"¿A dónde va?"
Las circunstancias debidamente justificadas son la única forma de evitar la multa al tratar de entrar o salir de la provincia, con cierre perimetral al completo desde este viernes
Después del cierre perimetral de Granada y el Área Metropolitana desde el pasado lunes a las 08.00 horas, la provincia al completo también se encuentra cerrada desde la madrugada del jueves al viernes durante los próximos diez días, por lo que no está permitido moverse entre municipios, pero tampoco poder salir o entrar de la frontera provincial.
Para tratar de evitar los desplazamientos injustificados y reducir la movilidad, la Guardia Civil de Tráfico ha vuelto a desplegar a todos sus efectivos en controles aleatorios que realizan en los cuatro puntos cardinales de la provincia, sobre todo para evitar también el desplazamiento a segundas residencias durante este Puente de Todos los Santos.
Los agentes de la sección de Tráfico del Instituto Armado intentan cerrar Granada por sus cuatro puntos cardinales en las dos autovías que sirven como acceso y salida, con la intención de frenar el éxodo hacia la casa de playa, el cortijo o la casa rural de turno.
Así, se han desplegado controles en las últimas horas en la A92 y también en la A44, en donde se produce la salida de Granada hacia Jaén, también cerrada perimetralmente; o hacia la Costa por la parte Sur, donde no se puede acudir por las limitaciones de movilidad entre municipios.
En estos puntos dejan pasar solamente a los camiones de gran tonelaje y almacenaje, furgonetas, vehículos de reparto o que se perciben están trabajando. El resto, todos detenidos para responder al 'cuestionario'.
Las típicas preguntas
Saber hacia dónde o desde dónde vienen las personas que circulan por carretera es una de las tareas que tienen encomendadas los agentes, que repetirán los controles durante todos estos días para evitar la pericia del que no contento con poner en riesgo su salud también lo hace con la de los demás, empezando por los propios guardias civiles.
Con el apoyo de señalización de carreteras, los agentes despliegan todos sus vehículos en la autovía para ir deteniendo uno por uno, con la finalidad de preguntar hacia dónde se dirigen y qué motivos les hacen estar en la carretera con el coche.
Muchos tienen argumentario suficiente, como el hecho de venir o ir a trabajar en alguno de los servicios esenciales, algo que deben demostrar con un documento; otros sin embargo solo lo hacen por puro capricho de querer saltarse la norma.
No justificar debidamente el por qué se está en plena carretera es motivo suficiente para que los agentes impongan la 'receta', la multa que al guardia civil no le queda otra que poner.
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