jueves 27 marzo
SEMANA SANTA DE GRANADA  |   | Luis F. Ruiz | Fotos: Álex Cámara

"A veces no valoramos todo lo que es nuestra Semana Santa de Granada, nos gusta mucho mirar hacia afuera"

Mari Carmen Sánchez se convierte este sábado en la tercera pregonera de la Semana Santa de Granada · Advierte que será reivindicativa y crítica y lamenta el "caos" con el que se ha implantado la nueva Carrera Oficial

Acostumbrada a contar el pregón desde el lado periodístico, Mari Carmen Sánchez se convertirá este domingo en la tercera mujer pregonera de la Semana Santa de Granada, una cita ineludible en el primer fin de semana de la Cuaresma y que marca el antes y el después de todo cuanto está a punto de llegar.

De Radio Armilla a Radio Genil y llegando hasta Canal 21, pasando por Canal Sur y ahora en TG7, la pregonera de 2025 es uno de los rostros más populares no solo del mundo periodístico en Granada sino también entre las cofradías, fundamentalmente la Esperanza, que asegura que ha estado y estará muy presente en su intervención, de la que asegura que es consciente que no puede contentar a todo el mundo pero espera que al menos el público salga agradecido tras escucharla.

Pregunta.- ¿Es usted cofrade sin esperarlo?

Respuesta.- Al menos no lo esperaba mi padre. A él las cofradías le gustaban los justico, la familia de mi madre sí había formado parte de la Fundación de la Hermandad de la Alhambra, en cuyo templo se casaron mis padres. A mí mi abuelo, como primera nieta, me hizo hermana de la Alhambra, como también lo era mi madre.

Mi padre, que era empleado de banca, era hermano de banca de la Hermandad de la Esperanza, que era una fórmula que existía hasta que llegó el estatuto marco. Aquel que empleado de banca, por el mero hecho de ser empleado de banca, era considerado hermano de la hermandad. Entonces, no pagaban una cuota, pero todos los años se pasaban para las flores de la Virgen.

Mi hermano Luis se hizo mayor y empezó a decir que quería salir en una hermandad. Fue entonces cuando mi padre dijo que ya estaba pagando en la Esperanza, cuyo recorrido era más favorable que la Alhambra. Entonces dijo, "que salga este año, se va a cansar, y ya vemos el que viene".

Entonces mi hermano fue, se hizo hermano de la Esperanza y cuando vino llegó todo entusiasmado sobre lo que había visto en la Casa de Hermanda de la Esperanza, entonces en el Callejón de Santa Ana. Fue cuando dije a mi madre que yo también quería hacerme, con 15 años.

Sí es verdad que mi padre, cuando salimos ese año y quisimos seguir, mi padre sí nos dijo que esto era una cosa seria, que no se trataba solo salir. "Si os comprometéis, os comprometéis", nos advirtió. Y eso lo asimilamos.

Es verdad que siempre hemos tenido la coña en la familia de fíjate, sin ser cofrade mi padre y nos hizo pensando en que no nos iba a gustar y un hijo hermano mayor, el otro capataz y yo pregonera. Toda la familia somos hermanos. Mis dos hermanos, mis dos cuñadas, mi marido y los ocho nietos de mis padres, hermanos de la Esperanza. Aquellos que no nos iba a gustar y que no íbamos.

P.- ¿Cómo es a su juicio la Semana Santa de Granada?

R.- A mí me parece una Semana Santa espléndida, me parece una Semana Santa que nosotros mismos nos metemos mucho con nuestros marcos incomparables, pero es que son incomparables y aunque sea una frase muy manida, es que no nos damos cuenta. Pero es que es así, vete a cualquier otro sitio. Simplemente la imagen de cualquier hermandad, por la Carrera del Darro con la Alhambra ahí es que eso no se va a ver en ningún otro sitio del mundo.

Creo que a veces no valoramos todo lo que es nuestra Semana Santa. Nos gusta mucho mirar hacia afuera y tenemos un montón de cosas que tenemos que ponerlas en valor y sacar pecho. Estamos viendo que ahora el Cachorro, que la Esperanza de Málaga van a ir a Roma, pero no van a ir a Roma como fue la Virgen del Mayor del Mayor Dolor. Esa pica en Flandes la puso Granada. Las primeras hermanas mayores han sido de Granada, las primeras costaleras han sido de Granada.

