Plataformas piden en Granada justicia para Juana Rivas y mujeres en situación similar
Una manifestación, que se ha desarrollado en otras 39 ciudades españolas, ha congregado a más de medio millar de personas en las calles de la capital
La manifestación a favor de Juana Rivas ha partido desde La Caleta y ha llegado a Subdelegación del Gobierno en Gran Vía. Foto: Luis F. Ruiz
Plataformas feministas se han manifestado este sábado para pedir justicia para Juana Rivas, la vecina de Maracena obligada por orden judicial a entregar a sus hijos a su expareja, y a todas las mujeres que estén en una situación similar, al considerar que un "maltratador" no puede ser "un buen padre".
Convocadas por la Plataforma 25N contra la Violencia de Género en Granada y la Asamblea Feminista de Granada, más de medio millar de personas, según ha informado a ahoraGranada la Policía Local, han secundado la protesta que además se ha desarrollado en otras 40 ciudades.
La manifestación ha partido desde los Juzgados de La Caleta en Granada capital hasta la Subdelegación del Gobierno, en donde se ha leído un manifiesto en el que se ha denunciado la "violencia institucional" hacia Juana Rivas y mujeres en una situación similar y se ha exigido que su caso sea tratado como violencia de género.
Al poco de iniciarse la protesta, unas diez personas contrarias a este movimiento han mostrado pancartas en contra de las "denuncias falsas" por violencia de género, lo que ha derivado en un enfrentamiento dialéctico que no ha llegado a más al desplegarse un cordón policial entre ambos grupos.
En la manifestación han estado presentes, entre otros, el padre de Juana Rivas así como la asesora jurídica del Centro de la Mujer de Maracena, Francisca Granados, que ha declarado a los periodistas que la madre está "delicada de salud" y se encuentra recuperándose, motivo por el que no ha podido acudir.
Granados se ha mostrado satisfecha con la respuesta dada por la ciudadanía ante este tipo de convocatorias y ha mantenido su compromiso a continuar ayudando a Juana Rivas para que pueda volver a estar con sus hijos.
La manifestación ha contado con la participación del padre de Juana Rivas, en la imagen, a la derecha del cartel, de negro. Foto: Luis F. Ruiz
Una visión "patriarcal"
Una de las portavoces de ambas plataformas, Mailo Sánchez Ortiz, ha exigido que a Juana Rivas se le restituyan sus dos hijos y se le dé la custodia, al tiempo que se le retiren todos los procesos penales, al estar investigada por la presunta sustracción de los menores durante cerca de un mes.
A su juicio, al caso no se le ha dado ninguna perspectiva de género, sino una visión "patriarcal" al devolvérsele los hijos a un padre "maltratador", dejándolos "desprotegidos".
Sánchez también ha lamentado que no se haya oído la versión de los menores en esta situación y ha asegurado que la madre ha quedado en una "indefensión absoluta" por no ser "atendida".
Por su parte, la integrante de la Plataforma 25N contra la Violencia de Género de Granada, Remedios Durán, ha destacado que esta convocatoria también quiere poner de relieve la situación que viven otras mujeres como Rivas, de la que ha destacado que ha hecho "visible" la ausencia un protocolo jurídico en estos casos.
A esta vecina de Maracena, ha indicado Durán, hay que "agradecerle" que haya hecho pública su situación, por lo que ha animado a otras mujeres en circunstancias similares a que den el mismo paso.
En más ciudades
Entre las ciudades que han secundado la protesta se encuentran Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Palma de Mallorca, Zaragoza, Bilbao o Santiago de Compostela, entre otras.
Rivas acudió el martes pasado a declarar ante el Juzgado de Instrucción 2 de Granada como investigada por la presunta sustracción de sus dos hijos, con quienes estuvo casi un mes en paradero desconocido para no entregarlos a su expareja, el italiano Francesco Arcuri, que fue condenado en 2009 por lesionarla y al que Juana denunció nuevamente por maltrato en julio de 2016.
Su declaración se produjo días después de que el pasado 28 de agosto acatara finalmente la orden judicial que la obligaba a entregar a los menores, de 3 y 11 años, a su padre, con quienes los niños permanecen desde entonces en la pequeña isla italiana donde residían antes de que Juana, aprovechando unas vacaciones en España, decidiera no regresar a Italia por el supuesto maltrato del que dice haber sido víctima.
La reciente comparecencia judicial de Rivas tuvo lugar tras la prestada días antes por su entorno: dos técnicas del centro de la mujer de Maracena, donde reside Juana, y sus padres y hermanos, que también está siendo investigados por la juez como posibles inductores o cooperadores necesarios por la sustracción de los menores.
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