Aterrizaje forzoso sin defensa a bordo
El Granada CF cae en Getafe por 4-2 en un partido gris atrás en el que los rojiblancos se vieron superados en cada acción dividida
Volaba el Granada CF, un conjunto al que le costó despegar, pero que parecía tomar altura y alejarse de la zona de peligro. Sin embargo, el Getafe forzó el aterrizaje de los rojiblancos, que viajaron a Madrid sin defensa a bordo, una circunstancia que los azulones castigaron con una goleada.
Golpeó primero el conjunto local y empató el visitante de inmediato. Sin embargo, la fragilidad defensiva pasó factura en la segunda mitad a los granadinistas, que terminaron por encajar cuatro goles en un encuentro gris de la zaga pese a la pólvora arriba.
Firmaron ambos conjuntos una primera mitad atípica, con goles tempraneros, poco fútbol y 45 minutos de idas y venidas. Comenzó encerrado atrás el Granada CF, a la búsqueda de un contragolpe que les permitiese dar una centellada ante un Getafe especialmente sólido en su campo.
Sin embargo, fueron los azulones los que encontraron el premio. Se relajaron atrás los rojiblancos, que no atinaron a despejar en múltiples ocasiones, permitiendo que el balón terminase por llegar a Sandro en la frontal, que sacó un disparo cruzado para batir a Maximiano antes de los diez primeros minutos de partido.
Poco duró la alegría local. Los visitantes trenzaron de forma casi inmediata una buena jugada por banda derecha que terminó por llegar a Jorge Molina en el primer palo. El de Alcoy, ya sin equilibrio, encontró la forma de dejar el balón de cara a Luis Suárez, que encontró la forma de batir a Soria en el palo corto, casi a bocajarro.
Pudo hacer el segundo el delantero colombiano cuando corrían 20 minutos en el electrónico. Jorge Molina, nuevamente, encontró el espacio con un toque sutil, casi acariciando el esférico, buscando la carrera de Suárez, que regateó al portero local. Sin embargo, cuando el balón se encontraba ya en línea de gol, apareció Mitrovic para evitarlo.
Entró el partido en una fase de muchas imprecisiones. Tanto Granada CF como Getafe se alternaron los errores, siendo incapaces de crear juego y dejando un partido de ida y vuelta en el que los locales gozaron de más ocasiones, la más importante de ellas un cabezazo de Jorge Cuenca que se estrelló en el poste diez minutos antes del descanso.
Ünal no perdona
Al igual que en la primera mitad, nada más comenzar la segunda se adelantó el conjunto azulón. Salió al contragolpe el cuadro madrileño tras un saque de esquina y Sandro encontró el espacio para Ünal, que buscó el pase y recibió el propio rechace, una acción en la que terminó cruzando el disparo para batir a Maximiano.
Encontró la réplica el cuadro rojiblanco con un contragolpe forjado entre Molina y Suárez, que terminó por abrir a banda para Machís, con espacio para correr. Disparó el venezolano, pero se topó con Soria, atento para despejar a córner.
Cuando el Granada CF parecía mejorar sobre el verde, Maksimovic apareció para sentencer con el tercer tanto. Se coló por banda derecha Olivera tras un fallo en la marca, buscó el disparo Ünal, que encontró la mano de Maximiano, pero el centrocampista azulillo no falló a la hora de empujar el rechace a placer en el segundo palo.
Movió el banquillo a la desesperada Robert Moreno, buscando la reacción de los suyos a medida que el equipo se cargaba de cartulinas amarillas conforme avanzaban los minutos de partido. Entraron Collado y Escudero, previamente lo hicieron Montoro y Domingos Duarte, pero ninguno de ellos dio otro aire al equipo.
Pese a no encontrar mejoría sobre el campo, el Granada CF consiguió reducir distancias. Apretó incansable en la presión Luis Suárez, primero sobre Mitrovic y después sobre David Soria, que dudó al despejar y acabó por golpear al colombiano con el esférico, que terminó por introducirse en su portería para poner el 3-2 en el marcador.
El gol terminó por espolear a los visitantes, aún con diez minutos de margen. Apretaron los rojiblancos y salieron a buscar a su rival en campo contrario, mientras que el Getafe optó por intentar reducir el ritmo del encuentro, evitando que el balón se pusiese en movimiento.
En el poco tiempo que se jugó, terminó de dar la puntilla el cuadro local. Puso en juego Arambarri una falta y se coló entre la zaga Borja Mayoral para batir a Maximiano entre las piernas en su debut como jugador azulón.
Con este último tanto terminó de escaparse el partido al cuadro rojiblanco. Los de Robert Moreno perdieron tres puntos ante un rival directo, a priori, por la salvación. Así, el Granada CF aterrizó tras siete jornadas de vuelo, un aterrizaje forzoso sin una defensa a bordo.
Popular ahora