Y sin embargo, es como que nosotros no lo valoramos. Es el espíritu del granadino. Que todo nos parece mal, que todo lo criticamos. Pero creo que tenemos una Semana Santa muy bonita, excepcionalmente extraordinaria, valga la redundancia de apelativo. Y sin embargo no le damos esa importancia. Y por el contrario, sí es verdad que creo que podemos cargárnosla. si hacemos exceso en salidas extraordinarias.

Que vamos a terminar porque lo extraordinario sea salir el Martes Santo. El éxito también se muere. Entre lluvia y pandemia, al final, cuando no salimos, es el día de mi hermandad, que es el que tenemos que salir. Eso también me da miedo, que nos lo carguemos.

P.- ¿Cuándo empieza a poner la primera letra de buenas tardes al 'he dicho' que pronunciará este domingo?

R.- Lo empecé a escribir casi por casualidad el día de la Virgen del Rosario, porque a mí se me comunica oficialmente el día 13, aunque se publica el 15 de septiembre. Entonces en el trabajo viene la ofrenda, la procesión de la Virgen de la Angustias, un montón de cosas que yo además no había hecho nunca, a pesar de mi trayectoria profesional.

Estaba yo muy agobiadilla con eso. Cuando acabé la procesión de la Virgen de la Angustias fijé para ponerme en unos días de descanso. La casualidad quiso que empecé fuera 7 de octubre, día de la Virgen del Rosario. Una fecha bonita. Creo que lo terminé, si lo leí el 17 de febrero, unos días antes.

Todavía he estado retocando algo. Cualquiera que se pone delante de un micrófono sabe que lo está retocando en el último minuto.

P.- ¿Qué es lo que ha intentado plasmar en su texto?

R.- He querido ser yo, no he querido impostar nada. Por eso no hay poesía, porque yo no soy poeta, no sé rimar, no sé. Entonces, para hacer un ripio y decirle a la IA que me lo haga, paso de eso. Es totalmente en prosa, porque yo hablo en prosa, es como yo me sé expresar. Es cercano, porque lo que he querido plasmar es la Semana Santa que se vive habitualmente, aunque quede muy personalizado en mí pero intento darle la vuelta para que cualquiera diga "es verdad eso también es". Esa es la línea que me marque, ser yo, hacerlo ameno y que fuera identificativo con cada uno de quienes me puedan escuchar.

P.- ¿Qué le ha aportado su visión periodística y el hecho de ver la Semana Santa desde un punto de vista un tanto exclusivo?

R.- Eso es una suerte, el poder tener una información que de otra manera casi que te lo tienes que inventar. En el pregón hay algunas circunstancias, cuento momentos que he vivido gracias a tener un micrófono. A lo mejor no lo digo abiertamente, pero sí es verdad que hay dos o tres momentos que realmente los he podido vivir porque el tener un micrófono, el tener una grabadora o una cámara de fotos te dejan meterte en lugares que no sabes. Es una suerte, una ventaja y una información extra.

P.- ¿Cuál fue la reacción de la Federación de Cofradías en su primera lectura?

R.- Ellos no te dicen nada, ni aplauden ni nada. Estaba el presidente, el vicepresidente, la vicepresidenta y el consiliario. Cuando terminaron me dijeron que muy bien, que era muy completo, pero el que me tenía mosqueada era José Gabriel -consiliario-. Lo tenía sentado a mi izquierda. Con el rabillo del ojo lo veía venga a tomar nota. Y solamente lo veía tomar nota, llegué a pensar "madre mía, qué sacrilegio he escrito, de aquí me excomulgan, vamos". Cuando acabé se lo dije: "José Gabriel, me tienes nerviosa, ¿Qué es lo que estás apuntando?" Y dice, "estoy apuntando frases que me han gustado mucho".

Me dijo que había muchas frases para cuando llueva, "porque lloverá", cuando yo voy a visitar a las hermandades me van a venir bien. Espero que no le sirvan todas. Es una de las cosas que me dijo Pepe Espinel, porque me ha dado muchos consejos, como todos los pregoneros, pero Pepe al ser más cercano ha sido el que más me ha comentado y me dijo: "Mira, no te preocupes el día de la lectura, que tú vais con tu nervios y tal, ahora en el momento en que sueltas el pregón, te bajas y te relajas de una manera que ya lo demás viene solo". Salí de allí con una felicidad tremenda y he estado relajada hasta esta semana, que ha sido de locos.

Sánchez asegura que ha querido ser fiel a su estilo en el pregón que pronunciará

P.- ¿Pesa más el 'he dicho' ante Federación que el que pronunciará este domingo?

