“Algunos políticos se creen que los ciudadanos son tontos… Y de eso nada”
Francisco Ledesma (PP): “No es el momento de hablar de quién será el candidato de los populares en las próximas elecciones municipales”
El concejal de Economía y Hacienda, Francisco Ledesma. Foto: Luis F. Ruiz
Este señor entrevistado aquí, de forma cínica pero ordenada sin que llegue el caso al caos entrevistador, es un político emergerte conservador que es un gestor económico nato para la Casa Bailía, sita en la Plaza del Carmen. Y ya que hasta su llegada, las finanzas municipales sí eran caóticas. Él da la esplendorosa sensación de que está poniendo orden en el caos económico municipal reinante, una vez que las licencias de obra ya han finalizado porque la burbuja inmobiliaria casi ha acabado con ellas. Francisco Ledesma, don Curro para sus amigos, concejal delegado de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Granada, en lo personal es un político emergente más listo que el hambre. Un economista que sabe su oficio gestor y, por tanto, conoce el paño de lo que se debe de cocer económicamente para que el municipio de Granada no se meta en el maíz de la bancarrota. Lo tachan de fracasado, pero no lo creemos. Quizá fracasados, son aquellos políticos que tuvieron ese puesto político-económico antes y de economía sabían que dos menos dos: son cuatro. Y tiene una dialéctica política alejada de los timos políticos y de los estereotipos políticos que simplemente son apocalípticos. Esperamos verle muchos más años en políticas, y para bien del PP con pocos políticos que saben dialogar y consensuar, incluso con la noble y leal oposición en las diferentes instituciones. Granada es huérfana de auténticos políticos que luchen por esta provincia.
Pregunta.- Oiga usted… ¿Será en el futuro no tan distante, eso, el candidato del PP a la alcaldía granadina?
Respuesta.- Mire usted, todavía no es el momento de hablar de quién será el candidato de los populares en las próximas elecciones municipales. Lo que tengo muy claro es que si es el momento de seguir trabajando por los granadinos y de dar el último empujón hasta las elecciones de 2015. No obstante y como no puede ser de otra manera, estoy a disposición de lo que dicte mi partido pero dejando muy claro que mi única aspiración en estos momentos es volver a la senda de la estabilidad presupuestaria alcanzada en el ejercicio 2012 por primera vez en la historia reciente del Ayuntamiento de Granada, y que en 2013 se habría alcanzado si no hubiera recaído una sentencia que nos ha condenado a los granadinos al pago de unas indemnizaciones por las expropiaciones forzosas del PTS, más de 15 millones de euros, y que tuvieron su origen en el nefasto tripartito que gobernó nuestra ciudad. Miedo me da que volviesen dichas alianzas políticas donde lo único que prima realmente son los intereses partidistas y de ver quién tendría más poder dentro del Ayuntamiento. Ese mal ejemplo de gobierno para la ciudad ya lo hemos vivido y le aseguro que los ciudadanos no lo han olvidado. Los granadinos ni olvidan, ni perdonan.
P.- Mire usted… ¿Y tiene enemigos políticos adentro del PP, esos amigos que dan palmadas amistosas en la espalda?
R.- Yo no tengo enemigos en la política a no ser que ellos me consideren enemigo suyo. Eso sería problema de ellos, ¿no cree? Mire, la política es un tema que siempre lleva a la pasión. Quién no discute en política cuando está estresado, irritado o, incluso, simplemente cansado…? Eso sí, por la responsabilidad política que tengo de gestionar las cuentas públicas de la ciudad de Granada, únicamente le diré que Hans Tietmeyer, economista y ex presidente de Deutsche Bundesbank, dijo: “Todos los gobiernos son de coalición: de un lado, el ministro de Economía y Hacienda; del otro el resto de ministros”. No quiero ser grosero pero dado el tono cínico de su entrevista, le diré que quien habla mal de mí a mis espaldas, mi trasero contempla. A buen entendedor, pocas palabras.
P.- Eso… ¿Existe diferencia entre un conservador político y un político conservador?
