Sensaciones para no ir a ninguna parte
El Granada CF cede un nuevo empate en casa del colista, en un partido en el que no fue capaz de perforar su portería y dejó una imagen más que dudosa si quiere subir a Primera · Agra y Adrián Ramos, los mejores de una tarde nublada
Adrián Ramos remata de cabeza en una de las últimas oportunidades que tuvo el Granada CF en Sevilla. Foto: La Liga 1|2|3
Independientemente de los resultados también están las sensaciones. Se pueden ganar partidos por la mínima y cosechar tres puntos que si la imagen es lamentable no importa. Se pueden perder encuentros, pero si la competitividad de un equipo es de altura la derrota se digiere mejor. Pero empatar a nada con una sensación insulsa y que no se asemeja lo más mínimo a la de un equipo que quiere subir a Primera es inconcebible para este Granada CF.
El equipo de Pedro Morilla no pudo doblegar al Sevilla Atlético, ante el que igualó a cero goles en un encuentro que, estando de acuerdo en que podrían haber sido mejores, los rojiblancos generaron las oportunidades más claras, quizás las únicas; pero en absoluto eran suficientes para llevarse un partido en el que siempre quedará la duda si verdaderamente los jugadores granadinistas fueron a por él.
FICHA DEL PARTIDO
Sevilla Atlético: Juan Soriano; Carmona, González, Berrocal, Álex Muñoz, Mena (Curro, 83'), Yan Eteki, Cantalapiedra, Lara, Boutobba (Pozo, 60') y Miguel Martín (Giorgi,73')
Granada CF: Javi Varas; Víctor Díaz, Chico Flores, Saunier, Álex Martínez; Alberto Martín, Montoro (Joselu, 61'), Agra (Puertas, 79'), Pedro, Kunde; y Rey Manaj (Adrián Ramos, 61')
Árbitro: Cuadra Fernández. Amonestó a Muñoz y Cristian González y Víctor Díaz.
Incidencias: Encuentro disputado en la Ciudad Deportiva Ramón Cisneros Palacios
El técnico rojiblanco inició el partido con un 'once' similar al planteado hace una semana en casa ante Osasuna, en el que Saunier regresó a la titularidad junto a Agra, Kunde repitió en el 'enganche' y Rey Manaj en la delantera. Pero los eslabones que debe haber entre una posición y otra quedaron casi oxidados. Falta de ritmo, ambición por los tres puntos y sobre todo una ansiedad que se sigue viendo a leguas. Los síntomas de este Granada CF son claros, pero nadie ni nada da con la tecla para ponerles solución.
El caso es que en los primeros quince minutos Salvador Agra fue el encargado de llevar la ilusión a los cerca de 200 aficionados granadinos que perdieron un día de su vida en Sevilla. Y lo perdieron porque no sólo no vieron ganar a su equipo, sino que se marcharon con el mal sabor que deja preguntarse una y otra vez de si esta plantilla es capaz de competir como para poder optar a estar el año que viene en Primera División.
El portugués tuvo tres llegadas con mucha velocidad por la banda derecha que fueron rematadas casi de forma idéntica por Rey Manaj. En una la detuvo el meta, en otra la rechazó un defensa y en la tercera el balón pasó de largo. La conexión con el albanés parecía total hasta que entrase, pero no era más que un oasis en mitad de un desierto sin ideas y sin claridad para los rojiblancos.
Era el Sevilla Atlético el que ponía el juego y el dominio del balón, pero ni mucho menos las llegadas, que seguían siendo granadinistas. Álex Martínez en un balón colgado u otro de Pedro muy cerrado que despejó el meta local con los puños se añadieron al cupo de aproximaciones del equipo de Pedro Morilla, que antes del descanso dispuso de una oportunidad más en las botas del alicantino. Entonces el extremo disparó en la frontal pero se topó con Juan Soriano.
Segundo tiempo con ráfagas
Tras el paso por vestuario apenas cambiaron las cosas para los granadinos, que seguían sin dar el paso decisivo de ir a por el partido, si bien llegó una de las oportunidades claras al poco de comenzar el segundo tiempo.
Fue en un buen pase en profundidad de Pedro a Álex Martínez, que centró al área para buscar el remate de Rey Manaj en primera instancia. El albanés se topó con el portero. Después Montoro estuvo muy atento a punto de rematar, pero no consiguió perforar la meta local al encontrarse con un defensa que envió a córner.
La única ocasión del Sevilla Atlético hay que encontrarla en el minuto 58 de partido, cuando Lara probó suerte por abajo con Javi Varas, pero el meta sevillano estuvo muy acertado para evitar el tanto local.
Sin ritmo y sin probabilidades, Adrián Ramos entró en el terreno de juego y dio otra intensidad, disponiendo de dos ocasiones clarísimas para marcar. Una en un remate de espuela que detuvo el meta. Otro un remate de cabeza. Pero la sensación continuó siendo la misma. La de no ir a ninguna parte con esta actitud.
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