jueves 28 marzo
LA CRÓNICA HORIZONTAL   |   | Luis F. Ruiz

Otro giro más al cilindro

El Granada CF vuelve a jugar con el 'arma' que le apunta desde hace años en esta ruleta rusa por evitar el descenso · En el minuto 14, alguno no hubiera dado un céntimo por este equipo

Dux tuvo en sus botas hacer el 4-2 que podía haber dado la calma absoluta. Foto: Álex Cámara

Dux tuvo en sus botas hacer el 4-2 que podía haber dado la calma absoluta. Foto: Álex Cámara

En cada 'ruleta rusa' que son capaces de afrontar aquellos temerarios de ponerse el revolver en la sien, apretar el gatillo y esperar a poder contarlo, la línea que separa la vida de la muerte es tan delgada como la que el azar quiera otorgar al que pone su dedo sobre el disparador.

Entre cada tirada se gira el cilindro, esperando que el tambor no tenga la bala en posición de salida. Y en esas hay quien ha sido capaz de sobrevivir una y otra vez a este mortífero juego de azar.

La metáfora quizás sea aplicable en este caso al Granada CF, que año a año llega al mes de mayo jugandose la vida, intencionada o accidentalmente, pero con la esperanza de que el arma que empuña no tenga la bala lista para salir por el cañón.

Probablemente, si en el minuto 14 de partido ante la UD Las Palmas, se hubiera planteado la necesidad de aportar un céntimo a los más de 21.000 espectadores que casi llenaron Los Cármenes, apostando a la remontada, pocos, muy pocos... ninguno habría dado nada por los hombres de José González.

Mientras en Vallecas, en Gijón, Getafe o hasta en Cornellá se frotaban las manos viendo cómo el equipo rojiblanco se hundía en la más absoluta de las miserias, solo algunos de los que estaban sobre el césped fueron capaces de tirar de testosterona y de calidad.

Así, Rochina fue capaz de disipar el miedo solo unos minutos después del tanto de Viera para establecer un 1-2 con el que la tormenta era menos intensa. Después, El Arabi dejó los cielos nublados, pero con dudas de si el sol volvería a salir o, por el contrario, volvería la inestabilidad.

Y así pasaron los minutos, llenos de incertidumbre. De si esta vez, en esta ocasión, la bala estaba en el disparadero granadino. Y  no. Ricardo Costa ayudó a disipar todos los miedos para volver a sacar al Granada CF de los puestos de descenso directo solo unas horas después de haber entrado por el resultado de un rival.

Solo quedan dos jornadas, pero qué jornadas. Sevilla y Barcelona medirán si el revolver este año tiene bala preparada para el Granada CF o, por el contrario, vuelve a evitar el llanto en la ciudad de la Alhambra.

La ciudad hispalense será la próxima 'estación' donde medir las opciones de quedarse en Primera. Y solo vale una victoria. Tres puntos con los que quizás de jugar a la 'ruleta rusa' en la última jornada.

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