A 105 días de trabajo para igualar el salario de ellos
Con motivo de la proximidad del Día de la Igualdad Salarial entre Mujeres y Hombres, CC OO denuncia que la discriminación salarial es una de las principales manifestaciones de la desigualdad laboral
La brecha salarial entre mujeres y hombres en la provincia de Granada es del 29%, según el informe elaborado por CC OO relativo a rentas salariales del 2012. Tal y como ha asegurado la responsable de Mujer de CC OO de Granada, Maylo Sánchez, "esto significa que las mujeres granadinas tienen que trabajar 105 días más que los hombres para conseguir los mismos ingresos".
Con motivo de la proximidad del Día de la Igualdad Salarial entre Mujeres y Hombres -22 de febrero-), CC OO denuncia que la discriminación salarial que padecen las mujeres en el mundo del trabajo es una de las principales manifestaciones de la desigualdad laboral además de la suma y el resultado de diferentes discriminaciones.
"Los sectores de actividad que ocupan las mujeres en el ámbito laboral son los menos valorados y, por tanto, peor remunerados. Sus empleos son más precarios -asegura Sánchez-, ya que el 96,4% de la contratación es temporal y el 75% a tiempo parcial. Por otro lado, la mayor dedicación de las mujeres a las tareas de cuidados del hogar y personas dependientes dificulta sus carreras profesionales".
El citado informe precisa que en la provincia, a medida que aumenta la edad del colectivo que tomemos de referencia, las diferencias salariales se amplían, partiendo de niveles mínimos (10,8 %) para quienes no alcanzan los 18 años, el 27,3% entre 36 y 45 años y disparándose hasta el 137,3 % entre la escasa población que trabaja tras cumplir los 65 años. Por sectores de actividad, la agricultura es la actividad con una mayor brecha salarial de género, en Granada del 86,1%.
Para combatir esta discriminación, CC OO insiste en la necesidad de incluir cláusulas de acción positiva para la promoción y formación de las mujeres en el grupo, categoría o puesto de trabajo requerido y en hacer cumplir la obligatoriedad, contemplada en la ley de Igualdad de negociar planes y medidas de igualdad en las empresas, dirigida a corregir las desigualdades laborales detectadas.
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