Ahogado en sus carencias
El Granada CF se aleja aún más de sus opciones de ascenso tras desperdiciar una aceptable primera parte por sus propios errores defensivos, y ser incapaz de superar al Huesca y a un campo encharcado en la segunda mitad
Rey Manaj intenta avanzar con el balón y dejar atrás a sus rivales. Foto: Liga 1|2|3
Derrota del Granada fuera de casa. Otra más. Ya no importa si las merece, si es culpa del campo o es porque regala los goles atrás. No importa el banquillazo a Javi Varas y la primera titularidad de Rui Silva en portería. Sólo importa la distancia que impone con un ascenso directo inalcanzable y una promoción a tres puntos, más los que sume el Numancia en esta jornada. Es imposible subir contra tu propia forma de defender, que hizo que al descanso en Huesca se fuera con 2-1 no por superioridad local sino por fragilidad su propia defensiva.Y después vino una segunda parte en la que los oscenses, asentados en el ascenso directo, jugaron con ventaja en el tanteo y con un inesperado aliado contra Machís: la lluvia torrencial que convirtió el partido en un duelo por mantenerse en pie sobre un campo encharcado.
FICHA TÉCNICA:
SD Huesca: Remiro; Alexander González, Pulido, Jair, Brezancic; Aguilera, Melero (Luso Delgado, 68'); Chimy Ávila, Moi Gómez (Luis Sastre, 82'), Ferreiro (Akapo, 73'); y Cucho Hernández.
Granada CF: Rui Silva; Quini (77'), Chico Flores, Saunier (Peña, 62'), Álex Martínez; Montoro, (Rey Manaj, 62') Alberto Martín, Salvador Agra (Pedro, 76'), Darwin Machís; Pierre Kunde; y Adrián Ramos.
Árbitro: Valdés Aller (castellanoleonés). Amonestó a los locales Alexander González (32'), Chimy Ávila (55') y Brezancic (62'); y a los visitantes Álex Martínez (21'), Montoro (33'), Rey Manaj (71') y Kunde (93').
Goles: 0-1 (19') Adrián Ramos. 1-1 (26') Cucho Hernández. 2-1 (42') Melero, de penalti.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 37 de la Liga Santander disputado en el Alcoraz de Huesca ante 4.579 espectadores (cifra oficial) . El presidente del Granada, John Jiang, estuvo presente en el estadio.
Antes del diluvio el Granada protagonizó una aceptable primera parte si no fuera por su falta de contundencia atrás. Pero es imposible ser alguien en la categoría si de cada tres balones aéreos te marcan un gol y haces un penalti. Así no hay forma, por mucho que tengas a Machís y Ramos capaces de adelantar a su equipo tras un simple cambio de orientación con calidad de Kunde.
Sin apabullar, el comienzo del Granada fue bueno. Sin someter, los diez minutos iniciales se jugaron en el terreno de juego oscense. El Granada tenía más la pelota, jugaba más cerca del área rival y la conexión Machís-Ramos servía de continuo desahogo para los de Pedro Morilla.
Pero de esos minutos, el Granada apenas sacó la advertencia del colegiado a Alexander González por una falta sobre Machís, algo que se convirtió en la primera amarilla local mediada la primera parte en otra falta similar. En ocasiones, poco, sólo una acción en profundidad del propio Machís a cuyo remate no llegó Kunde y en la que el despeje de la defensa le quedó a Ramos para un disparo taponado a córner (5').
Poco bagaje para tanta necesidad y poco tiempo de dominio para rentabilzarlo. Sólo fueron los minutos iniciales, los que tardó el Huesca en hacer recordar al Granada su fragilidad defensiva, ya sea con un mal despeje de Saunier en el centro del campo o con un simple balón aéreo que genera pavor en la zaga rojiblanca.
