viernes 19 abril
LA CRÓNICA HORIZONTAL  |   | Luis F. Ruiz (Enviado Especial a Cádiz)

Ser y estar, un mundo entre dos conceptos

El Granada CF fue el equipo que dominó el partido y el Cádiz estuvo más acertado · Los gritos de un sector de la afición local contra Granada, reprendidos por Carranza · Ya son cinco partidos consecutivos sin ganar lejos de Los Cármenes

El jugador del Granada CF Chico Flores fue recibido con algunos pitos por su pasado cadista. Foto: La Liga 1|2|3

El Granada CF presentó en pretemporada tres equipaciones habituales para el primer equipo. La rojiblanca con pantalón azul; la verde menta y la negra. Sin embargo, el armario de la vestimenta granadinista tiene una combinación más: rojiblanca y pantalón rojo.

Esta adaptación de la primera se emplea cuando el rival al que se enfrenta solo coincide en la parte inferior con la equipación habitual del primer equipo. Hasta ahora se había usado solo en Alcorcón -sin saber aún el porqué, puesto que los madrileños visten de amarillo-, y había dado buen resultado. Pero en Cádiz el cambio no funcionó.

Esta anécdota no es más que una demostración de que ayer no era el día para que salieran las cosas al Granada CF, que demostró ser en el terreno de juego, mientras que el Cádiz prefirió estar.

Los de Oltra fueron los que dominaron y los que hicieron más ocasiones de peligro, pero los que estuvieron más acertados fueron los chicos de Álvaro Cervera, que con dos llegadas se llevaron los tres puntos. Cosas del fútbol.

Sin ganar fuera

Lo que no parece ser casual es que el Granada CF acumule ya hasta cinco partidos consecutivos sin ganar lejos del Nuevo Estadio de Los Cármenes.

Estos números para un equipo que quiere luchar por ascender entre los dos primeros dejan un bagaje muy mejorable para la segunda vuelta que arranca el próximo domingo.

Lo bueno, que la plantilla y el cuerpo técnico son conscientes de que es un problema al que hay que ponerle coto. Lo malo, que no saben cómo hacerlo, al menos por ahora.

 

Con los cánticos a otra parte

Hubo un grupo de seguidores del Cádiz que en uno de los momentos de mayor tensión del partido quisieron que Carranza cantara al unísono "puta Granada".

Lo que no sabían es que la relación entre cadistas y granadinistas es de buen rollo, por no decir que casi de hermanamiento. No se ha incentivado por ninguno de los dos bandos una semana de crispación ni nada que se le parezca por el reencuentro de Pina con el Granada CF.

Esto le costó a este grupo ubicado tras una de las porterías un silencio del estadio y la petición de que se callaran de otra parte. Fueron los mismos que pitaron a Chico Flores en el calentamiento. Es también otro mundo entre dos conceptos, entre el de dedicarse a disfrutar de un equipo o preocuparse más por el adversario. Allá cada cual.

 

Publicidad

Comentarios

©Queda totalmente prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta noticia sin autorización expresa de la dirección de ahoraGranada

Noticias relacionadas

Publicidad
DÍA A DÍA
Desarrollado por Neobrand
https://ahgr.es/?p=106740