"Ahora que estoy en el pueblo lo mejor es ser alcaldesa de La Zubia"
Inmaculada Hernández (PP) compagina la ardua tarea de diputada con la de alcaldesa desde hace unas semanas: "La cercanía que te da la política municipal no te lo da el cargo de diputada"
La alcaldesa de La Zubia, Inmaculada Hernández, en su despacho. Foto: Alberto Franco
Se encontraba en Bruselas cuando el hasta entonces alcalde de La Zubia, Antonio Iglesias, decidió dar un paso atrás y poner fin a su mandato al frente del Ayuntamiento. Inmaculada Hernández tuvo que decidir entre ocupar el puesto o, por el contrario, dejar paso a otro aspirante y centrarse en sus tareas como diputada. Mujer de retos, decidió afrontar el bastón de mando a ocho meses de las elecciones. Así es la alcaldesa de La Zubia, la última que cierra el ciclo de entrevistas de ahoraGranada con los regidores municipales del Área Metropolitana.
Pregunta.- ¿Echa de menos su trabajo como asesora de empresas?
Respuesta.- Escogí Asesora Fiscal dentro del Derecho porque considero que la especialización lleva a la excelencia, entonces, aunque un abogado pueda resolver pleitos de todo tipo, si te especializas dentro de una de las materias serás mucho mejor. Ahora mismo no lo echo de menos, porque estoy que estoy haciendo me encanta, adoro el trabajo que estoy desempeñando ahora mismo. Ahora mismo estoy disfrutando de esta etapa.
P.- Pese a que es política.
R.- Pese a ello, que ya casi da hasta rubor porque ya te asocian con un corrupto. Ya no hay corrupción de la derecha o la izquierda, ahora te meten todos en el mismo saco. Doy fe de que hay muchos políticos que son muy honrados. Por mi cargo en la Diputación he hablado con los 170 alcaldes y me he encontrado a gente muy honesta, seria y por amor a su pueblo. Esos no hacemos ruido. Hace ruido el que está y roba, es un sinvergüenza. Vengo a reivindicar el papel del político, un trabajo que es muy digno y es gratificante y a mi me ilusiona y entusiasma.
PERFIL | Una 'pajarica' al frente de la Alcaldía
Nacida en La Zubia, casada y con dos hijos, Inmaculada Hernández es licenciada en Derecho y comenzó su andadura política en las Nuevas Generaciones del PP justo cuando cumplió los 18 años. De 2003 a 2007 fue concejal en la oposición del Ayuntamiento que hoy gobierna y aunque nunca tenía en mente dedicarse de lleno a la política poco a poco fue ganando terreno en ella. Aunque estuvo un año apartada por motivos personales, regresó posteriormente a la lista electoral de 2007, sin poder conseguir acta en el Ayuntamiento. Esto le hizo dedicarse a ejercer el Derecho como asesora de empresas. Cuando Antonio Ayllón, secretario general del PP provincial, le encarga reconstruir el partido en La Zubia, Hernández buscó a su gente nueva y propuso a Antonio Hernández, conocido como 'Chicote', ser número 1 de la lista para 2011. Tras la victoria electoral, el PP accede a la Alcaldía con el apoyo de un independiente. Ella pasa a ser diputada de Economía y posteriormente de Fomento, cargo que compagina como alcaldesa desde hace unas semanas. "Aunque soy de La Zubia y he vivido siempre aquí he estudiado fuera", explica la alcaldesa, que es de la familia de 'Los pajaricos' de La Zubia, algo que lleva por bandera y de lo que se siente "muy orgullosa".
P.- ¿Cuántas veces le han dicho o insinuado la expresión que 'se lo lleva caliente'?
R.- Muchísimas y me enfado muchísimo. Me sienta mal, me enfado y defiendo con quien haya que rebatirlo. Creo en un modelo de administración diferente y lo hago día a día en los puestos de responsabilidad que ocupo. Insisto: la ley hay que cumplirla. Es la transparencia, en los concursos públicos, de modo que haya concurrencia libre de todas las empresas y ganen los contratos el que mejor lo haga y el que mejor lo estudie el proyecto, demuestre solvencia técnica y me dé la baja más alta. Como diputada de Economía necesito que las empresas trabajen muy bien y trabajen a menor precio para poder financiar proyectos. A quien me ha dicho eso siempre se lo he rebatido con muchos ejemplos y en todas las esferas que he podido.