Rui Silva titular
Rui Silva estrenó su titularidad con un pase atrás forzado de Chico Flores más difícil de interceptar que algunos envíos rivales. Bien es cierto que el campo dificultaba esa acción entre compañeros, pero el mal estado del terreno de juego también sirvió para frenar, esta vez como aliado rojiblanco, una carrera de Cucho Hernández tras un fallo de Saunier en el centro del campo. Entre el césped, pesado por la lluvia, y Álex Martínez ayudaron a solventar la jugada al meta portugués.
Esas acciones y la mayor participación de Ferreiro habían conseguido igualar el dominio del choque para el Huesca. Eso y los balones aéreos que el Granada defiende sin autoridad. Un par de centros prolongados, tan simple como eso, permitieron a Cucho disparar al lateral de la red en una ocasión clara para el 1-0 y probar a Rui Silva con un remate de cabeza que el portugués atajó en su primera intervención bajo palos.
No hubo gol local y sí chispazo visitante. Tener calidad permite eso, marcar sólo con un cambio de juego de 30 metros de Kunde, una carrera de Machís y un centro para el escorzo de Ramos en la frontal del área pequeña en la jugada del 0-1 (19').
El Huesca no tardó en empatar. Sólo hacía falta tener una falta cercana al área para permitir que Cucho Hernández rematara casi sin saltar un envío de Moi Gómez (26'). Rui Silva, que llegó tarde, tampoco ayudó a dar seguridad a la defensa rojiblanca que apenas cinco minutos después vio como, en otra falta similar, Pulido remató alto sin que nadie del Granada lo impidiera.
Sin un dominador claro, controlar las áreas es fundamental. El Granada tenía mimbres al menos para hacerlo en la que defendía el Huesca. Si no con Machís, de más a menos, también lo intentó con Salvador Agra, cuya verticalidad facilitó un pase largo de Kunde que acabó con un disparo desviado ante el repliegue de la defensa sobre el pase a Ramos, que esperaba en el segundo palo.
Penalti de Machís para el definitivo 2-1
Y en la historia de un partido igualado llegó la jugada en la que el Granada demuestra por qué no está entre los primeros. Una acción de estrategia que acabó con el balón en Ferreiro defendido por Machís dentro del área y ya se sabe qué ocurre cuando un delantero defiende y se ve desbordado: penalti y 2-1, obra de Melero (42') para dar por finiquitada la primera parte.
El descanso no cambió la dinámica de juego. Igualdad, sólo que el Huesca ganaba. Un centro cerrado de Agra acabó en el larguero (49') antes de que dos faltas las rematara Chico Flores en el área rival, aunque sin enviar entre palos. Por destacar todo lo bueno de esta fase del partido, al menos el Granada forzó dos nuevas amarillas: Machís a Chimy Ávila y Agra a Brezancic.
Se la jugó Morilla con un doble cambio de claro calado ofensivo: incluir a Rey Manaj y Peña por Montoro y Saunier con media hora por delante. El banquillo lanzaba el mensaje, pero entonces se intensificó la lluvia. Hasta el punto de forzar errores y hacer muy difícil el juego de Machís. Y si durante la sanción del venezolano el Granada perdió mordiente, ayer no pudo exprimir su calidad por el intenso aguacero de toda la segunda parte.
La lluvia y el estado del campo se convirtieron en condicionantes claves. Ya sólo se jugaba a errores, a disputas sin triangulación y a balones lejos del impracticable césped. Un disparo de Kunde (83') y otro con gran intervención de Rui Silva en la otra portería dieron la bienvenida a los últimos diez minutos, en los que ya estaba Pedro Sánchez sobre el campo (sustituyó a Agra). El alicantino probó fortuna en un disparo rebotado que detuvo Remiro (86').
La mejor opción de empate llegó en el 92, con un despeje oscense que se convirtió en pase de gol a Rey Manaj que no pudo superar a Remiro para delirio local y desesperación rojiblanca que ve el ascenso tan difícil como impracticable acabó el campo.
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