Cabizbajos para el momento clave
El Granada CF deambula por los campos casi como 'pollo' sin cabeza · La ausencia de una victoria en el próximo partido puede ser condenatoria
Héctor y Wakaso protestan una acción en el desarrollo del partido del pasado miércoles. Foto: LOF
Más allá de los resultados que marcan a un equipo de fútbol, las sensaciones también lo son casi todo en la recta final de un campeonato.
El Granada CF llega a los ocho partidos que quedan con la cabeza agachada, el rabo entre las piernas y la impresión de que apenas hay solución para la permanencia.
Está en la obligación del equipo rojiblanco seguir intentándolo, pero cómo se desarrolló el partido en Riazor, ante otro rival directo, no invita más que al pesimismo absoluto de creer que posible, como tal, no es.
Alcaraz, descontento
Lucas Alcaraz no pudo ser más claro en la sala de prensa. No le gustó cómo su equipo afrontó el partido ante el Deportivo de la Coruña.
No es para menos, los elegidos no dieron muestras de querer ir a por la victoria y, mucho menos, de estar jugándose la vida. Dejaron pasar los minutos e incluso perdieron tiempo para sumar un raquítico punto que de poco o nada sirve.
Dos partidos, dos
Pero lo único que queda ante este panorama es pensar en el partido ante el Valencia, que es el próximo e inmediato encuentro que deberán afrontar los rojiblancos.
De no ganar este partido, no valen medias tintas ni empates ni historias; el descenso del Granada CF a Segunda División será prácticamente virtual.
Por más que lo digan los números. El juego del equipo no invita por ahora al optimismo. Un cambio radical es lo único que haría creer en el milagro.
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