R.- Pesa y no pesa. Te relaja porque ves que no te han puesto ninguna pega y que todo ha fluido, pero como cofrade sé cómo somos los cofrades. Esa crítica la vamos a tener. Entonces, eso sí me tiene un poco expectante. Me gustaría quedar muy bien con todo el mundo. Pero también tengo que asimilar que no voy a quedar bien con todo el mundo. Y además que soy consciente de que algunos me van a mirar después y me dirán ¿perdona?

Soy crítica. Pego 'palitos' en el pregón. Ha primado mucho lo que soy, porque más allá de narrar algo, de contar o de escribir lo que veo he querido pegar toque y decir vamos a espabilar, que esto no siempre debe ser así, vamos a mejorarlo.

P.- ¿Cómo es el contacto con otros pregoneros y qué consejos ha recibido?

R.- Tenemos un grupo de WhatsApp al que se van añadiendo nuevos pregoneros. Desde el primer momento todo fue felicidad, alegría y ofrecimiento. Y todo ha sido lo que necesites, lo que te haga falta. Tú olvídate de esto, no te agobies, aquí estamos. Todos me han dicho lo mismo y es verdad, disfrútalo. A pesar de todo lo que te viene, de la tarea y es verdad que se disfruta mucho se disfruta mucho

P.- ¿Cuánto pesa ser la tercera mujer pregonera de la historia de la Semana Santa Granada?

R.- Pues no debería pasar porque debería ser algo normal pero todavía no es normal por eso solamente soy la tercera, sí le quería dar una vuelta de tuerca más al ser mujer, un poquito más, la mejor sale mucho en el pregón. De muchas maneras. Incluida con la mantilla.

P.- Hablando de mujeres, ¿cuánto está la Virgen de la Esperanza en el pregón?

R.- La esperanza lleva una parte. Tenía que ser aparte. No solo con el resto de hermandades, sino tenía su espacio aparte. Igual que el Gran Poder. Pero es verdad que el espíritu de Esperanza está en todo el recorrido.

P.- ¿Cuántas veces ha recurrido a los titulares de su hermandad?

R.- Prácticamente desde que me lo dicen, es más, el viernes que me lo dice Armando, aunque el domingo es cuando se va a saber, ese sábado yo voy a Santa Ana a misa, porque teníamos que hablar. Y luego cada vez que me he puesto a escribir, en mi altar de escritura ha habido una foto de la Virgen, una foto del Gran Poder, las dos campanitas de barro de mis niños y el incensario echando humo, que había días que llegaban los niños a la casa y se 'quejaban'.

P.- ¿Cuál sería el halago que más le tranquilizaría al salir del teatro?

R.- Me gustaría que me dieran la gracias. Eso es lo que más me gustaría, que me dieran la gracias porque se han sentido a gusto, porque se han visto en el pregón, porque es lo que pretendo. Entonces, si me dan la gracia porque lo he conseguido, pues es lo que más me gustaría.

P.- ¿Le van a faltar días para vivir esta Semana Santa tan especial?

R.- Ya me vienen faltando, porque es que encima los últimos pregoneros han puesto el listón muy alto respecto a asistencia a actos de hermandades. y yo no podía hacer menos. Con lo cual ya llevo un entrenamiento. No sé de qué manera lo vamos a coordinar. El Martes Santo lo tengo apalabrado.

P.- ¿Qué le parece la 'revolución' que se viene esta Semana Santa 2025?

R.- Estéticamente, según parece, hemos ganado mucho con la Carrera de la Virgen. La imagen de los pasos viniendo parece que va a ser muy bonita. No me ha gustado nada cómo se ha vivido todo. El caos que hemos tenido. El mal rollo que se ha generado, las malas relaciones que ahora se están reconduciendo, pero hay un momento casi de ruptura bélica. Eso no me ha gustado. Se podría haber gestionado de otra manera, con menos prisa, o en fin. Vamos a pensar que la cosa se va a solucionar.

Ahora, en lo personal, me da un miedo la Cuesta de Aixa que no te puede hacer una idea. Y me da, además, me da mucho miedo que como en Granada no sabemos andar o directamente no andamos, un recorrido tan largo puede hacer que el año que viene la gente diga que se borra. Eso sí me tiene muy preocupada.

P.- A la falta de pronunciar el pregón,¿qué consejo le dará al pregonero o pregonera del año que viene?

R.- Le daré lo mismo que me han dado a mí. Primero, que lo viva intensamente, que lo disfrute mucho, que en la medida de lo posible se relaje. Y que el resto de pregoneros y pregoneras que lo acogeremos en nuestro seno, lo agarraremos de la mano y lo acompañaremos en este camino tan bonito que es el pregonero de Granada.

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