Autoridad y confianza para el socio más comprometido
La renovación de Lucas Alcaraz supone un golpe de efecto en la dirección del club · La afición ya vio con buenos ojos su llegada y ahora, la ampliación de su contrato
Lucas Alcaraz se ha convertido en una pieza clave para la supervivencia del Granada CF. Foto: Álex Cámara
En una entrevista concedida hace menos de un mes a ahoraGranada, el director general del Granada CF, Sergi Vieta, respondía esto a la pregunta de si Lucas Alcaraz encajaba mejor que Paco Jémez en el proyecto granadinista: "Sin duda. Lucas Alcaraz es entrenador como pueden ser otros, pero es granadinista, es granadino, conoce el club, conoce el entorno, la sociedad, la gente que trabaja dentro y fuera. Para mí me ha ayudado. Dentro de un club, donde hay una falta de conocimiento de lo que es el entorno porque hay mucha gente nueva en todas las áreas, gente que no es de aquí; me ha apoyado mucho en sus consejos, en su visión. Es algo más que el entrenador".
En este escenario, el Granada CF solo ha tardado dos semanas en anunciar la renovación de su técnico, a pesar de que la situación deportiva pudiera herir su capacidad o que el juego al que el granadinista aspira no termine de arrancar por las causas analizadas después de cada partido.
Pero la ampliación de contrato del técnico granadino, socio del club al que lleva y llevará en el corazón; no es un paso cualquiera. La gestión de la situación se ha llevado con tal sigilo que, aun cogiendo a todos por sorpresa, en pleno mercado de invierno y con la fe rojiblanca en entredicho en muchos de los aficionados; no descontenta a la mayoría de la masa social que rodea al club.
Lucas Alcaraz sale indudablemente como flamante ganador de esta operación que, como beneficio colateral, también deja un acierto sin precedentes en la dirección del club granadinista, que se arma para lo que pueda llegar en un futuro inmediato y sobre todo a corto plazo, toda vez que es el año en que la permanencia parece estar más complicada que nunca aunque los números ofrezcan la realidad de que es mucho más que posible.
La rúbrica de este acuerdo da mucha más confianza y toda autoridad al entrenador que llegó en la jornada ocho dispuesto a 'partirse el pecho' por estos colores, a demostrar al granadinismo que era posible, aunque los resultados no le hayan permitido la lucidez que ansía y desea al final de temporada.
Más allá de que habrá que analizar la letra pequeña de la renovación, el Granada CF no ha querido dejar a la improvisación quién tiene que estar al frente del banquillo pase lo que pase en mayo. Y todo pese a que el técnico granadino no es amigo de grandes contratos que le aten a un club, pero el caso es que quien le plantea una renovación en plena temporada y con el futuro deportivo en entredicho -al menos en la categoría- es el club por el que sufre, el que siente en su corazón y por el que es socio.
Probablemente para algunos sea una decisión prematura, pero lo que parece no dejar lugar a la duda es que Lucas Alcaraz es el perfil idóneo para guiar el timón de un barco que se tambalea por momentos. La decisión llega en un momento en el que las creencias en el equipo están muy en en entredicho y en una semana que ha de ser crucial para lograr la permanencia. Se da así autoridad y confianza al socio más implicado de cuantos tiene el Granada CF. Alcaraz, al menos, nunca defraudará en defensa del rojiblanco horizontal.