P.- ¿Alcaldesa por accidente?
R.- (risas) ¡Qué malo!
P.- Le dejo entonces que complete. Alcaldesa por...
R.- Por convicción, por amor a mi pueblo, por devoción, por estar aquí en el momento en que otra persona que era el responsable no es capaz de terminar la legislatura; por responsabilidad, por disciplina, ¿por accidente? Bueno, puede ser. Tenga en cuenta que yo he sido antes teniente de Alcalde todo este tipo, soy el número dos de la lista más votada, entonces me corresponde por ley ser alcaldesa.
P.- Salvo que usted no hubiera querido.
R.- Yo sí quería, claro que sí.
P.- El día que se conforma la lista electoral para las municipales de 2011, ¿usted augura que algún día le podía tocar, al ir como número dos, afrontar la Alcaldía?
R.- Bajo ningún concepto, porque la lista entre otras cosas la hice yo. Si hubiera querido ser alcaldesa me hubiera propuesto al comité electoral y declarado mis intenciones. El objetivo último era ser alcaldesa de mi pueblo. El único objetivo era que La Zubia fuera gobernada por el PP y siempre he tenido muy claro que tenemos más oportunidades si ponía a una persona más conocida, cercana, cariñosa y amable. No dudé un segundo en ponerlo a él y yo ponerme de número dos. Mi objetivo es que el PP gobernase en La Zubia, por lo que busqué gente comprometida, con perfiles jóvenes en la mayoría de los casos, que tenía un trabajo y que no venía a vivir de la política y que ahora mismo lo sigue compatibilizando. Otros han dejado el trabajo temporalmente por excedencias.
P.- ¿Cuál fue el 'gran' consejo que el ya exalcalde le da antes de irse?
R.- Que tenga mucha paciencia. Que hay que tener mucha capacidad de trabajo, como en cualquier trabajo; pero me advirtió de que me tenía que tragar todas las mañanas un sapo. Que fuese paciente, que atendiese a todos los ciudadanos con cariño, alegría y que no desesperase.
P.- Gobierna un municipio como La Zubia y además ayuda a otros 169 pueblos más, ¿se siente alcaldesa de alcaldes?
R.-Lo compagino con mucho esfuerzo y sacrificio, nadie me dijo que fuera fácil. Muchas veces me da pena porque es a costa de mi tiempo personal y de mi familia, que los tengo muy abandonados. Tanto es así que mi hija me ve y grita cuando me ve. Antes de ser alcaldesa, la Diputación es el Ayuntamiento de los ayuntamientos y recibimos a los alcaldes. Ahora tengo que compaginar ambas cosas. Tanto es así que debo seguir siendo esa compañera y asesora de todos los alcaldes, lo hago con doble esfuerzo, sobre todo por las competencias tan importantes que tengo, porque son estructurales y no se ven y si esas no funcionan no funciona nada. Aunque todas las delegaciones son importantes, considero que las mías son fundamentales para que todo funcione. Me las confió el presidente y seguiré con ellas hasta el final del mandato.
P.- Si las circunstancias que han venido llegan unos meses antes, ¿hubiera seguido compaginando?
R.- No lo sé y no me gusta hacer política ficción. Pueden pasar tantas cosas como personas hay y hubieran propuesto soluciones. No sé si hubiera sido en mayo o el primer año. Tenemos el ejemplo de Luisa García Chamorro, que se tuvo que ir el primer año, y ella sí se liberó de todo, para gobernar Motril, que es una ciudad. A la política ficción no es lo mío.
P.- Hablando de ciudad, le queda ya poco a La Zubia.
R.- Sí, es muy grande.
P.- ¿Tenéis la misma queja que otros pueblos con el tema del padrón?
R.- La Zubia tiene unos 18.900 habitantes, pero estimamos que viviendo hay casi 23.000 habitantes. Es una ciudad 'dormitorio' que está muy cerca de Granada. Hay una zona de chalés, bien como segunda vivienda en verano o bien los padres no quieren inscribirse aquí porque tienen sus hijos en los colegios de Granada.
