El objetivo está claro: los pies en el suelo
En sólo una semana el Granada CF ha reducido su mensaje triunfalista de lograr el ascenso sí o sí a proponer una idea humilde en la que competir debe ser la base del éxito
Diego Martínez, en su presentación como entrenador del Granada CF. Foto: Álex Cámara
Sólo 17 días después desde que terminara la competición en Segunda División y el Granada CF ya ha despejado una de las incógnitas que estaban sobre la mesa, el objetivo por el que luchará el equipo la próxima campaña.
Ha bastado una semana y tres comparecencias consecutivas para que esta situación quede más que esclarecida. El club, con su presidente a la cabeza, pasando por la Gerencia y acabando por el entrenador no quieren la presión de la temporada pasada y ante todo piden tener los pies en el suelo.
Después de que el Granada CF fuese uno de los tres conjuntos con mayor presupuesto en Segunda División la pasada campaña, la presión existente sobre la entidad en general y los jugadores en particular supuso un índice de responsabilidad inédito en la historia reciente del equipo.
El propio Antonio Fernández Monterrubio reconoció que ni desde fuera, pero sobre todo desde dentro, no se supo administrar el rol de favorito en la categoría, lo que unido a los malos resultados derivó en un fiasco monumental cuando ni se alcanzaron los play off de ascenso a Primera.
"El mensaje que se dio el año pasado era el que se podía dar", justificó Monterrubio dejando entrever que dentro del propio club también se dejaron llevar por los 'dedos' que señalaban al Granada CF como favorito a todo, generando consigo unas expectativas que en la mayoría de los casos no se cumplen.
En una línea similar se ha mostrado este lunes el presidente del club, John Jiang, quien ha bajado a la tierra para no vender humo y, además de prolongar casi indefinidamente su estancia en Granada, matizar el mensaje que se quiere transmitir este año.
El mandatario chino ha pasado en dos años de prometer que el equipo jugaría en Europa, que ascendería este año a la primera a pedir pasos cortos y certeros en el devenir de la entidad, como una muestra clara de que ha aprendido, a marchas forzadas, de los errores cometidos.
La tercera cara visible que le ha tocado confirmar este mensaje ha sido el entrenador del Granada CF, Diego Martínez, quien de una forma ambigua aunque clara entre líneas ha evitado sumarse al carro del ascenso sí o sí y ha pedido paciencia para la plantilla que quieren proponer.
El técnico gallego, que llega de un proyecto similar en cuanto a objetivos aunque sin conseguirlo, es consciente de que la presión en un vestuario no hace más que restar posibilidades a estar centrados en lo verdaderamente importante: competir.
Es por ello que sólo dejó en manos de los resultados y el tiempo los objetivos que se debe marcar el propio equipo rojiblanco, dejando patente que los pies han de estar en el suelo y no en las nubes, dado que la caída, como ha quedado demostrado esta temporada, siempre es mucho más grande.
El cuarto refrendo a estas ideas lo dará el propio Granada CF la próxima semana cuando presente una campaña de abonados que ya tiene su lema elegido y diseñado y que irá en una misma línea, aunque sean conscientes de que convencer a todo el mundo con el mismo mensaje será muy complicado.
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