jueves 28 marzo
Opinión  |   |

El AVE, una oportunidad que Granada no debe dejar pasar (II)

Hablábamos hace una semana del AVE y de su realidad en Granada. Abordemos el tema de la Estación y la situación de las obras en curso. Una vez abandonada, por ahora, la construcción de una nueva estación, se trabaja en un proyecto que va un poco más allá que una mera remodelación, se modifica la playa de vías actuales, se realizan nuevos andenes y marquesinas, y sobre todo se construye un edificio acristalado en cabecera, focalizando las magníficas vistas, dando un nuevo aspecto a la estación, en fondo de saco, previendo también locales comerciales. Esto se culmina con la reurbanización de la plaza de Andaluces y la conexión con la parada del metro, además se construye un aparcamiento y una pasarela con camino de Ronda.

Capítulo aparte, merece el edificio actual que, aunque muy degradado, se contempla su remodelación, debe asegurarse al menos su embellecimiento, pintura e iluminación, así como un uso cultural a los espacios que quedarán en desuso. Puede si se hace con tacto, ser un referente patrimonial a pesar de su humilde arquitectura, sin hipotecar proyectos posteriores más ambiciosos, como su soterramiento, pues debe conservarse como en Córdoba, al fin y al cabo ha sido durante 150 años la estación de nuestra ciudad.

El tema del soterramiento a su llegada por la Chana y Rosaleda es el más polémico, sin duda, de los problemas de esta obra, y hay que apuntar que en principio es perfectamente compresible la demandas vecinales, pero debe valorarse, que actualmente es prioritario la llegada, pues puede ser que el AVE llegue ya a pocas ciudades más. Debe entenderse los altos costes, solo es factible si se desvía la línea de Moreda y se desmantela por la ciudad, y sobre todo se tiene que soterrar toda la estación y la playa de vías, desvió del rio Beiro, costosísimo y que alargaría los plazos en años.

Además, el tren ya pasa por esa zona desde siempre, pero a diferencia del anterior, ahora sería silencioso y no contaminante. Luego, sin desistir en una solución integral, hay opciones interesantes además del soterramiento, que se debe ir abordando ya, no puede postergar la necesaria y urgente llegada. Para empezar debería ya licitarse el desvió de la línea de Moreda, condición “sine qua non” en cualquier propuesta.

La situación actual es la siguiente: todos los tramos, excepto Loja y Granada, terminados con la colocación de vía (3 hilos), con la electrificación y señalización casi completada.

Loja, atrasada por los problemas económicos de su adjudicación, pero actualmente en obras, se ha empezado por el primer tramo, adecuación plataforma, pasos nivel, puentes, túnel y estación, y posteriormente se acometerá en su totalidad, en los dos tramos, la colocación de la vía. Si se cumplen los cronogramas previstos ahora, en unos 8 o 9 meses podría acabarse.

La entrada a Granada está acabada a un cincuenta por ciento aproximadamente, quedan el refuerzo de puentes, y el paso a nivel de Chana, se está estudiando instalar un intercambiador de anchos, para extender momentáneamente a Almería las mejoras de tiempos.

Estación, a un cuarenta por ciento, queda acabar los andenes, el edificio nuevo, la demolición de los últimos edificios previstos y la adecuación del edificio existente, se complementan con la remodelación de la plaza y aparcamiento. Puede, en lo esencial, acabarse en otros nueve meses.

Este cronograma, si se lleva con rigor, puede permitir hacer pruebas en el otoño próximo, con la llegada del primer material móvil de alta velocidad a Andaluces.

Y debe conformarse con ello la sociedad granadina, pues aunque revolucione totalmente el transporte ferroviario de nuestra ciudad, la provincia sigue teniendo retos necesarios.

En primer lugar asegurar la segunda fase prometida, exigiendo el comienzo de los estudios y trámites pertinentes.

En segundo lugar, demandar la conservación de los trayectos convencionales, que se asegura con el tercer hilo, debiendo ir pensándose en un servicio de cercanías convencional entre Loja y Guadix por Granada. También incrementar la oferta de mercancías, unido al mantenimiento de la línea a Linares, trayecto más directo con Madrid, desde el puerto de Motril y polígonos industriales de Granada, un puerto seco.

Jesús Salvador
Geógrafo y urbanista

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