P.- Son 5.000 habitantes menos por los que el Ayuntamiento de La Zubia percibe menos dinero.
R.- Exacto. Esa gente sí ingresan el IBI en las arcas municipales, el agua o la basura, pero el Estado no nos manda los ingresos de esos ciudadanos ni la Junta tampoco, pero nosotros sí prestamos servicios a esos ciudadanos. Esa gente que está aquí empadronada sí viene con el niño y lo quiere inscribir en la escuela de fútbol, o en la escuela de danza o la Banda de Música Municipal. Nos cuesta mucho dinero mantener las instalaciones. Hemos puesto en marcha una campaña de 'empadrónate ganamos todos'. Hay gente que no se identifica por el municipio. Que vive aquí por calidad de vida, el espacio... Pero no tiene intención de empadronarse.
P.- La Zubia está muy cerca de Granada, ¿qué le queda para que el firme que lo comunica termine?
R.- Estamos trabajando en ello. Esas obras me quitan el sueño, debía estar terminada en octubre. Estamos en noviembre y está empantanada. Tuvimos la mala suerte de que aparecieron restos humanos. Finalmente ha pasado lo que finalmente iba a pasar, que no tienen ningún valor arqueológico. Están siendo investigados por la Universidad de Granada, pero ya se vio claramente que eran restos musulmanes. Sí tuvimos a los concejales del PSOE haciendo el ridículo al llevar flores a los muertos musulmanes y porque dieron por hecho enseguida que eran víctimas de la Guerra Civil.
El PSOE quería sacar tajada y los técnicos de la Junta de Andalucía de forma responsable actuaron con los protocolos que se siguen. La obra empezó en 2011, se hicieron las catas y hemos estado de la mano con Cultura, haciendo todo lo que nos han dicho. Moralmente no nos podían decir nada, se ha hecho todo. Cuando han parado la obra hemos pedido celeridad. Esa obra va financiada por fondos de la UE y hemos conseguido una prórroga, porque no nos daba tiempo. Era dinero de toda la provincia. En definitiva está la obra y va a buen ritmo. Los desvíos no quedan más remedio que hacerlos. Los plazos se han echado encima.
La alcaldesa de La Zubia, en un momento de la entrevista. Foto: Alberto Franco
P.- Todo esto que se ha 'movido' con la carretera de la Zubia, ¿dará o quitará rédito político al PP en La Zubia?
R.- Espero que nos dé. Es una carretera muy demandada, el firme estaba totalmente agotado. En coche es muy incómodo, pero en moto era peligrosísimo. Eso quedará totalmente arreglado. La carretera tendrá cuatro carriles, el firme viene arreglado hasta el Centro Comercial Alhsur. La pregunta será de por qué no llegan los cuatro carriles hasta más próximos al pueblo y la respuesta es que la Junta de Andalucía no me deja. Donde cortamos ellos dicen que harán la VAO 9 y 10.
P.- Cuando cierra los ojos por la noche, qué se repite más: ¿el día que corta la cinta y las obras se dan por acabadas o los restos aparecidos hace unos meses?
R.- Lo que quiero es que se haga cuanto antes mejor, para no causar tantas molestias a los vecinos. Estamos causando muchas molestias. Eso es lo que me preocupa. Me imagino que quedará bien, no quedará bien, le quedará a la gente o no, si entenderán que los tres últimos 300 metros no hay cuatro carriles. Que quede bien, que llegue el carril bici hasta arriba y que funcione. Con todas las molestias que estamos generando se tienen que estar acordando de mi y de mi pobre madre. Lo que estoy deseando todas las noches es que pase ya y que no perdamos 2,5 millones de euros. Que esté en tiempo y en plazo.
P.- Supongo que en La Zubia habrá más cosas además de una carretera.
