Con ganas de cruces... y de barras
Multitudinario 3 de mayo en Granada, con el centro abarrotado y cortes en Plaza Alarga para evitar el colapso · Aunque no hubo 'desmadre', sí se bebió en algunos puntos donde no estaba permitido · Ausencia de incidentes durante una jornada con sabor a tradición
Reyes Católicos se convirtió en una vía peatonal para el tránsito de ciudadanos. Foto: Álex Cámara
El 3 de mayo de 2017 dejó el centro de Granada con pocos rincones para afincarse y celebrar el Día de la Cruz. Multitudinario como hacía años que no se recordaba, la celebración granadina demostró que había ganas de cruces, pero también de beber en la calle para los más jóvenes.
La gran afluencia estuvo principalmente a media tarde, momento en el que la Policía Local de la ciudad tuvo que tomar la decisión de cortar algunas de las arterias claves en el centro como Gran Vía, Reyes Católicos, San Matías o Ganivet, después de que los ciudadanos y turistas tomaran literalmente las calles.
La fiesta se cortó a las 22.00 horas, aunque algunos se resistieron para abandonar las cruces. Foto: Álex Cámara
Lo más destacado de toda la jornada fue la ausencia de incidentes, según fuentes de la Policía Local, que califican que los agentes han estado "desbordados" con todos los puntos en los que han tenido que estar presentes para garantizar el normal desarrollo de la fiesta.
El primer examen en once años para que Granada volviera a tener barra en las cruces no salió mal. Dos espacios concretos quedaron abarrotados por ellos: Plaza de Alonso Cano y Plaza Poeta Luis Rosales. Ambos puntos se quedaron pequeños para albergar a la multitud de jóvenes que tenían ganas de fiesta en la calle.
En la calle Sarabia y calle Cuadro de San Antonio el consumo de los bares y terrazas derivó en consumo en la calle. Foto: Álex Cámara
Así, la fiesta en estos dos lugares céntricos se desbordó, aunque siempre bajo el control férreo de la Policía Local para evitar que el consumo de bebida en la calle se fuese más allá de los límites establecidos.
Algo más costó sin embargo controlar la fiesta en algunos espacios como en la plaza entre la calle Sarabia y la calle Cuadro de San Antonio, donde algunos jóvenes estuvieron bebiendo en la calle aprovechando la masiva afluencia de gente en el entorno de las terrazas en este espacio. También sucedió algo similar en lugares como Plaza de Gracia, aunque esta situación no derivó en desmadre.
Plaza Larga se quedó pequeña para la celebración de la fiesta. Foto: Álex Cámara
Plaza Larga colapsada
Si hay un punto atractivo para asistir a vivir el Día de la Cruz ese es el Albaicín y, en concreto, Plaza Larga. En este punto la Policía Local de Granada tuvo que tomar medidas preventivas por seguridad ante el colapso de este pequeño espacio del barrio.
De este modo, desde las 17.30 horas los agentes desplegaron un dispositivo especial que controlaba el acceso desde Panaderos, Agua y Alhacaba, punto este que era empleado como salida del espacio, al que muchos granadinos y visitantes desistieron subir para evitar problemas.
Pese a que esta era una cruz sin barra, el consumo en la calle en su entorno no se pudo evitar, aunque a las 22.00 horas en punto ya se había disuelto por completo la multitud que durante toda la jornada había celebrado la fiesta.
El ambiente tradicional estuvo presente en cada cruz. Foto: Álex Cámara
Precisamente casi en todos los puntos de la ciudad las cruces fueron recogidas y poco antes de que se cumpliera el 'toque de queda' ya había operarios de Inagra en las inmediaciones de algunas cruces recogiendo los restos de la jornada, como era el caso de la Plaza Alonso Cano.
No obstante los hubo más rezagados que intentaron agotar hasta el último sorbo de las cruces 2017, aunque la luz del 3 de mayo se fue apagando poco a poco dejando un sabor a tradición y que la convivencia con barras, con sus aspectos por mejorar, es posible en Granada.
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