La vitola de favorito, entre la presión y el riesgo
El Granada CF deberá saber manejar el entrar en todas las quinielas para conseguir una de las plazas de ascenso de categoría
El descenso del Granada CF a Segunda División trae consigo que en la división de plata lleve la vitola de favorito, junto a Osasuna y Sporting de Gijón, para regresar cuanto antes a Primera División, lo cual entraña sus riesgos y una presión añadida que en el club rojiblanco no esquivan.
Tanto el director deportivo de la entidad como el entrenador ya han reconocido públicamente y en abierto que la obsesión del club granadinista es conseguir el ascenso, por lo que todo lo que no sea alcanzar esta meta tendrá connotación de fracaso.
Este papel hará que el margen de error durante esta temporada se reduzca al mínimo posible, puesto que cualquier crisis deportiva o la ausencia de resultados en busca de los puestos que permiten subir añadirá presión a una plantilla configurada con esa meta.
Otro de los riesgos que entraña ser favoritos es que los equipos más modestos de la competición irán a por todas contra el Granada CF. Esto ya ocurrió por ejemplo el año en que los rojiblancos eran favoritos para subir desde Segunda B hace ahora siete temporadas, los rivales más modestos intentaban dar la campanada por encima de todo.
Esto supone que si la Segunda División ya es competitiva de por sí, por ser rivales directos o por ser rivales crecidos ante los rojiblancos, no habrá campo fácil para obtener puntos en cada desplazamiento.
La rivalidad a la que se va a exponer el Granada CF esta temporada también forma parte de su papel de equipo que quiere subir, pues tendrá que competir con los clubes que aspiran a alcanzar la misma meta.
A priori en este mismo papel están tanto los navarros como asturianos, recién descendidos junto a rojiblancos, a los que habrá que añadir clubes históricos como el Valladolid, el Rayo Vallecano o el Zaragoza, Tenerife y Cádiz, que se han quedado a las puertas este año; o las sorpresas, que siempre se producirán, entre otros.