¿Orgullo de los Reyes Católicos?
El libro 'Felipe el Hermoso. Anatomía de un crimen' abre el debate sobre si los granadinos deben o no presumir de lo que los monarcas hicieron por la ciudad
David Botello y May Rodríguez han escrito el libro conjuntamente editado por Oberón. Foto: L. F. R.
¿Deben estar los granadinos orgullosos de los Reyes Católicos? ¿La muerte de Felipe el Hermoso fue por un vaso de agua o un asesinato? ¿Estaba loca Juana? Estas y otras cuestiones se tratan de desvelar en la publicación 'Felipe el Hermoso. Anatomía de un crimen', que en manos de David Botello y May Rodríguez cuenta una parte de la historia importante del país de una forma diferente y con ojos críticos, que no solo ponen en duda algunas de las versiones que se habían contado hasta ahora sino que lanza otras afirmaciones que no dejan indiferentes a propios ni extraños.
El libro surge de "la necesidad" que según sus autores existía para llenar "un vacío" que había en la historia como fue el Reinado de Felipe el Hermoso, al "pasarse en una línea recta de Isabel a Carlos V y entre medias se olvida que el primer Austria es Felipe el Hermoso", un personaje "bastante incómodo".
Tras un reinado "muy cortito", estos autores sostienen que Felipe "fue asesinado" y que no hay que "tragarse" la historia del vaso de agua fría, motivo por el que plantean una posición de "contexto" en la que se remontan a todo el Reinado de Isabel I y "cómo y por qué" acaba muerto el Austria.
La publicación profundiza en toda la historia con un importante peso de Granada en ella, ya que es en la ciudad que según los historiadores de este libro "Isabel usa para legitimar su reinado, siendo el último objetivo que tiene", ha añadido May Rodríguez, que a su vez ha recordado que es en la ciudad de la Alhambra donde están enterrados "todos los actores".
"El libro empieza con una Granada musulmana y termina con una Granada cristiana. Todo ese proceso de transición, Granada cambia radicalmente, es el lugar elegido por los Reyes Católicos para ser enterrados", ha señalado David Botello, que también ha asegurado que la ciudad está implicada directamente con "la leyenda de la locura de Juana": "Felipe quería ser enterrado en una Granada que nunca conoció. En ese proceso de conducción desde Burgos, que es donde le asesinan, hasta Granada hay una leyenda que dice que Juana lloraba con el cadáver, se abrazaba a él y dormía muchas noches. Es una historia bastante intencionada, forjada en el romanticismo", ha asegurado Botello.
El libro de esta historia, basada en los finales del siglo XV y parte del XVI, está "teñido" de Granada todo el rato porque está "en la agenda política" y por ella "pasan los actores que son fundamentales", entre ellos el Cardenal Cisneros, quien llega para ayudar "al pobre Talavera" a la conversión de los musulmanes, ha señalado Rodríguez.
Respecto de la teoría que existe sobre Isabel la Católica, los autores también analizan la conquista de Granada y la "ponen en valor", ya que sostienen que Castilla y Granada "no se llevaban tan mal" y fue la propia Reina la que "empezó a buscar argumentos para legitimar su trono". "El pueblo quería acabar con el Islam", aseveran los escritores, que recuerdan que el segundo gran objetivo de la monarca fue conquistar Granada.
Pero la propia capital pasó "de ser la gallina de los huevos de oro a ser un gasto". Además, "con los judíos, los conversos y musulmanes de Granada, Castilla se queda en pañales, en unidad respecto de lo católico, pero todo lo demás es un erial", dice David Botello, que también califica de "atrocidad histórica" que el reino castellano se quedara sin médicos, sin artesanos, científicos ni banqueros.
Y en esta situación, ¿deben los granadinos del siglo XXI estar orgullosos de los Reyes Católicos? Para los autores la respuesta es ambigua, además de ser "una muy buena pregunta". May Rodríguez cree que hay debates que permanecen abiertos con el tiempo. Así, considera que el de la Toma que se celebra anualmente "no se circunscribe solo a Granada". Si hay algo que agradecer a este acontecimiento "depende, porque es política ficción y no se sabe en qué órbita podría haber caído Granada, si de Castilla o del Norte de África".
"Es bueno que la historia salga a la calle, cualquier celebración es buena porque se establece un debate y es lo más saludable. Somos muy apasionados y solemos debatir con pocos argumentos, lo bueno es argumentar con conocimientos, si fue bueno o malo", ha asegurado Botello.
Investigar lo ocurrido hace cinco siglos
Investigar la historia de hace cinco siglos demuestra según estos autores que hay información "al alcance de la mano" y por ello han aportado "documentación inédita", aunque "lo gordo de la historia está muy documentado", ha señalado Botello, que ha resaltado los "ciertos intereses" que ha habido en "silenciar algunas partes o contarlas de una manera un poco tendenciosa. Quizás también pecamos de tendenciosos o interesados, pero planteamos esa cuestión".
El libro, ha añadido, narra de forma "amena y desenfadada" la historia de España de hace 500 años, con una Isabel "mucho más interesante que la mojigata que nos han vendido" y cuya figura histórica "es mucho más atractiva que esa figura de beata".
Su compañero recuerda que España posee "unos fondos documentales tremendos" y que son "realmente accesibles" con un trabajo de clasificación "cada vez más potente".
Y así, profundizan en aspectos que se han narrado de forma "políticamente correcta" para contar que Juana no estaba tan loca como se creía, que hubo una "campaña orquestada" en este sentido; que Enrique IV era homsexual como el padre de Isabel; o que la boda de Isabel y Fernando "huele a chamusquina".
"Queremos que el lector participe de la investigación que hemos hecho, de forma activa, no llegamos a conclusiones incuestionables, hay muchas pero siempre vamos a dejar pistas. Queremos dejar pistas para que vaya sacando sus propias conclusiones porque el pensamiento crítico es un valor", concluyen ambos.
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