"Yo no sé quién disparó, pero no fui yo, estaba en el lugar equivocado"
Los dos acusados por el crimen de 'El Nata' sostienen la versión de que oyeron "un fuerte ruido" sin saber quién o qué lo provocó · Dos testigos apuntan a que un encausado disparó a la víctima
El principal acusado en el crimen de 'El Nata', en la noche del 11 al 12 de mayo de 2014 en la localidad metropolitana de La Zubia, ha asegurado este lunes en la vista oral que él no cometió el disparo que acabó con la vida de la víctima y ha lamentado estar en el "lugar equivocado a la hora equivocada".
Así lo ha expuesto en la segunda sesión del juicio que alberga la Audiencia Provincial de Granada, en la que junto al otro coacusado ha comparecido para responder únicamente a las preguntas del Ministerio Fiscal, su defensa o la juez y eludir así las cuestiones que le iban a formular las tres acusaciones particulares personadas en la causa.
Así, José Antonio O.A., para el que la Fiscalía solicita una condena de 22 años de prisión como presunto autor de un delito de asesinato y otro de tenencia ilícita de armas, ha relatado cómo acontecieron los hechos en la noche en la que se produjo la muerte de Natanael. Ha asegurado que fueron a la calle Tevenque de La Zubia a cerrar una operación de compraventa de marihuana acompañado de otras cuatro personas, entre ellas el otro coacusado, G.P.C., que iba en uno de los tres vehículos que se dirigieron a la vivienda donde se iba a producir la transacción por la que ganaría entre 1.500 y 1.800 euros.
Tras aparcar en la calle, en el interior del inmueble había en torno unas 10 o 12 personas, según ha dicho este acusado, que ha asegurado que reconoció a algunos de los que se encontraban en la casa. Junto a cuatro de ellos, bajaron al sótano para realizar la operación y "estaba todo hablado", aunque se abordó el hecho de si la marihuana estaba seca o húmeda, momento en el que entraron "varios encapuchados": "Nos dijeron que todos quietos, que eran de la Policía Judicial, nos tiramos al suelo y nos ataron las manos con bridas", ha recordado.
En ese momento el propietario de la marihuana "desapareció", algo que a juicio de este encausado era la demostración de que todo estaba acordado mediante una "trama" para que pareciera un robo. Entre los encapuchados, ha indicado, uno de ellos era el fallecido, Natanael. Después de esta situación les fueron desatando y saliendo de la vivienda después de que les entregasen las llaves de los vehículos hacia los que se dirigieron, momento en el que oyeron un "ruido grandísimo".
"Yo no vi a la persona herida, ni sé quién le disparó, y aunque lo supiera no lo diría porque me da miedo. Yo no sé quién disparó, pero sí que no fui yo. Yo estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado", ha mantenido el inculpado, que ha pedido que cesen las "amenazas" a su mujer y a sus hijos y que ha reiterado que él es "incapaz" de matar "a nadie". En este sentido ha asegurado que aun primo suyo lo apuñalaron después de estos hechos y su familia fue objeto de dos incendios provocados, ha explicado mientras recordaba que no quiere "problemas con nadie" entre sollozos.
Respecto a los motivos que le hicieron irse de Granada obedecen, según José Antonio, al hecho de que sufrían continuas amenazas contra su familia y que en la propia prisión también siente miedo: "Que me pase algo a mí, pero a mi mujer y mis hijos que los dejen, no tienen nada que ver", ha suplicado.
Quedada en Armilla
El otro acusado, Gorka P.C. ha mantenido también su inocencia y ha coincidido en parte con el relato de los hechos del otro encausado. Así, ha dicho que aunque es de Alicante se encontraba en Granada esos días porque había conocido a una chica por redes sociales y que otra persona le llamó para participar en un transporte de droga. Entonces quedaron en establecimiento de comida rápida en Armilla, donde fueron apareciendo el resto de vehículos para ir a La Zubia, donde se iba a producir la operación en la vivienda de la calle Trevenque y en la que ha cifrado en torno a una quincena el número de personas que se encontraban en el interior.
Al llegar allí bajaron al sótano y encontraron la marihuana en cartones para después depositarlas en bolsas de la basura. Al igual que José Antonio coincide en la versión de los encapuchados, que les soltaron transcurridos unos 15 o 20 minutos, aunque tanto la droga como la mochila en la que podía haber dinero desaparecieron. "Subimos al coche y salimos zumbados", ha añadido Gorka, que ha recordado que fue otro compañero que iba con él el que le despojó de las bridas para subirse al coche, momento en el que escuchó "una detonación". Además, del mismo modo que el otro acusado ha asegurado que ninguno portaba un arma.
Tres testigos
En esta primera sesión de la vista oral también han comparecido tres testigos solicitados por el Ministerio Fiscal. Por un lado han respondido a las preguntas de las partes tanto el primo político como el socio de Natanael, quienes han compartido la versión de que a la vivienda de La Zubia llegaron tres personas para una operación de compraventa de marihuana y que, tras discutir sobre su calidad, no se llevó a cabo. Que una vez en las inmediaciones del inmueble, según han asegurado, el encausado José Antonio O.A., se dirigió al coche en el que llegaron, cogió una pistola y disparó presuntamente a la víctima, a la que el testigo trasladó hasta el Hospital Clínico de Granada capital, donde lo dejó mientras él iba a avisar a sus padres de lo ocurrido.
Del mismo modo, ambos testigos, que fueron inicialmente imputados por el presunto homicidio del fallecido, han mantenido que en el interior de la casa solo estaban ellos y Natanael y que por parte de los compradores llegaron un chico y los dos acusados, y no cinco como ellos sostienen. Además, han negado que se produjera la versión de los encapuchados. Para los dos las defensas de los acusados han solicitado que se deduzca testimonio por si se produjera "falso testimonio" debido a las "incoerencias" entre este relato y el que manifestaron en la instrucción.
El tercer testigo que ha comparecido a petición del Ministerio Fiscal ha sido el chico que supuestamente se trasladó desde Pinos Puente con los dos acusados hasta La Zubia para la compra de la marihuana y a los que acompañó en calidad de veedor para garantizar la calidad del producto. Pese a que los dos encausados han asegurado que a él también lo maniataron con bridas, éste ha negado estos hechos y ha ofrecido su versión, más próxima a la discusión por la calidad de la droga en el sótano y a que uno de los acusados sacó un arma del coche para disparar a Natanael cuando ya estaban en la calle.
"Gorka me advirtió de que había problemas, que me fuera de allí, y yo le insistí que se llevaran la mercancía", ha explicado este compareciente, que ha asegurado que salió a correr, que escuchó "un disparo" y continuó corriendo hasta su vivienda en Pinos Puente, a la que llegó a primera hora de la tarde del día siguiente. Para él, la defensa también ha solicitado que se deduzca testimonio por no coincidir su declaración supuestamente con la ofrecida en la instrucción.
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