R.- En La Zubia hay muchísimo más. Estoy muy orgullosa, gracias a que el PP gobierna en la Diputación y en el Ayuntamiento se han conseguido muchas cosas. He trabajado hasta ahora desde la Diputación y todo lo que he podido traer para mi pueblo lo he traído. No solo la carretera, que será la obra más grande, sino que se han arreglado las antiguas escuelas que se caían a pedazos. Se han logrado subvenciones de Presidencia para distintas cosas, la Orquesta Ciudad de Granada que viene todos los años, programas de teatro...
P.- Dicho de otra forma, se nota que hay una diputada de La Zubia en el Gobierno provincial.
R.- (risas) Que se enteren los demás alcaldes vecinos. Yo no entendía por qué se peleaban todos por meter un concejal como diputado, pero después lo entiendes. Intentas tirar para tu pueblo.
P.- Usted es la que maneja el cotarro.
R.- Todo lo que ha estado en mi mano lo he intentado conseguir. No solo con las infraestructuras.
P.- ¿Da tiempo en siete meses a enterarse cómo se maneja un Ayuntamiento?
R.- Perfectamente, porque he estado aquí dentro siempre. Desde el minuto uno he sido teniente de Alcalde, he estado con el alcalde reunida. Otra cosa es que no entrara en el fondo o no me reunía con los implicados y los ciudadanos porque estaba el alcalde y los distintos concejales. Yo sabía perfectamente cuáles eran los problemas del Ayuntamiento. No me ha costado nada coger las riendas del consistorio. Y de lo que más orgullosa estoy, si me lo va a preguntar, ¿qué ha sido de lo primero que ha hecho como alcaldesa? Estoy muy contenta de lo primero ha sido contratar a 56 jóvenes del municipio. El plan es Empleo Joven.
P.- Diga de quién es el plan que si no le sancionan.
R.- De la Junta de Andalucía. Es cierto que es de ella pero no es menos cierto que la Junta no pone el dinero. Lo pondrán algún día o no, pero ponen el papel. Es muy fácil que envíen una carta diciendo que contrates a 50 jóvenes en el municipio y que les pague 'Rita'. Aquí en La Zubia estamos esperando el taller de Empleo del año pasado. Que lo hicimos, lo cobraron los participantes pero que nosotros no hemos cobrado como Ayuntamiento. Es como trabaja la Junta, cargando sus problemas de financiación a los pueblos y las diputaciones, lo que ocurre es que la Diputación de Granada no adelanta el dinero a la Junta de Andalucía y aquí sí lo voy a hacer en mi pueblo, porque estos chicos que están trabajando cobrarán la nómina. Si la cobraran cuando la Junta mande el dinero lo harían dentro de dos o tres años. Hemos hecho un tremendo esfuerzo para generar el crédito necesario. A estas alturas el presupuesto está totalmente agotado. Ahora hemos hecho un doble esfuerzo de generación de crédito y organización de trabajo para 56 jóvenes, y que sea eficaz y redunde en el bien del pueblo.
P.- Quiere decir por tanto que en el envoltorio el regalo está bien, pero una vez abierto, no tanto.
R.- Está bien todo lo que sea arreglar un problema a los jóvenes del pueblo y me parece muy bien. Hay que ser más responsables. No se puede hacer política sin dinero. Si no lo tienes no inventes cosas y si lo inventas no comprometas a otros ayuntamientos.
P.- ¿Con qué anda ahora entre manos, de segundas?
R.- Con el Plan de Empleo Joven de más de 30 (risas). Lo siguiente será contratar a una treintena de hasta 50 años. Ando con muchas cosas. El gran hándicap es que me conozca la gente.
P.- Y eso que es la diputada que probablemente más fotos se haga.
R.- Puede ser. Será porque soy la que más trabaja.
P.- O porque tiene que inaugurar muchas obras.
R.- Será porque llevo áreas importantes y una acumulación de tareas por la que tengo que salir. Echo muchas horas. El otro día la jornada fue de 15 horas. No suelo comer nunca en la calle porque tengo que ver a mis hijos, pero tuve un compromiso de los que no pude decir que no. Estuve desde las 08.00 horas hasta las 00.00 horas que entré.
P.- Qué pesa más en la balanza, ¿la satisfacción de un día productivo o el cansancio?
