jueves 28 marzo
GRANADA CF - MALLORCA | LA CRÓNICA  |   |

El dulce sabor a sufrimiento

El Granada CF es capaz de anotar un gol en un encuentro con escasas oportunidades y en el que el Mallorca presentó problemas a la portería de Rui Silva, pero la falta de acierto le dejó sin opciones

Alejandro Pozo celebra el único tanto del Granada CF ante el Mallorca. Foto: Fermín Rodríguez

El Granada CF ha apelado a la capacidad de sufrimiento este domingo para vencer el cuarto partido de la temporada en casa y mantenerse en la segunda plaza de la categoría tras un triunfo por la mínima ante el Mallorca.

Como era de prever Diego Martínez repitió la misma alineación que empleó hace una semana ante el Reus y volvió a situar a Pozo en el enganche con la delantera, lo que le permitió a la postre conseguir un gol de gran ejecución.

Pero antes de ello el Mallorca comenzó mucho más eléctrico y tratando de meter en apuros a un Granada CF atascado y al que le costó entrar en el partido. De hecho fue el visitante Dani Rodríguez el que probó suerte al llegar con vía libre hasta dentro del área para definir ante Rui Silva, aunque el jugador coruñés disparó al 'muñeco'.

Si en algo destacó el comienzo de la primera parte del Granada CF fue en los saques de esquina, al disponer de hasta tres y en ninguno de ellos ser capaz de concretar ocasión alguna ante la meta de Reina.

A los 13 minutos los de Peris tuvieron una nueva llegada a través de Abdón, balón que despejó el guardameta Rui Silva para repeler el peligro.

Esta oportunidad supuso un punto de inflexión del Granada CF que decidió imprimir otro ritmo al partido y comenzó a generar más llegadas, fundamentalmente por las bandas, aunque falta concretar el último pase y la definición ante la meta.

En el cuarto saque de esquina llegó la primera gran ocasión de los rojiblancos. Fue en el primer cuarto de hora a raíz de un balón botado por Vadillo que remató de cabeza Adrián Ramos, pero su intento se marchó desviado.

Poco a poco el Granada CF se comenzó a encontrar más cómodo sobre el terreno de juego. La rapidez en las llegadas trazó una buena jugada que terminó con el balón en las botas de Vadillo, quien la dejó de tacón para Pozo. El sevilano la colocó desde la frontal en la escuadra para hacer el segundo tanto de su cuenta.

A raíz de entonces el Mallorca trató de reaccionar antes del descanso sin conseguirlo con llegadas de Dani Rodríguez o Aridai, si bien el balón se marchó desviado.

Sufrimiento en el segundo tiempo

Tras el paso por el vestuarios el arranque del partido fue mucho más intenso por parte del Mallorca, que trató de meterse en el partido con disparos en la frontal que fueron repelidos por Rui Silva de dos buenas intervenciones.

El choque entró en una fase de polémica incluso cuando con un jugador del Mallorca tendido en el terreno de juego el Granada CF la echó fuera. Al reanudarse el juego los baleares no la devolvieron, lo que derivó en una discusión de la que Puertas y Salva Sevilla, que antes había dado un manotazo a Montoro en el primer tiempo, vieron cartulina amarilla.

Ni a la contra ni con jugada generada los de Diego Martínez conseguían matar un partido que entraba en fases de riesgo como un remate de Salva Ruiz alto a raíz de un pase de Lago Junior. El miedo en el cuerpo estaba presente de los más de 9.000 aficionados a Los Cármenes.

Poco más ocurrió hasta el final del partido. Si acaso un disparo lejano de Valjent que se marchó por encima de la portería rojiblanca y que demuestra que, además de saber sufrir, este Granada CF sigue imparable hacia arriba.


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