Reflexiones de última hora
En política no todo vale. La responsabilidad política es un valor que está en la conciencia de quien la ejerce, por tanto no solo hay que promulgarla, sino practicarla. El PP es todo un experto. Basta solo con echar un vistazo atrás y ver cómo en los últimos meses la Justicia ha tumbado toda una larga retahíla de denuncias contra cargos socialistas.
Y todo con un solo fin: hacer daño y ganar en los tribunales lo que no son capaces de lograr en las urnas. No hay más. La denominada ‘Doctrina Sebastián’ consiste en linchar y perseguir a representantes públicos del PSOE con causas que a posteriori no tienen recorrido alguno, pero que, en cambio, producen un profundo malestar a las personas que se le imputan delitos presuentos.
No son ni uno, ni dos, ni tres los casos. El último ha sido el archivo de la denuncia del PP contra la actuación de la Junta en relación al centro comercial Nevada. Todas estas causas tienen un denominador común, el ánimo de revancha y la mala fe.
Esta vez quiero centrarme en la absolución de un compañero, un alcalde socialista, Gerardo Sánchez, según sentencia de la Audiencia Provincial que lo exime de los delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos. La sentencia confirma lo que sabíamos: Gerardo actúo de acuerdo al asesoramiento jurídico y técnico que recibió de sus técnicos municipales y no cometió ningún delito de los que se le ha acusado. Esta es la segunda sentencia absolutoria para Gerardo en menos de dos años.
Gerardo Sánchez es para mí algo más que un compañero de partido. Es alguien con el que he compartido, mesa con mesa, años de trabajo duro y de difícil reconocimiento. Gerardo es alguien del que aprendí mucho. Entre sus habilidades destacar su capacidad para coordinar equipos y provocar que cada una de las personas de ese equipo se sienta útil e incluso motivada. Aprendí de él cómo hacer para que el grupo mantuviese vivas las ganas y la voluntad de no dejar de aportar por pequeña o incomprendida que pudiera parecer en principio una propuesta. Este es el legado que a mí me deja Gerardo tras haber compartido con él la tarea de la oposición en la Diputación de Granada.
Pero además Gerardo en sus otras responsabilidades políticas ha tenido un comportamiento ejemplar por lo que podemos decir que su trayectoria es intachable y su honradez está acreditada.
Satisfacción, sí, tras conocer la absolución de Gerardo. Pero también hartazgo, cansancio y pena. Pena por volver a tener constancia y recordar que en esta provincia contamos con un Partido Popular que ni cesa ni ceja en su empeño por manchar el nombre de personas que tienen un denominador común, el ser socialistas y el de ejercer una responsabilidad al frente de una institución y, especialmente, al frente de un ayuntamiento. Las denuncias interpuestas a Gerardo tienen el brazo ejecutor del PP.
“A la Fiscalía sea verdad o sea mentira…” fue la instrucción dada por el presidente Sebastián Pérez a sus cargos en un acto del Partido Popular. O sea, mal utilicemos a la Administración de Justicia, colapsémosla si hiciera falta, judialicemos la vida política hasta en los pueblos más pequeños, denunciemos aunque no haya ningún tipo de fundamento para ello y olvidémonos de la verdad porque lo único que importa es el poder independientemente de la expresión de la voluntad del pueblo. Esta es la traducción del mensaje de Sebastián Pérez.
La instrucción del presidente Sebastián Pérez parece instalada en la manera de entender la política del Partido Popular en la provincia. Y en el camino queda, el daño hecho a personas que un día decidieron dar lo mejor de sí mismos para la mejora de sus pueblos y sus gentes, el daño hecho a sus familias, y sobre todo a la política. Mientras no pocas ni pocos responsables políticos luchan por dignificar la política y tratar de hacerla recuperar el prestigio perdido, algunos contribuyen a justo lo contrario. Así no.
Con esta acción política indecente e indigna, nadie gana pero si perdemos todos y todas. Y no es ya tanto el denunciar cuando a sabiendas no hay fundamente alguno, que también, sino el utilizar el anuncio a bombo y platillo como medio o estrategia para el desprestigio.
Enhorabuena Gerardo y enhorabuena a tantos y tantas compañeras que han sufrido los efectos de la acción del Partido Popular y más concretamente de la instrucción del presidente Sebastián Pérez.
Olga Manzano
Parlamentaria andaluza del PSOE de Granada
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