Almuñécar encargará a una empresa la valoración de daños del incendio para solicitar posibles ayudas
Se trata de hacer una "perimetración exacta" de las parcelas afectadas antes de articular la oficina que en el Ayuntamiento daría información para las gestiones
El Ayuntamiento de Almuñécar va a encargar a una empresa externa la valoración de daños que ha causado el incendio del entorno de Peña Escrita, que el Plan Infoca daba por extinguido en la tarde del pasado viernes tras afectar a casi 600 hectáreas de terreno, entre ellas unas 160 de cultivos de subtropicales, desde el martes anterior por la noche. Sobre esa base se analizarán a su vez las ayudas a las que cada afectado podría acogerse en su caso.
Se trata de hacer una "perimetración exacta" de las parcelas afectadas antes de articular la oficina que en el Ayuntamiento de Almuñécar daría información para las gestiones que los afectados habrían de hacer para verse favorecidos por posibles ayudas en cuestiones como la exención del IBI de naturaleza rústica o los permisos de obras necesarios para reparar infraestructuras dañadas, según ha apuntado el edil de Agricultura de Almuñécar, Carlos Ferrón.
Con el presidente de la Junta Central de Usuarios de los Ríos Verde, Seco y Jate, Joaquín Montes, coincide en cuanto a las ayudas directas que hay que tener en cuenta que aquellas fincas sin seguro no podrán recibir nada. El Ayuntamiento de Almuñécar anunciaba este pasado lunes que activaba los trabajos para solicitar la declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil así como para despejar los caminos de los pagos afectados en las zonas de Peña Escrita, El Cerval, Rescate, La Albita, Los Escobales y La Bóveda.
Montes se ha congratulado de las gestiones del Ayuntamiento en tanto hay "criaturas a las que les ha afectado mucho y están desolados" tanto que un conocido le comentaba que el fuego le había "golpeado en el centro del corazón". El presidente de la Junta Central de Usuarios ha incidido en que las fincas afectadas son minifundios, "parcelas que las han hecho a base de trabajos extra" como segunda actividad cuyos beneficios han ido dejando para los hijos o para la propia casa.
"Eso se ha ido al garete, y algunos deberán dinero en el banco y habrán de pagarlo", ha agregado Montes, que ha señalado que es aún "prematuro" un balance de daños si bien las fincas afectadas por el fuego de hace una semana, con cultivos de aguacates principalmente, no podrán ser productivas en algunos casos por ocho o diez años, en tanto habrá de arrancarse la planta para luego volver a plantar.
La empresa especializada en cuyas manos el Ayuntamiento de Almuñécar pondrá los trabajos previos habrá de revisar parcela por parcela estas zonas afectadas para a partir de ahí conocer, dependiendo también de la situación administrativa de cada una, las ayudas a las que podrían aspirar en los diferentes ámbitos de actuación.
Se parte de la base de la complejidad de estos trabajos, siendo conscientes además de que sólo podrán facilitar desde el consistorio ayudas como las relativas al IBI de naturaleza rústica, para que puedan ahorrar y lo reinviertan en la reparación y recuperación de sus fincas o casas de aperos, o a impuestos de vehículos si han resultado quemados, además de la agilización de permisos de obras para infraestructuras dañadas.
La investigación continúa
Por otro lado, efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil prosiguen la investigación de las causas del incendio forestal que sobre el terreno se centran en una primera fase en la ubicación exacta de dónde comenzaron las llamas, que conllevaron la declaración de la fase de preemergencia, Situación Operativa 0 del Plan de Emergencias por Incendios Forestales de Andalucía, y la atención hospitalaria de una mujer de 57 años por inhalación de humo.
Fuentes cercanas a la investigación señalaron que una vecina tomó fotografías del inicio del fuego, en dos focos distintos, y cerca del camino de Peña Escrita, unas imágenes que podrían determinar si detrás del origen pudo haber una imprudencia como pudieran ser los restos de un cigarro, o una negligencia.