Armilla lamenta la situación generada el lunes en San Miguel pese a haber más imbornales
El Ayuntamiento asegura que trabaja para que la balsa de agua acumulada en la zona no vuelva a registrarse, aunque hay situaciones "que no se pueden predecir"
Imagen de la tromba caída este lunes en Armilla. Foto: Antonio Fernández Ruiz
El Ayuntamiento de Armilla ha lamentado la situación generada este lunes en la calle San Miguel del municipio después de la tormenta de agua caída y que causó una gran balsa de agua pese a que esta vía, recientemente remodelada, cuenta con más imbornales que antes.
El Consistorio metropolitano ha recordado que el desbordamiento se produjo debido a que una acequia desbordada desde La Zubia y Ogíjares, unida al agua de la propia calle y calles transversales, hicieron que en un momento la calle San Miguel se viera "totalmente saturada y sin capacidad para evacuar más agua".
"Durante 15 minutos la lluvia y la granizada fueron muy intensas y no se pudo evitar la situación producida pese a que la calle cuente ahora con 64 imbornales frente a las 56 que tenía con anterioridad", han asegurado desde el Ayuntamiento, que ha recalcado que "afortunadamente" la normalidad quedó restablecida pocos minutos después.
El Consistorio metropolitana siente las molestias ocasionadas y asegura que trabaja para que la situación no se vuelva a producir, al tiempo que recuerda que "hay ciertas condiciones meteorológicas" que no se pueden "ni prever ni controlar" como este lunes.
El partido Unidos para Defender Armilla (Updar) había censurado la situación generada al tiempo que aseguraba que algunos vecinos "sufrieron las consecuencias" de las "prisas" en la terminación de las obras y "mala gestión". Así, pidieron a la alcaldesa, Dolores Cañavate, que asumiera su "responsabilidad", que pidiera disculpas y exigiera responsabilidades "contraacuales en la terminación de la obra".
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