Luna creciente
Escribió sabiamente el escritor español Mateo Alemán que el que desea mentir, engaña y el que quiere engañar, miente. El AVE a Granada es uno de los cachondeos con más malafollá que existen en estos pagos granatensis de garbanzos tan duros como piedras o como rostros de políticos del bipartidismo que lleva años gobernando, administrando y mintiéndole a la ciudadanía Granada sobre la llegada del AVE a esta provincia mártir y tan virgen como las visitadoras de Vargas Llosa. ¿Por qué se miente políticamente? Yo sostengo que los políticos le mienten a los ciudadanos, a ellas y ellos, que quieren o que desean o que permiten que los políticos les mientan. Y ya que los ciudadanos, ellas y ellos, que no se dejan engañar con las mentiras políticas porque tienen una herramienta fundamental en democracia: su voto. Y aquí en Granada, parece que el voto sirve para que los políticos le tomen el pelo a los ciudadanos, ellas y ellos, con sus mentiras y por los siglos de los siglos. Sin amén. Lo más jodido del caso que nos ocupa, para los que somos progresistas y no progres, es que no nos vamos a poder montar en el AVE. Y esto jode porque es hurtarnos un avance importante del progreso en el ferrocarril granadino. Ya va el asunto, la llegada del AVE a Granada, por el año 2016, aunque es para temer que ese año se quede corto y se añadan algunos años más al lance ferroviario de la alta velocidad. Pero que no usen este retraso importante ninguno de los dos partidos políticos del bipartidismo, y porque ambos han mentido en lo de la llegada del AVE a Granada. ¿Es mentiroso el bipartidismo español? Parece que el bipartidismo español, polichinela política bicolor, es público juego político de monigotes públicos.
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