La derrota en Copa del Rey aumenta la 'guerra civil' en el Granada CF
Lass maquilla en el último minuto el marcador tras un mal partido de los poco habituales por Caparrós · Pañolada y pitos en la grada contra jugadores, entrenador y directiva
Algunos aficionados terminaron por sacar sus pañuelos durante el partido. Foto: Álex Cámara
Más leña al fuego. La delicada situación que vive el Granada CF se ha visto agravada en la noche de este jueves tras el partido de Copa del Rey disputado ante el Sevilla, en el que los hombres menos habituales de Joaquín Caparrós solo han mejorado levemente la imagen del equipo y han salvado de forma menos dolorosa de lo que podía haber sido el choque ante los hispalenses.
Ficha Técnica
Granada CF: Roberto; Nyom, Babín, Mainz, Foulquier; Héctor Yuste (Sulayman, 52'), Iturra, Eddy Silvestre, Sissoko (Lass, 61'), Riki (Clifford, 73) y Success.
Sevilla FC: Sergio Rico; Diogo, Pareja (Kolo, 75), Arribas, Fernando Navarro; Krychowiak, Iborra, Deulofeu, Vitolo (Aleix Vidal, 67'); Banega (Iago Aspas, 63'); y Gameiro.
Árbitro: Matheu Lahoz (valenciano). Amonestó a Yuste y Sissoko y a los visitantes Krichowiak e Iborra.
Goles: 0-1, Deulofeu (31'). 0-2, Gameiro (53'). 1-2, Lass (92').
Incidencias. Encuentro disputado en el Nuevo Estadio de Los Cármenes ante 11.701 espectadores según la cifra oficial. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Luis Oruezábal 'Chikito'.
Pese a que el choque había comenzado relativamente bien por parte de la afición granadinista, animando a sus jugadores, los dos tantos del Sevilla terminaron por hacer estallar definitivamente a la parroquia local contra Caparrós, los propios jugadores y la directiva.
Al final del partido los hubo que se esperaron para mostrar su descontento y su parecer ante la deriva que ha tomado el equipo más en liga que en la competición copera, y con ello llegaron a cantar el 'Caparrós, dimisión'.
En lo que al partido se refiere, fue un choque en el que el Sevilla pudo dejar prácticamente encarrilada la eliminatoria. Así, en los primeros 30 minutos los sevillistas se aproximaron solo en una ocasión de Deulofeu, que envió al larguero un balón desde el lateral.
A los 17 minutos se produjo una jugada trenzada en la que Eddy Silvestre estuvo a punto de adelantar a los rojiblancos. Tras recibir un balón de Riki el centrocampista se plantó en el área rival, sin embargo se topó con Pareja, que desvió a córner.
Solo un minuto después de la primera media hora llegó el primer tanto de los visitantes. Deulofeu habilitó un balón para Gameiro, quien ante la salida escorada de Roberto trató de batirlo con un balón cruzado que se topó con el palo izquierdo del meta. Deulofeu, muy atento al rechace, solo tuvo que empujarla, llegando a tocar el balón en el meta de Chantada.
La reacción rojiblanca no terminó de llegar antes del descanso. Si bien, justo antes del final, Success se encontró solo en el área rojiblanca granadinista para rematar de cabeza muy alto un buen centro de Iturra.
La puntilla
Tras la reanudación Caparrós no movió la alineación hasta momentos antes de que se produjera el gol del Sevilla en el minuto 53, al dar entrada a Sulayman por Héctor Yuste. Fue el recién incorporado jugador rojiblanco el que dio la asistencia a Gameiro en el segundo palo tras una falta lateral botada por Banega. El jugador sevillista aprovechó el error para meterla y encarrilar la eliminatoria.
A partir de entonces comenzaron los pitos y los nervios de la afición local que en el terreno de juego se tradujeron en falta de concentración que, de no ser por el desatino de Iago Aspas, hubieran provocado el estallido total de los seguidores.
No remató el Sevilla el partido de modo que Lass, el flamante refuerzo nuevo para este mercado invernal procedente del Rayo Vallecano, cogió la pelota en el último minuto del partido ante una falta peligrosa en la frontal. El extremo botó la falta que se coló entre la barrera del Sevilla para recortar distancias y decorar el resultado final.
Esto no evitó que los nervios se apoderasen de los aficionados granadinistas, que terminaron pitando al equipo y al entrenador. El domingo, Los Cármenes dictará sentencia.
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