R.- Para mí no existe diferencia. Conservador es aquel que conserva, guarda, respeta, protege… Y yo defiendo las tradiciones, los valores religiosos, la unidad de Estado y la defensa de libre mercado, por este motivo me considero un político conservador. Al mismo tiempo, me definiría como un conservador político porque en mí día a día sopeso mucho mis decisiones para no llevarlas a radicalismos, cuestión que cualquier ciudadano les pide a sus dirigentes, máxime cuando estamos hablando de gestionar dinero público. Está usted deseando que me moje en esta entrevista y ya me conocen los lectores que lo que más detecto es poner “paños calientes”. Por ello, le diré que estoy plenamente convencido que los conservadores somos el motor para el desarrollo económico y social de un país, región o municipio, mientras que los progresistas, comunistas o izquierdistas son solo un puñado de agitadores beligerantes.
P.- ¡Ay!, las cosas que se dicen… ¿La Casa Bailía, el municipio granatensis, alguna vez tendrá algunos pocos ahorrillos porque usted es un gestor que hace con su gestión maravillas sin trucos malabares?
R.- Vaya con su pregunta, claro que me gustaría que cuando termine mi gestión haya dejado la Casa Bailía un poquito mejor que la encontré, y en eso centro mi trabajo día a día. Como ya le he dicho, me gusta ser un conservador político y eso de los trucos malabares no va conmigo. Quien me conoce sabe que me gustan las cosas bien hechas, con rigor y seriedad, por tanto, no le quepa la menor duda que esa está siendo la máxima de mi trabajo diario. Ahora bien, si a mitad del camino me encuentro con obstáculos o dificultades como el que ya le he comentado en otra pregunta de la sentencia del PTS y el pago de 15,5 millones de euros por una actuación ajena a este equipo de gobierno, lo único que queda es seguir adelante, no arrugarse y buscar soluciones para volver a la senda de la estabilidad que es la que este Ayuntamiento alcanzó en el ejercicio 2012. Mire, lo importante es que la recuperación económica ya ha empezado y pronto los ciudadanos la percibirán en su vida cotidiana. Por lo tanto, me quedo con que el éxito es ir de fracaso en fracaso sin desesperarse. Soy una persona muy paciente y con altura de miras. Si me permite el símil taurino, llevo siempre conmigo la máxima de parar, temblar y mandar. Lo que al final cuenta para los ciudadanos es el trabajo diario y el valor para continuar. Algunos políticos se creen que los ciudadanos son tontos… Y de eso nada.
P.- ¡Leche!, pero sin malaleche… ¿Este alcalde actual, el suyo, el del PP, el de los granadinos, el señor Torres Hurtado, don José, duerme en formol político para perdurar y a pesar de que el PP puede perder uno o dos concejales en Granada en las próximas elecciones municipales?
R.- El que perdamos uno o dos concejales lo está diciendo usted. Eso lo dejamos para más adelante cuando se pronuncien los ciudadanos en las urnas. Respecto al Alcalde de la ciudad, le diré que es una persona que tiene una trayectoria personal y política intachable por mucho que algunos intenten desacreditarlo y no lo consigan, como ya usted sabrá.
P.- Don Sebastián Pérez Ortiz., con lo que duele, me corta la… ¿El PP tiene asumido que puede perder la Diputación de Granada, y en función de los concejales que podrían volar en Granada?
R.- Le digo lo mismo que antes, esperemos a las elecciones municipales para no hacer cábalas y ahora lo que toca es trabajo, trabajo y más trabajo que es lo que nos demandan los ciudadanos. Desde mi modesto entender, lo que si se, es que desde la institución provincial se está realizando un trabajo encomiable que durante toda la era socialista nunca dio su fruto. Por este motivo, estoy convencido de que el esfuerzo de mis compañeros de partido en la Diputación se verá reconocido por los ciudadanos.
P.- Perdone la forma de señalar… ¿Realmente la política es un arte o un desastre?
