Asedio insuficiente de España en Granada
La selección debuta con empate ante Grecia en el camino hacia el Mundial de Qatar 2022 · Morata hizo un golazo que los griegos empataron de penalti
La selección española ha comenzado en Granada con empate ante Grecia su camino hacia el Mundial de Qatar 2022. El asedio de La Roja fue insuficiente en un partido en el que Morata adelantó a los locales y un penalti posibilitó el empate de los griegos.
En la primera parte España fue clara dominadora de un primer tiempo en el que el aburrimiento fue la tónica predominante durante casi toda la primera mitad. Los de Luis Enrique mostraban superioridad pero les costaba generar peligro ante los griegos.
Sin embargo hubo algunas ocasiones para los españoles, como un centro desde la derecha que Morata no llegó pero sí Dani Olmo aunque se fue alta. A los 13 minutos fue Koke el que avisó al rematar un balón muerto dentro del área, aunque no terminó de definir.
Después de que continuara el monólogo de España sobre el césped, la ocasión más clara antes del tanto del combinado nacional la tuvo Dani Olmo, que buscó en el 33' el 1-0 con un fuerte disparo.
Pero la genialidad del partido sirvió para adelantar a España. Koke dejó un gran pase al área para Morata, quien controló a la perfección con el pecho para empalarla y enviarla al fondo de la red.
Los griegos intentaron despertar antes del descanso y apretaron algo más, aunque sin volverse locos en exceso y con este marcador ambos equipos se marcharon a vestuarios.
Segunda parte a medio gas y penalti
El paso por vestuarios no terminó de sentar bien a una selección española que siguió casi a medio gas. Con Sergio Ramos tocado, Luis Enrique dio entrada a Íñigo Martínez, quien se convirtió en protagonista tras el descanso.
El futbolista del Athlétic se fue al suelo a despejar un balón en el área de España en el intento de lo griegos por llegar sobre la meta de Unai. Al caer al suelo Anastasios Bakasetas el árbitro dudó unos segundos pero marcó la pena máxima, que transformó el delantero griego de fuerte disparo.
Dani Olmo y Sergio Canales acabaron en el banquillo mediada la segunda parte para que entraran dos jóvenes promesas de la selección, como son Pedri y Bryan Gil. Pese a ello le fue costando a España encontrar el peligro aunque el cansancio de los griegos hacía mella.
Koke por Thiago y Ferrán Torres por Mikel Oyarzábal fueron las dos siguientes permutas de Luis Enrique, que dieron sin duda más movilidad al conjunto español, de blanco en lugar de jugar con la primera equipación.
A los 75' de partido Oyarzábal dispuso de una clara ocasión. Tras combinar con Pedro Morata, José Luis Gayá dejó un gran balón al de la Real Sociedad, quien sin embargo no pudo empujarla al fondo de la red.
De ahí al final del partido la intención de España fue la misma: perforar la portería griega. El asedio final no surtió efecto para España.
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