Adiós al primer Corpus en Metro en el que el 'saquito' y la rebeca fueron obligatorios
El recinto ferial de Almanjáyar vive jornada para el desmontaje · La afluencia fue mayor el primer sábado y el miércoles, jueves a mediodía y viernes noche
El desmontaje en Almanjáyar ha comenzado este domingo para iniciar la cuenta atrás para 2019. Foto: Álex Cámara
El recinto ferial de Almanjáyar ha comenzado este domingo a transformarse en el desierto de albero y asfalto que es el resto del año con el cierre del Corpus 2018, una feria que será recordada por ser la primera a la que se pudo ir en Metro y en la que el uso del 'saquito' -jersey para los visitantes- fue obligatorio.
Los ocho días de la semana grande granadina se han vivido de forma totalmente diferente, según se le pregunte a quién. Si bien en lo que coincide todo el mundo es en que los días de mayor afluencia pudieron ser los del primer sábado, el miércoles noche, el jueves a mediodía y el viernes noche.
El resto no obstante hubo un goteo incesante de granadinos y visitantes que se acercaron a un recinto que sigue necesitado de mejoras y reformas para estar a la altura de lo que se espera, pero que poco a poco va cambiando su imagen y adaptándose a las circunstancias.
Si por algo será recordado este Corpus 2018 será por el aspecto metereológico y el ambiente primaveral vivido los ocho días, en los que ha habido tormentas, lluvia, frío e incluso un poco de calor dependiendo del día. En cualquier caso abrigarse ha tenido que ser la nota predominante este año, al contrario que otros, en los que la ropa sobraba antes de llegar.
Ello ha contribuido a una mayor afluencia hasta Almanjáyar, donde por vez primera se ha podido acudir en Metro a raíz de la inauguración de esta infraestructura en septiembre. La parada de Jaén se quedó pequeña para recibir a las centenares de personas que han utilizado la línea de punta a punta.
Hay cosas por mejorar, como el colapso en hora punta de los vagones y el hecho de que el Metro no funcionase toda la madrugada los dos sábados de feria, aunque la experiencia puede tildarse de satisfactoria para muchos asistentes, que este año han podido elegir acudir de otra manera al ferial.
Toca turno de hacer balance de cómo se ha dado el Corpus en números y en cifras, con un cierre que obliga a iniciar la cuenta atrás hasta 2019.
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