R.- Pues mire, dependerá del artista, que lo realice. Como dijo Pablo Picasso "Un pintor es un hombre que pinta lo que vende. Un artista, en cambio, es un hombre que vende lo que pinta.". Con esto quiero decir, que la política será un arte o un desastre dependiendo de la persona que la lleve a cabo. Lo que no me cabe la menor duda es que gobernar en situaciones críticas es un arte y salir de ellas nos hace más fuertes. Hay que tener mucho arte para tomar decisiones duras y que en muchas ocasiones no cuentan con el apoyo de los ciudadanos, pero que se adoptan con valentía y con el convencimiento de que son las necesarias para salir de una crisis y para el interés general.
P.- Una bomba de bolsillo y papeleta electoral… ¿A usted le podrían favorecer las listas abiertas en las elecciones municipales?
R.- Este debate es muy complejo. Como casi todo en la política, las listas abiertas tienen detractores y partidarios. Lo importante, sea cual sea el sistema, es acercar la política y los políticos a los ciudadanos. Le diré que en un mundo ideal las listas abiertas pueden ser muy positivas, pero que, en la práctica, los votantes eligen por inercia en función de sus preferencias partidistas porque es imposible que conozcan a todos los candidatos.
Personalmente a mí lo que me favorece es que los ciudadanos conozcan mi trabajo. Tal y como dije en la primera entrevista que ofrecí a un medio local tras ser elegido en las elecciones municipales de 2011, me gusta que los granadinos me paren por la calle para plantearme sus cuestiones, dudas, críticas, consejos y así estar más cerca de ellos. En política municipal es clave tener el termómetro de los ciudadanos y no perder el contacto directo con ellos. Todos los días aprendo mucho de mis vecinos.
P.- ¡Toma ya!, otra de lo mismo… ¿Y también le favorecerían a usted las primarias para confeccionar las listas electorales, aunque al PP esto no le parece nada molón?
R.- ¿Primarias? Más de lo mismo. No creo en la farsa de las primarias trucadas. Cada día estoy más convencido que hay que luchar contra la desafección que siente una parte de la población por la política. Eso sí, tenemos en estos momentos la obligación y la responsabilidad de abrir un debate de altura para reformar la Ley Electoral y que gobierne el partido más votado.
P.- Preguntar nunca es ofender… ¿Y usted porqué es conservador en política, quizá por no conocer las maravillas políticas zurdas o zocatas?
R.- Lo soy por convicción y porque el partido al que pertenezco es el partido que más se ajusta a mis ideales y no por no conocer las artes de birlibirloque de algunos políticos.
P.- Había una vez… ¿Y Dios mandó lo de la Semana Santa, las casetas corpusinas, las sevillanas, la manzanilla en rama y lo auténticamente español y patrio?
R.- Le respondo con otra pregunta: ¿Tiene usted algo en contra de las fiestas de nuestra tierra? Mire, la Semana Santa de Granada está declarada Fiesta de interés turístico internacional, en las casetas corpusinas miles de ciudadanos de Granada se divierten y se olvidan por un tiempo de las preocupaciones del día a día y se convierten en lugar de encuentro. Con respecto a las sevillanas, aunque me gustan y se bailarlas, me quedo con la zambra y mejor que la manzanilla en rama, un buen vino de la tierra que tenemos muchos y de muy buena calidad.
P.- ¡Tararí que te ví!, y que es lo mismo que escribir que esta es la última pregunta… ¿Lo de la corrupción política es simplemente amor político a meter la mano en el cajón del pan público?
R.- Mire usted los políticos somos ciudadanos. Me preocupa mucho cuando leo afirmaciones como las de Alejandro Conde López, profesor de Economía de la UNED cuando dice que “la clase política es corrupta, excesiva e ineficaz” y más, que sus alumnos las escuchen en clase. Lo de la corrupción política es simplemente falta de ética y de valores personales y morales, pero creo que ese tipo de chorizos los hay en todas partes y no simplemente en la política. En todos los aspectos de la vida nos podemos encontrar con personas con esa falta de ética o de moral y lo que hay que hacer, en mi modesta opinión es fomentar la educación en valores y la ética entre todas las personas y sobre todo entre los niños y jóvenes que son el futuro de nuestra sociedad. Ante el corrupto, tolerancia cero.
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