Arqueólogos buscan nuevas pistas sobre la desaparición de los neandertales en Colomera
La excavación, aunque pequeña en dimensiones, ha sacado a la luz abundantes restos de la cultura material y fauna extinta en los Tajos de Marchales
Un grupo de investigadores y estudiantes de Arqueología de la Universidad de Granada (UGR) ha participado este verano por segundo año consecutivo en una excavación arqueológica en la que han buscado nuevas pistas sobre la desaparición de los neandertales en los Tajos de Marchales, en Colomera, en la comarca granadina de Los Montes.
La excavación, aunque pequeña en dimensiones, ha sacado a la luz abundantes restos de la cultura material y fauna extinta que convivió y sirvió de sustento a estas poblaciones, lo que permitirá reconstruir el escenario y paleopaisaje de estas tierras granadinas en los últimos 50.000 años, ha detallado en una nota la UGR.
El reemplazo de los Neandertales por los primeros representantes de la especie Homo sapiens está siendo investigado en esta comarca, pese a la mala situación generada por la pandemia actual de Covid-19.
Este enclave natural atesora un legado prehistórico singular. El lugar está repleto de cavidades que conservan evidencias del paso de las poblaciones prehistóricas, y una parte del mismo está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la presencia de pinturas rupestres prehistóricas.
Además, estas cavidades también fueron utilizadas como lugar de enterramiento por los primeros grupos de agricultores y ganaderos del Neolítico. Pero el legado patrimonial de Tajos de Marchales hunde sus raíces en el tiempo, y entre los sedimentos de sus abrigos rocosos se conservan restos materiales del uso de este lugar como "parada estacional de los grupos cazadores y recolectores del periodo glaciar".
La intervención arqueológica de este año, que acaba de finalizar, prevé relevantes resultados. Entre ellos, se esperan datos concluyentes sobre el debate sobre la desaparición de los últimos neandertales en esta parte del continente europeo.
Permitirá también reconstruir el escenario y paleopaisaje de estas tierras granadinas en los últimos 50.000 años, un contexto en el que aconteció "la desaparición de la citada especie y la aparición de los primeros grupos" de la especie actual durante los inicios del Paleolítico Superior.
Este proyecto está siendo coordinado científicamente por Antonio Morgado Rodríguez y Javier Baena Preysler, investigadores de la UGR y la Autónoma de Madrid, mientras que la dirección de la intervención ha estado a cargo de Alejandro García-Franco.
La actual campaña cuenta con la colaboración e implicación de las instituciones locales depositarias y usufructuarias de este legado. Los investigadores destacan la apuesta que por segundo año realiza el Ayuntamiento de Colomera al equipo de trabajo, que permite incrementar "el rico patrimonio cultural de la villa y la importancia prehistórica de los Tajos de Marchales como un conjunto arqueológico de excepcional interés europeo".
Junto a ello, este año se ha contado con la implicación logística del Ayuntamiento de Benalúa de las Villas, que ha cedido al equipo de investigación parte de su infraestructura edilicia para laboratorio de campaña, dada su proximidad con el paraje investigado.
En los próximos meses, el equipo de intervención volverá al paraje con otra línea de investigación que pretende confirmar la presencia de un gran sitio prehistórico que será "una novedad sobresaliente para la Prehistoria reciente andaluza".
Los investigadores de la UGR confían en que las circunstancias debidas a la pandemia actual no entorpezcan estos grandes descubrimientos, que incrementan notablemente el patrimonio cultural de la provincia de Granada con una clara proyección en el mapa de la Prehistoria europea.
