28A en Granada: el apagón que hizo saltar 'por los aires' la planificación del día a día
La ciudad se dedicó a vivir la vida, con parques llenos y menos coches en la autovía · Las ferreterías agotaron todo material necesario para un 'kit' de supervivencia a un apagón
Una cita en el hospital o el médico, la prueba del vestido de comunión, un simple café con ese amigo al que hace tiempo que no se ve o la tutoría en el colegio del pequeño. La vida y el día a día tienen un ritmo, a veces frenético, del que no entienden según qué circunstancias como un macroapagón, que lo detiene todo. Que hace que todo 'salte por los aires', por muy planificado que se tenga.
La vida se detuvo en Granada, y en todo el país, a las 12.33 horas, tal y como reflejan los marcadores consultados en otras muchas ocasiones para conocer la temperatura en algún punto de la ciudad. El tiempo, casi como juez que marca la pausa para un ritmo de vida frenético, detuvo todos los quehaceres de lo que parecía un apagón de barrio, que luego se extendió a otros barrios, llegó a otros municipios hasta que se conoció que se estaba dando en toda la península y parte del Sur de Francia.
Más allá de las causas, que tendrán que florecer tarde o temprano, la ciudadanía tuvo un comportamiento ejemplar. Nada de sobresaltos. Quien más quien menos trató de hacer vida normal dentro de la anormalidad. Buscando un transistor, porque la radio se convirtió en un gran aliado ante la falta de cobertura; buscando pilas para las linternas y cargadores para dar energía a los dispositivos sin los que en apariencia cuesta vivir a miles de personas.
En el Mercado de San Agustín, apenas una hora y poco después del apagón, los negocios mantenían su apertura, al menos los de hostelería. La comida o la tapita no se perdonaron por mucho apagón que hubiera. Esto se pudo ver también en otros negocios hosteleros del Centro, donde las terrazas se llenaron. Aunque hubo establecimientos que, al dar el cambio del gas a la electricidad para cocinar, tuvieron que echar la persiana.
Sucedió también en la ingente cantidad de tiendas de la capital, en Recogidas, Pedro Antonio o Mesones las persianas estaban echadas, aunque no con la seguridad pertinente. Para ello, los Bomberos de Granada, hombres y mujeres para todo en estos casos, se encargaron de suministrar algo de luz con un generador y permitir el cierre total ante la llegada de la noche.
Casi como si el final de una pandemia se tratara, Granada se echó a las calles. Parques como el Campus de Fuentenueva, ante la ausencia de clases en la Universidad, o el Federico García Lorca, se llenaron como nunca para vivir la vida, sin aparatos electrónicos y solo con la conversación como protagonista. El deporte fue otra opción elegida, incluso para poder ver a grupos de adolescentes con la pelota en plena calle. Fueron las excepciones de un día raro que hasta no hace muchos años eran la normalidad.
La vida llenó de vida establecimientos de barrio, que dejaron constancia de la importancia de que alguien confíe en poder fiar una cantidad porque carece de efectivo. Aunque en algún cajero se pudo retirar dinero, las tarjetas tampoco eran representativas del poder adquisitivo de nadie. Sin efectivo no había nada que hacer.
Granada se detuvo, tal y como pudo constatarse en la Circunvalación en la que el ritmo acelerado y colapsado del final de un día, lo vació de atascos, ausentes al caer la tarde de este lunes. Se detuvo para quienes tenían que tomar un tren desde la estación de ferrocarril, para quienes se quedaron aislados en un pueblo sin cobertura y sin poder sacar el coche del garaje. Nada ni nade pudo escapar al apagón.
Con la noche cayendo, los autobuses, aislados entre sí pero funcionando de forma ininterrumpida, se convirtieron en ese lugar seguro de los últimos viajes con las calles a oscuras antes de volver a casa, con las puertas de un portal abiertas de par en par. En silencio y el recogimiento de un día que no será un día cualquiera. El 28 de abril de 2025 se recordará para formular la pregunta, ¿dónde estabas tú el día que se produjo el apagón? "Viviendo la vida", podrán decir muchos granadinos.
Galería de la noticia
Popular ahora