R.- Sin lugar a dudas la satisfacción del deber cumplido, el trabajo bien hecho, haber ayudado a gente. Hay dramas que vienen con una situación desesperada pidiéndote trabajo y no puede ser. La gente a la que vamos a contratar nos la da el INEM, está todo enlatado. Luego hay gente que tiene otro tipo de problemas que sí se pueden solucionar. Esa satisfacción tan grande es indescriptible. Hace unos días llegó una señora a la que estamos arreglando las aceras de la calle. La mujer, viuda, su mayor problema era que la acera la había hecho el marido con sus propios recursos. Ella decía que le íbamos a sustituir la acera. Subimos andando a lo alto del pueblo a verla y explicarle que esa acera no se iba a tocar. Esa cara de esa mujer dándome las gracias y cayéndosele las lágrimas... Parece insignificante pero a mi me emociona. Eso no está pagado con nada. Eso es supergratificante. Si pudiera dar trabajo a todo el mundo sería la mujer más feliz. No podemos dar trabajo pero hemos multiplicado por cuatro los programas a pulmón para los más necesitados.
P.- ¿Antonio Iglesias la ha llamado alguna vez como diputada para pedir un anticipo económico para La Zubia?
R.- Claro que sí. El Ayuntamiento de La Zubia ahora mismo es de los que mejor está. La gestión que hemos hecho es que por tercer año consecutivo no hemos pedido préstamos, pero hemos bajado el nivel de endeudamiento por debajo del límite legal. Cuando llegamos las facturas se pagaban a 700 días. Ahora a casi 30 días. El objetivo es meterse en la Ley de Morosidad. El anticipo es una cuestión muy sana. La anécdota quizás sería que como alcaldesa me solicito a mi misma como diputada un anticipo para garantizar los pagos.
P.- ¿Qué hará ahora el PP sin 'Chicote' (Antonio Iglesias, exalcalde)?
R.- Se notará. Ha sido nuestro alcalde y nuestro presidente, entonces es un referente. Tenemos mucho que aprender. Ahora mismo nos quedamos huérfanos. Él está con nosotros, en los primeros días está tranquilo y en casa. Para él ha sido una decisión muy dura por la sentencia, que no fue de un delito urbanístico, sino de un tema administrativo. Cuando una persona adopta la decisión de dimitir hay que dejarle su tiempo.
P.- ¿Cada cuanto habla con él?
R.- No lo tengo establecido tampoco. Hablo con él con asiduidad.
P.- ¿Le ha dicho en algún momento que se haya arrepentido de la decisión que tomó?
R.- No. Me ha reconocido que está tranquilo, que ha ganado en calidad de vida, que está a gusto. Conmigo habla sinceramente porque fue la responsable de que estuviera aquí. Me echa en cara de forma simpática que para qué me hizo caso. Ha rejuvenecido y todo. Ahora está con sus cosas y tranquilo y con nosotros. No le podemos pedir que vaya a la sede.
P.- ¿Qué diferencia hay entre la Inmaculada alcaldesa y la diputada?
R.- Ninguna.
P.- ¿Y si entre las dos tuvieran que hablar y decirse algo, qué se dirían?
R.- A la diputada le diría que saliera más del despacho y que fuera a los pueblos, que es donde se está bien, atendiendo a la gente. Sí porque el cargo de diputado, como tienes que atender a los alcaldes, te deja en el despacho. Este tiempo tengo la sensación de que he trabajado muchísimo en la Diputación pero que no se ha enterado nadie. No es que no haya servido para nada, los resultados están ahí. A la Diputación se le ha devuelto la presencia en la provincia. Queda la sensación de haber invertido muchas horas de mi vida y de mi esfera personal. Sebastián Pérez me regaña porque estoy allí más tiempo del que debo. Es la demostración del trabajo que debo hacer. Ese volumen de trabajo lo hubiera trasladado en el pueblo habría visitado a todos los vecinos de mi pueblo. La cercanía que te da la política municipal, y me decían mis compañeros que lo mejor era ser alcalde de tu pueblo y yo decía que no, que me gustaba la Diputación. Ahora que estoy en el pueblo lo mejor es ser alcaldesa.
P.- Me acaba de dar el titular.
R.- Pues ahí lo tiene.
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