viernes 29 marzo
SD EIBAR - GRANADA CF | LA CRÓNICA  |   |

Ilusión por los suelos

El Eibar da un baño a un Granada CF sin argumentos y desconectado desde el inicio · El equipo echa por tierra la buena imagen ante Las Palmas · La salvación sigue a cinco puntos, desaprovechando una ocasión única

Enrich se dispone a marcar el segundo gol a favor de los locales. Foto: SD Eibar

FICHA DEL PARTIDO
Eibar: Yoel; Ramis (Dos Santos, 67'), Escalante (Rivera, 77'), Capa, Inui, Sergi Enrich (Peña, 79'), Dani García, Arbilla, Lejeune, Pedro León y Adrián.
Granada CF: Ochoa; Foulquier (Wakaso, 46'), Ingason, Lombán, Gastón Silva; Aly Mallé, Cuenca, Uche, Pereira (Samper, 56'); Kravets y Adrián Ramos (Ponce, 72').
Árbitro: Mateu Lahoz (valenciano). Amonestó a los locales Dani García y Adrián y a los visitantes Lombán y Uche.
Goles: 1-0, Adrián, de penalti (10'). 2-0, Enrich (38'). 3-0, Ramis (53'). 4-0, Pedro León (62')
Incidencias: Encuentro disputado en Ipurúa.

El Granada CF tiene a sus aficionados acostumbrados esta temporada a no permitirles un mínimo ápice de optimismo. No mientras sea posible. Los rojiblancos han echado por tierra las buenas sensaciones ofrecidas hace una semana ante la UD Las Palmas y han vuelto a tirar la ilusión de que la permanencia es posible.

Ante los armeros, los de Lucas Alcaraz no fueron ni la mitad de lo esperado o al menos de lo deseado para tener opciones de llevarse un partido que tuvo un color desde el inicio.

Si hubo un equipo que salió decididamente a por el partido ese fue el Eibar, que desde primer momento llevó la iniciativa y el control y movimiento del balón en busca de las ocasiones. Eso sí, a los dos minutos fue Foulquier el que probó suerte en un centro que Kravets, escorado a la línea de fondo, no pudo rematar ante Yoel.

Ya lo había avisado Lucas Alcaraz en la previa del partido. El balón parado podía ser un problema y de los serios para los rojiblancos y así quedó constatado en el minuto cuatro, cuando Ramís remató un saque de falta, aunque la jugada quedó invalidada por fuera de juego. Solo dos minutos tardó Inui en probar a Ochoa desde lejos, un disparo que se fue a la izquierda de Memo por muy poco.

Fue en un saque de esquina cuando Ingason cometió uno de esos penaltis que suelen producirse a decenas en las áreas en cada partido pero que, al dar con Mateu Lahoz, se pitan, por muy rigurosos que sean. Adrián González solo tuvo que transformar a la izquierda del meta mexicano.

La reacción de los granadinistas a penas se vislumbró sobre el maltrecho césped de Ipurúa. Solo una falta botada por Pereira, que no terminó de llegar a Adrián Ramos, fue la nota positiva antes de que los de Mendilibar volvieran a controlar el partido en cada rechace, en cada salida del balón del Granada CF y las llegadas a la meta de Ochoa.

Se produjeron así nuevas ocasiones de Adrián González, al larguero; o Sergi Enrich, que disparó a meta pero se topó con Adrián, el más activo de la primera parte en los armeros y que fue en ese momento el mejor defensa rojiblanco.

Dani García quiso clavar la misma oportunidad que tuvo en Mestalla hace una semana para hacer otro golazo, aunque el balón desde la corona del área se marchó fuera.

El equipo granadinista estuvo sin ofrecer mucho sobre el césped hasta que en una contra los locales reconectaron en la parte alta y llegaron en primera instancia con un remate de Adrián que Lombán consiguió repeler. En la segunda jugada Enrich recibió en línea para ganar la espalda a la defensa, regatear a Ochoa y marcar como quiso el segundo que ponía las cosas muy complejas antes del descanso.

Cambio de sistema

La segunda parte Lucas Alcaraz decidió apostar por un cambio en el sistema de juego, con la entrada y debut de Wakaso que, sin embargo, no dio todos los frutos esperados, pues el centrocampista estuvo más perdido que otra cosa.

No fue la mejor alternativa en cualquier caso, pues el Eibar sacó un rodillo difícil de frenar que dejó dos goles en solo 15 minutos que terminaron por matar a los rojiblancos. El recital lo inició Ramis en el remate de un córner llevando la pelota al segundo sin que Ochoa pudiera hacer nada por evitarlo. El cuarto tanto llegó en el minuto 61, con una jugada de manual de juego directo que Pedro León culminó de forma espléndida.

De ahí al final los de José Luis Mendilíbar bajaron el pie del acelerador hasta el punto de que el Granada CF se creyó que tenía algunas opciones. Así lo demostró Kravets en hasta tres uno a uno ante Yoel, muy inspirado pese a que el resultado invitaba justamente a lo contrario.

Samper logró evitar una sangría mayor en el centro del campo y el equipo no consiguió poner la guinda a una noche aciaga, otra más para olvidar, pese a que en esta la oportunidad estaba en poder situarse a dos puntos de la permanencia. La ilusión está por los suelos por méritos propios.

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