Relatos cortos sin recortar (Lotería de Navidad) (19-12-2014)
Lotería de Navidad
Paco el Largo, en realidad se llama Francisco González López, es un ciudadano de alta estatura corporal, no mental, que se gana la vida, se la mal gana peor, vendiendo loterías y demás productos del Estado en esas materias que están relacionadas con lo famoso de que “la suerte te acompañe”, pero que no da un solo premio ni por encargo directo del mismísimo Zeus Tonante, el jefe máximo de todo el Olimpo. Su mujer, la Loli, lo apoda con una chanza terrorífica por mordaz, Paco el que orina o mea en lo alto o en las altas cisternas, y porque el simplón de Paco el Largo mide más de dos metros. Aunque es un tipo bonachón que es incapaz de matar un moscardón o una avispa enrabietada y con el aguijón venenoso sin seguro y dispuesto a picarle al primero que se ponga a su alcance. Paco el Largo, además, también tiene un pene tan largo que es admiración de propios y extraños. Una minga que se la echa al hombro, y parece un bombero con su manguera andando tan tranquilo por las aceras o por los espacios peatonales de una circular plaza.
Pero en este año de 2014, ese espacio temporal que ya se esfuma sin que la jodida y tan puta crisis económica se haya ido de paseo, a pesar de los embustes del presidente del Gobierno, las cosas van a cambiar totalmente para el buen Paco el Largo, y en lo de dar la maravillosa suerte a sus clientes que le compran lotería, primitiva, euromillones y la diaria bonoloto. Paco el Largo, en este día despejado de nubes y de lluvias, ha dado el premio gordo de la lotería navideña. Ha dado tantos millones que él no tiene capacidad matemática para saber contarlos. Aunque no se ha guardado ni un solo décimo para él. Y el lotero de la administración que le da a vender los productos de que “la suerte te acompañe”, el muy cabrón se ha quedado con el décimo que tenía guardado pare él. Y que le iba a dar en esa misma mañana. El lotero, un hijo de puta sin duda alguna, se ha quedado con el décimo al conocer que ha sido el número premiado con el máximo premio de la Lotería de Navidad. Y lo peor, es que Paco el Largo nunca lo va a conocer.
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