Cabeza y desparpajo en la resurrección de Adrián Ramos
El Granada CF cosecha la primera victoria de la temporada en un partido completo del colombiano que remata Álvaro Vadillo desde los once metros · San Emeterio y Pozo debutan con nota en Los Cármenes
Adrián Ramos celebra el tanto que supuso el 1-0 en el marcador y el reencuentro suyo con el gol. Foto: Álex Cámara
El Granada CF ha cosechado este domingo la primera victoria de la temporada ante Osasuna, en un choque en el que los de Diego Martínez se mostraron con cabeza, contundencia y desparpajo y en el que Adrián Ramos resucitó como el 'Ave Fenix' al dejar un gran papel sobre el terreno de juego.
FICHA TÉCNICA
Granada CF: Rui Silva; Quini, Víctor Díaz, Germán, Álex Martínez; Alberto Martín (Fede San Emeterio, 57'), Montoro, Vadillo (Nico Aguirre, 79'), Puertas, Fede Vico (Alejandro Pozo, 52'); y Adrián Ramos.
Osasuna: Rubén; Nacho Vidal, Oier, Unai García, Clerc; Imanol García (Lillo, 70'), Íñigo Pérez, Ricardo Torres (Brandom, 59'), Rubén García; Xisco (David, 77') y Juan Villar.
Árbitro: Trujillo Suárez (tinerfeño). Amonestó a Alejandro Pozo y Víctor Díaz y al visitante Oier.
Goles: 1-0, Adrián Ramos (6'). 2-0, Vadillo, de penalti (61')
Incidencias: Encuentro disputado en el Nuevo Estadio de Los Cármenes ante 8.701 espectadores.
Diego Martínez empleó una alineación en la que la principal y única novedad fue la presencia de Adrián Ramos en la titularidad en sustitución de Rodri, que se quedó fuera de la convocatoria. El resto de posiciones repitió a los mismos jugadores que ya empataron a uno ante el Lugo.
Si por algo se caracterizó la primera parte fue por la conexión entre Álvaro Vadillo y Adrián Ramos. El gaditano dio hasta cuatro asistencias al delantero colombiano, de las cuales una de ellas culminó en el gol que supuso también acabar con la sequía de 'cafetero' como jugador granadinista.
Ocurrió a los seis minutos de partido después de que el extremo cediera un buen palón por dentro que Adrián Ramos definió con su pierna derecha por bajo de la meta defendida por Rubén para disipar los nervios de los locales.
Diego Martínez había insistido mucho en la necesidad de aguantar el ritmo de los primeros 30 minutos ante el Lugo durante más fases frente a Osasuna. Así, los rojiblancos se fueron dosificando durante todo el partido y tuvieron más momentos intensos aunque más cortos.
No obstante la pareja Vadillo-Ramos pudo ser letal en otras tres ocasiones más, pero en una de ellas el balón se fue alto y en otras fue la defensa la que logró evitar la sangría contra Osasuna. Además, Adrián Ramos también recibió un buen balón de Álex Martínez que remató de cabeza y se fue alta por muy poco.
También tuvo sus llegadas el Granada CF a través de Montoro y la combinación con Germán. El buen centro del valenciano fue remachado de cabeza por el gaditano, pero el meta Rubén detuvo sin problema.
Osasuna trató de reaccionar y dar más mordiente en el ataque, pero antes del descanso apenas pudo inquietar a la meta de Rui Silva. Si acaso sólo una tímida legada de Ricardo Torres que se marchó fuera.
Recambios tras el descanso
El paso por vestuarios dejó a Diego Martíneez una necesidad imperante de mantener el ritmo y la frescura del equipo. No debió verla en los primeros minutos, pues quitó a Fede Vico para meter a Alejandro Pozo y sacó a Alberto Martín para que también debutara Alejandro Pozo.
La inclusión del joven futbolista sevillano dio mucha más electricidad al ataque rojiblanco, que contrarrestó las inconexas llegadas de los de Jagoba Arrasate. Entre ellas estuvo un disparo de Rubén García desde lejos, que dejó un bote del balón ante Rui Silva, quien además tuvo que esmerarse para enviarla a córner.
Fue a los pocos minutos cuando Alejandro Pozo dejó detalles individuales en otra jugada de contragolpe que terminó en sus botas dentro del área. Al hacer la pared con Vadillo el defensa de Osasuna le metió la pierna cometiendo penalti sobre el gaditano y que él mismo se encargó de transformar para dar mucha más tranquilidad a la parroquia local.
Germán, en un remate de cabeza, y Quini, en un disparo en el que obligó a estirarse a Rubén; pudieron ampliar la renta ante un Osasuna que abdicó en la recta final del partido pese a que Arrasate movió el banquillo en busca del tanto que le metiera en el choque, pero los rojiblancos estaban muy metidos.
Sin tiempo para más, los granadinos trataron de llegar sorprendiendo a Osasuna, pero no hubo tiempo para mucho más. Los primeros tres puntos disipan las dudas sobre un Granada CF que ya suma cinco en la clasificación y sigue invicto en este arranque liguero.
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