Aparcar el coche, el otro 'vía crucis' en Granada
El estacionamiento en zonas próximas a los lugares desde los que salen las hermandades se convierte en un problema para muchos · Los aparcamientos públicos también llenan en los días grandes
Vehículos estacionados en plena acera junto al Paseo de los Basilios, en pleno centro de la ciudad. Foto: L. F. R.
Los que se van, los que vienen y los que se quedan. Turistas y granadinos deben convivir durante estos ocho días en una ciudad que está acostumbrada a recibir a miles de visitantes, aunque no siempre todos buscando aparcamiento, a ser posible, lo más cerca de donde salen las hermandades.
Es el otro 'vía crucis' al que se enfrentan decenas de conductores a diario, sobre todo quienes tienen el hotel algo más retirado del centro o simplemente quieren moverse por la ciudad en coche, una tarea que se torna imposible en determinadas horas del día, teniendo en cuenta cortes de tráfico o lugares simplementes colapsados.
El encontrar aparcamiento gratuito es la primera meta de quienes llegan no solo desde fuera de Granada, sino del Área Metropolitana u otros municipios de la provincia dispuestos a disfrutar de las hermandades granadinas, aunque en la tarea más de uno pueda perder la paciencia por las dificultades que ello entraña.
El estacionamiento libre no es fácil de hallar en los días grandes. Ya sucedió el Domingo de Ramos, donde a escasa hora y poco antes de que saliese la Borriquilla era prácticamente imposible aparcar en coche en la calle; o desde el pasado Miércoles Santo, justo cuando la ciudad recibe a más visitantes.
Sucedió incluso el pasado Jueves Santo que algunos estacionamientos públicos de la ciudad, como el del Violón, que colgaron el cartel de 'lleno' ante incesante llegada de vehículos a la ciudad.
Pero cuando los aparcamientos están llenos o simplemente no se quiere pasar por caja pero sí estacionar lo más próximo posible a donde salen las hermandades, la pericia también juega un papel fundamental, al menos mientras la Policía Local no actúe en este sentido.
Ha ocurrido a diario, por ejemplo, en el Callejón del Pretorio, en donde decenas de vehículos han ocupado literalmente la acera como si de un espacio para aparcar se tratase pese a que justo enfrente hay un estacionamiento subterráneo público, pero por el que hay que pagar.
También ocurrió algo similar en el entorno del Sacromonte el pasado Miércoles Santo, la Carretera de Murcia y el Fargue, en donde había 'barra libre' prácticamente para el estacionamiento de coches ante la masiva afluencia al regreso de Los Gitanos.
Lo mejor en todos los casos es armarse de paciencia para evitar que la pasión se traslade de los pasos a los coches. El transporte público suele dar respuesta por norma general a estas situaciones sobrevenidas.
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