propietarios de una empresa de construcción y la cuarta la administrativa de dicha empresa, como presuntos responsables de un delito continuado de estafa y otro de falsedad documental.

Los detenidos presuntamente han estafado más de un millón de euros a siete empresas a las que subcontrataron para la construcción de 127 viviendas en Armilla.

Las victimas denunciaron en la Unidad Orgánica del Policía Judicial de la Guardia Civil que los empresarios que los habían contratado para la construcción de una promoción de viviendas en Armilla les habían estafado 1.005.043 euros.

La Guardia Civil inicia una investigación y descubre que todo comienza el pasado mes de julio de 2017, cuando una empresa que promociona la construcción de 127 viviendas en Armilla adjudica la obra a una empresa que tenía su sede social en Castillo de Locubín (Jaén), la empresa de los ahora detenidos.

Los detenidos acuerdan con la promotora de las viviendas que todos los meses cobrarían previa presentación de las facturas correspondientes y de un certificado de cada una de las empresas que subcontrataran en el que se hiciera constar que estaban al día en los cobros.

Los detenidos de esta manera fueron cobrando todos los meses, pero las siete empresas a las que subcontrataron la construcción de las viviendas, no. A las empresas subcontratadas les impusieron como condición, sin embargo, que cobrarían sus trabajos mediante pagarés cada 120 días.

Todos los días 15 de cada mes los detenidos entregaban a la promotora los certificados que acreditaban que las empresas subcontratadas habían cobrado, certificados que estas firmaron los tres primeros meses creyendo que los pagarés que les habían entregado tenían fondos.

Falsificación de certificados

El problema surgió cuando llegó el cuarto mes y los detenidos, para ellos poder cobrar, necesitaban los certificados de que las empresas subcontratadas estaban al día en los cobros, si no perderían la última factura, la del mes de febrero, de más 230.000 euros. Para evitar que esto ocurriese, una vez cumplido el plazo de vencimiento de los pagarés, le pidieron a la administrativa de la empresa que falsificara los certificados.

Los pagarés vencieron el pasado día 15 de febrero y las empresas subcontratadas comprobaron que los pagarés recibidos carecían de fondos.

La Guardia Civil ha comprobado finalmente que los detenidos cobraron esta última factura de 230.000 euros gracias a los certificados falsificados, y que el mismo día que se cumplía el plazo del vencimiento de los pagarés desmantelaron la empresa, despidieron a todos los trabajadores e incluso vaciaron la oficina que tenían en Castillo de Locubín.

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