El Corredor Mediterráneo, una oportunidad
La importancia del Corredor Mediterráneo para la provincia de Granada es capital. ¿Por qué? Pues porque permitirá colocar a Granada en una nueva “posición” dentro del esquema geoestratégico nacional, justamente el que le corresponde por su situación geográfica, no siempre valorada y olvidada en la suma de carencias que la provincia arrastra en tema de infraestructuras, especialmente ferroviarias.
La situación de Granada en el mapa es en principio de privilegio: centraliza la alta Andalucía y es el punto medio entre el resto de Andalucía y el Levante, sin duda la región con más posibilidades de desarrollo actualmente. El Corredor Mediterráneo es una decidida apuesta tanto de los sectores privados aglutinados por el “lobby” de FERRMED, como de las instituciones propias de los territorios por los que discurre.
Este corredor ferroviario, en la actualidad incompleto y deficiente, pretende unir la frontera francesa con todo el arco Mediterráneo (Portbou, Barcelona, Tarragona, Castellón, Valencia, Alicante, Murcia, Almería, Granada y Málaga hasta Algeciras). Esta apuesta que articularía gran parte de las regiones más prósperas y con mayor potencial, además de equilibrar la hasta ahora demasiada centralidad de la red de transporte nacional, es una de las prioridades de Ciudadanos en su “modelo de desarrollo territorial”, como el propio Albert Rivera ha recalcado.
Además, este corredor formaría parte de la proyectada Red Transeuropea de Transporte (TEN-T). Consistiría en un eje ferroviario tanto para pasajeros como para mercancías, con especial interés en la conexión de los principales puertos mediterráneos (mejora de los accesos y la admisión de trenes de 750 m de longitud).
¿Y en qué afecta o beneficia este eje a nuestra ciudad y provincia? Pues de un modo determinante si la decisión de llevar el AVE primero a Sevilla y después a Málaga supuso colocar a solo 120 km ese moderno modelo de transporte y posibilitando su enlace, algo que en otras circunstancias hubiera sido mucho más improbable dada la precaria economía provincial y su secular abandono. Fue una “oportunidad”. La decisión propuesta de este corredor supone otra segunda oportunidad todavía más beneficiosa.
Aquí vuelve a primar nuestra situación geográfica. El fin primordial de este propuesto corredor es unir la frontera francesa (Pertús - Portbou) con el puerto andaluz de Algeciras, verdadera puerta de África.
Se plantearon desde el principio en el tramo mediterráneo andaluz dos variantes, una primera por todo el litoral conectando, Almería con Málaga y Algeciras. Este tramo discurría por toda la costa de nuestra provincia, sirviendo al puerto de Motril en pleno centro del eje. Las características físicas de esta zona harían muy costosas las obras y, sobre todo, alargaría los plazos de ejecución.
Posteriormente se ha ido concretando otra propuesta por el interior, de mucho menos coste, mejor orografía y, al basarse sobre líneas actuales, aprovecharía parte de las actuales obras del llamado “eje transversal de Andalucía”. Discurriría por las líneas de Almería hasta Antequera, con enlaces a Sevilla, Málaga y Algeciras, aprovechando las obras del AVE Granada-Antequera y la proyectada línea de altas prestaciones de Almería a Granada. Es propuesta actual de Fomento.
Este corredor, además de poder realizarse en un menor tiempo, aseguraría cuatro aspiraciones imprescindibles en una futura red ferroviaria de nuestra provincia y colocaría a Granada y a su área metropolitana en el centro del eje, con las connotaciones económicas que se deriven (Centros logísticos, etc).
¿Cuáles son estas perentorias necesidades?:
1. Realizar la variante de Loja como actuación imprescindible para afrontar el volumen de tráfico previsto.
2. Desarrollar toda la línea en doble vía y con parámetros de uso duales: pasajeros, mercancías.
3. Lo más importante, acometer con estas mismas características la remodelación integral de la actual línea Almería-Granada.
4. Acometer la integración completa de la red en el área metropolitana a fin de conectar las dos líneas, su entrada y paso a la ciudad.
Esto pone sobre la mesa dos importantes decisiones estratégicas en materia ferroviaria para nuestra tierra:
• La necesidad de una nueva línea Baza - Lorca sobre parte de la antigua vía. Sería no solo el camino más directo, sino el de menor coste, y articularía tanto de Granada el norte interior como el de Almería.
• Plantear de una vez por todas la conexión con el puerto de Motril, siendo éste el de mayor futuro en las conexiones con el oriente marroquí por sus mejores posibilidades de expansión. Consecuentemente, es importante apoyar toda actividad y desarrollo de esa instalación.
Sin duda, este corredor es una de las mayores oportunidades estratégicas que se le presentan a la provincia, por debiendo ser apoyado por todas las fuerzas, tanto políticas como sociales.
Pero teniendo en cuenta las sombras que se ciñen sobre este proyecto, especialmente la dura competencia del llamado “corredor central”, este eje primaría la conexión por todo el interior nacional: Zaragoza, Madrid, Córdoba, Sevilla y Algeciras, marginando el paso mediterráneo. Este corredor tendría no solo el apoyo de las regiones centrales, sino también de la parte de Andalucía que se beneficiaría.
Sin menoscabo de la necesaria realización de ambos ejes, Granada debe posicionarse claramente con las regiones y “lobbys” del Mediterráneo, especialmente con la Andalucía mediterránea, (Málaga y Almería). Este corredor “mediterráneo” no solo afecta a la zona litoral, sino que extendería sus efectos beneficiosos a toda la provincia, pues discurriría en su variante interior desde Baza a Loja. Así se beneficiarían especialmente las dos zonas de más potencial y desarrollo: el área metropolitana de Granada y la Costa haciendo necesario un posterior enlace con Motril, verdadera reivindicación histórica.
En definitiva, Granada no puede permitirse perder esta nueva oportunidad, especialmente en su variable interior, de la llegada de un “corredor” que traerá progreso y riqueza, además situara a nuestra tierra de donde nunca debió salir, ser centro y eje del sureste español. La realización de este corredor en sus dos variantes es, según Ciudadanos, la mayor apuesta por el desarrollo futuro que se puede acometer.
Jesús Salvador
Geógrafo y urbanista
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