Albolote crea una patrulla que vigila los comportamientos incívicos en medioambiente
El Ayuntamiento toma medida más estrictas dirigidas al cumplimiento de la ordenanza, que contempla multas de entre 300 y 1.000 euros
El Ayuntamiento de Albolote ha creado una patrulla de vigilancia para combatir los comportamientos incívicos en materia de medioambiente con la finalidad de que luzca un pueblo "limpio".
Así lo ha explicado a ahoraGranada la alcaldesa de la localidad metropolitana, Concepción Ramírez, se trata de emplear medidas más drásticas para que los vecinos que no tienen un comportamiento adecuado en este sentido cumplan la ordenanza que contempla multas entre los 300 y los 1.000 euros.
De este modo, el Gobierno local ha destinado un Policía Local que se encuentra actualmente de segunda actividad y un trabajador del Área de Medioambiente a patrullar por las calles del municipio en diversas franjas horarias, aunque en estas primeras semanas desde el inicio de su actividad tratarán de concienciar más que de sancionar.
"Vamos a intentarlo por las buenas", ha bromeado la alcaldesa de Albolote, que sin embargo se ha mostrado preocupada por la imagen de limpieza que ofrece su localidad en determinados puntos, ya que considera que "un pueblo limpio atrae a los visitantes, todo lo contrario que si está sucio".
Esta patrulla actualmente va "advirtiendo" a los ciudadanos incívicos de determinadas actuaciones que no pueden llevarse a cabo, como tirar la basura a deshoras o que no se recojan los excrementos de los perros, entre otras.
Si los que ya han sido avisados de sus conductas poco decorosas reinciden, "habrá que aplicar la ordenanza y sancionar, aunque no queremos llegar a eso", ha señalado la regidora municipal, que ha recalcado que los ciudadanos tienen que "colaborar más" en este sentido.
Con esta medida, el Ayuntamiento de Albolote pretende mejorar así los asuntos relativos al medioambiente. Para ello ya ha instalado un centenar de nuevos contenedores y tiene previsto colocar otros cien más.
En este sentido, la alcaldesa del municipio ha lamentado que apenas transcurrido un mes desde la colocación de los nuevos recipientes ya hayan sido quemados tres: "Cuestan 1.100 euros cada uno, por lo que hay que concienciarse que la vía pública es de todos".
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