Subidón de Ciudadanos, movimientos en el PP
Este lunes desayunábamos con el último barómetro del CIS, que valora entre otras muchas cosas la intención de voto de los españoles.
La intención de voto de los españoles se ha demostrado difícil de baremar en bastantes ocasiones, pues los españoles, somos expertos en hacer cambiar a los políticos a fuerza de camuflar y radicalizar nuestra opinión en las encuestas, a sabiendas de que no son más que eso, encuestas. Dejando para la votación real, nuestras verdaderas decisiones.
En cualquier caso, parece que una mayoría de la población, en esta ocasión, apuesta, a varios años vista, en teoría, de las próximas elecciones generales, no por responder de manera radical, sino todo lo contrario.
La apuesta de buena parte de la población a día de hoy, y siempre según el CIS, pasaría por encumbrar a Ciudadanos, un partido que puede ser cualquier cosa, menos radical en sus postulados.
Ya veremos cuánto hay de verdad en este CIS, y cuánto de efecto Podemos. Pero este es el último pulso real que conocemos.
Independientemente de su plasmación y materialización real en unas próximas elecciones, en cuanto a la política local, ya hemos visto muchos movimientos. Especialmente en las filas del PP, que posiblemente sea el partido que más teme esa subida en intención de voto de la formación naranja.
A día de hoy el PP siente, por una parte, pierde terreno ante el empuje de Ciudadanos, y por otra, cierta impotencia, por no poder presionar más al Gobierno de España, al que reclama medidas más contundentes, que vuelvan a situar al PP, a la cabeza de la iniciativa política de este país.
Por ello se ha apresurado a confirmar números candidatos a la Alcaldía para 2019. Y sigue jalonando el calendario de actos preelectorales, para no perder la iniciativa.
Visto el barómetro del CIS y los movimientos estratégicos del PP, lo único que tenemos con certeza de cara a las próximas elecciones municipales, en los partidos de centro derecha granadinos, son incertidumbres y muchas.
Primero una formación, Ciudadanos, que hasta ahora se había limitado a decidir quién gobernaba en aquellos municipios donde el Gobierno dependía del sentido de su voto, ahora puede verse, en la obligación de asumir la iniciativa de gobierno en más de un Ayuntamiento.
En segundo lugar, el PP, que siempre había defendido el gobierno de la lista más votada, puede ver como su postura se ve matizada en favor de una política de pactos, especialmente con la formación naranja. Además, el PP, de aquí a las municipales, se va a ver obligado a asumir algunos riesgos. Apuestas por candidatos menos conocidos, con menos cartel, para tratar de enganchar a un sector de la población que se identifica mucho más con formaciones más “jóvenes”.
Como tercera variante, cabe el análisis de los resultados de los pactos de PSOE, con formaciones cercanas a Podemos de las pasadas municipales. A la vista de los resultados que se den, habrá que valorar a quién han beneficiado y perjudicado esos pactos, de lo cual PP y Ciudadanos, seguro, tomaran buena nota, para no repetir errores, y si aciertos. Pues en definitiva PP y Ciudadanos, se van a ver en una disyuntiva similar a la que vivieron PSOE y Podemos hace cuatro años. Apoyar al partido con el compito en votos, o permitir el gobierno de mis opuestos ideológicos.
En definitiva, una situación apasionante de cara a los próximos meses, que el CIS, no ha hecho más que confirmar.
Gustavo García
Historiador y escritor
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