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21 historias de superación alrededor de un balón
El Canon CF, un equipo formado por inmigrantes, busca patrocinadores para poder llegar al final de la Liga de la Amistad y conseguir federarse la próxima temporada
A sus 27 años, Mamadou siempre ha jugado al fútbol. En su país de origen, Mali, recuerda su infancia corriendo con una pelota en los pies. Después de arriesgar su vida para llegar a España, y tras once años en Granada, ha conseguido retomar una de sus pasiones. Dedicado al voluntariado la mayor parte del tiempo, este joven ha vuelto a encontrar la ilusión en el Campo de Fútbol de Cijuela donde, una vez por semana, se desplaza "como se pueda" desde la capital para hacer lo que más le gusta.
El tercer capitán del Canon CF comparte su mayor pasión con otros 20 compañeros llegados desde diferentes países. Senegal, Camerún, Guinea, Gambia, Costa de Marfil y Marruecos son solo algunos de ellos. Todos dan vida a un equipo en el que la multiculturalidad y, a estas alturas, también la amistad es una de sus principales características. Una amistad que incluso da nombre a la competición en la que juegan y disfrutan cada fin de semana, si bien el objetivo es conseguir que estos jóvenes, de entre 19 y 27 años, conviertan su afición en algo más que un divertimento.
El encargado de dar forma a este proyecto en el que las diferencias son el punto de unión es Raphael Ngunana, quien busca patrocinadores para hacer realidad el sueño de sus chavales. "El equipo tiene que pagar los partidos que juega en casa, el árbitro... Por eso, estamos buscando fondos para financiar la iniciativa. Hasta mayo son 18 partidos en casa, que supondrían más de dos mil euros. No pedimos dinero, sino materiales", cuenta el presidente del club y entrenador al tiempo que agradece el apoyo, hasta el momento, prestado por un mesón de Láchar y la ayuda de otro pequeño empresario de la misma localidad.
El único fin que persigue el Canon CF es "dar una salida y cumplir el sueño" de muchos de los chicos que llegan a España en busca de oportunidades. Algo a lo que Raphael no renuncia ni aquí y ni en su país natal, Camerún, donde hace tres años daba vida a un proyecto deportivo con la intención de que los jóvenes de Mbankomo pudiesen desarrollar sus habilidades futbolísticas y que hoy es una realidad.
"El Canon era el primer equipo de fútbol donde yo jugué de niño en Camerún y quería que ese nombre no se perdiera. Ahora, estos 21 jugadores han conseguido hacer que mis mejores recuerdos vuelvan a estar presentes", cuenta Raphael siempre con una sonrisa en la cara.
Pero en esta aventura no está solo, Jorge Martín, un fuenterino al que conoció cuando entrenaba a su hijo en Chauchina, recorre el difícil camino junto a él.
"Queremos estar federados, pero los trámites no son fáciles. Estamos ilusionados porque si tenemos suerte y encontramos patrocinadores podríamos federarnos y eso sería un sueño para estos chicos", confiesa el entrenador quien ya está realizando las gestiones para que puedan entrenar en un parque de Granada, ya que la mayoría se desplaza, "sin tener demasiados recursos", desde la capital.
Su objetivo más próximo, este domingo a las 17.30 horas en Deifontes, donde se enfrentarán al equipo del municipio. Un escenario en el que Mamadou Maiga, Ouaman Jallow, Hamolo Diarra y Fousseni Outtara, entre otros, llegarán como cada día con la ilusión intacta y las ganas y el esfuerzo por "bandera".
Ellos y sus 21 historias de superación han dado vida a un club que busca su oportunidad alrededor de un balón.
Me interesa hacer las pruebas y darlo todo