La tercera colina
Entre el apabullamiento del tema catalán al que estamos siendo sometidos todos, en estos días. Y los vaivenes de la política local granadina, con amenazas de reprobaciones y mociones en el Ayuntamiento de Granada.
Emergía en estos días un tema realmente brillante y que desgraciadamente ha pasado desapercibido, como por otra parte, suele ocurrir cuando de la cultura se trata.
Resulta que el lugar donde muchos granadinos hemos pasado buena parte de nuestra juventud, estudiando, entre otras cosas, se ha convertido en noticia debido a las excavaciones arqueológicas que allí se están produciendo.
Se trata del Campus de Cartuja. Sin duda uno de los ejes fundamentales tanto de la Universidad de Granada, donde se alojan facultades tan variadas como Farmacia, Biblioteconomía, Economía o mi querida Filosofía y Letras, como de la ciudad en general.
Hasta ahora conocíamos de los valores culturales, históricos, paisajísticos y humanos de las dos colinas fundamentales de la ciudad de Granada, como son el Albaicín y la Alhambra. Pero a ese distinguido club habrá que añadir desde ya, la colina de Cartuja.
En las excavaciones que se han venido llevando a cabo en las inmediaciones del Campus Universitario, se han podido constatar importantes hallazgos de época Neolítica y Medieval. Corroborando así, sobre todo en este último caso, las crónicas existentes de la época, sobre la riqueza de este lugar.
No se trata por tanto, de descubrir que en una nueva zona de la ciudad existen vestigios de un pasado florido y rico en manifestaciones humanas. Se trata de volver a poner en primera línea de actualidad, que la nuestra, la Universidad de Granada, es puntera en muy variados ámbitos. Siendo el arqueológico e histórico un de los más potentes. No por la fortuna de que dichos restos se hayan podido encontrar cerca del propio Campus donde se imparten estudios en ambas materias, y donde tienen su sede los investigadores granadinos de las mismas.
En una especia de broma o juego del azar, que ha hecho que sean los propios moradores de la zona, quienes se hayan encargado de excavarla y estudiarla.
Si no por el hecho de que desde la Universidad de Granada, se están liderando algunos de los proyectos arqueológicos más importantes de España. Alcanzando un reconocimiento a nivel nacional e internacional, que pocas veces encuentra su eco a escala local.
Las excavaciones prehistóricas la Cuenca Guadix-Baza, el Castillo de los Fayos, en Zaragoza, el Cerro del Calvario en Tabuenca, Los Castillejos en Montefrío, entre otros, son algunos de los proyectos arqueológicos en los que la UGR está implicada.
Tenemos una Universidad, mejorable por supuesto, pero a la vez, envidiable gracias a la profesionalidad y buen hacer de sus investigadores y docentes, y eso es algo que debemos llevar a gala, promocionar y aprovechar. Pues entre la Universidad y la ciudad se deben alcanzar una serie de sinergias, para que la una sea cómplice y apoyo de las necesidades de la otra.
Una buena forma de hacerlo desde luego, puede ser darse un paseo por la exposición que se ha organizado en el Hospital Real, sede de la Universidad de Granada, con la idea de poner en valor los hallazgos encontrados en las distintas campañas de excavaciones que se han llevado a cabo en la zona del Campus Universitario de Cartuja.
Bajo el lema “Crónica de un paisaje. Descubriendo el Campus de Cartuja”, la exposición recoge la trascendencia de esta zona de la ciudad, a través de los restos arqueológicos encontrados, en su contexto histórico, urbanístico y paisajístico.
Gustavo García
Historiador y escritor
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