Bochorno de un indigno Granada CF que enciende las dudas sobre Escribá
El equipo rojiblanco protagoniza una derrota humillante en la que la defensa hizo aguas para recibir un 5-0 insostenible para el valenciano

El Granada CF ha protagonizado este domingo en Córdoba una bochornosa derrota (5-0) en un partido en el que la defensa rojiblanca volvió a mostrar su debilidad ante las llegadas del rival y cuyo resultado deja en la cuerda floja a Fran Escribá, al acabarse los argumentos que ayuden a entender qué alternativas tiene para reconducir la situación.
Y no es que Escribá tenga la culpa de la falta de intensidad de la plantilla rojiblanca mostrada desde el minuto uno de partido, pero está claro que ni con el planteamiento inicial y tampoco los cambios ayuden a reconducir la dignidad de este Granada CF.
El Córdoba tuvo claro cómo golpear a los rojiblancos: con atrevimiento y convencimiento de hacer daño. Así, aprovechó una acción en un saque de esquina para abrir el marcador, algo que hizo Álex Sola después de un rechace de la defensa rojiblanca. El centrocampista cordobesista le pegó desde el vértice del área para batir a Zidane.
Lo que pudo parecer un espejismo, conforme avanzó el partido, dejó claro que el Granada CF tuvo problemas serios para mantenerse en pie en defensa, pero no para llegar ante la portería rival, como ocurrió en las dos siguientes acciones del partido. Una fue de Abde Rebbach y otra de Boyé, de falta, quienes probaron a un Marín inspirado para enviarla a córner.
Lejos de llegar la mejoría del Granada CF en el movimiento de la pelota, la confección del juego ofensivo y la capacidad de crear peligro, el Córdoba olió sangre y fue a por el segundo, esta vez con otro disparo de Álex Sola que recibió en la frontal sin que nadie le encimara. El 'seis' del equipo verdiblanco le pegó y endosó el segundo.
Quedaban 20 minutos para llegar al final de la primera parte y ahí el Granada CF tuvo opciones incluso de acortar distancias, la más clara fue de Hongla que estrelló en el larguero un zapatazo desde la frontal. Adilson también pudo hacer el tercero, aunque el balón se fue desviado.

Paso por vestuarios para hundirse
Con la lesión de Loïc Williams, Escribá tuvo que recomponer el equipo e introdujo a Reinier, pero lejos de dar más soltura en el ataque, con un Córdoba que seguía en sus trece. Tanto es así que los de Ania anotaron el tercero en un saque de esquina. El recién incorporado Carracedo remató desde fuera del área un balón dejado en bandeja en el que Zidane pudo hacer algo más.
El Granada CF trató sin llevar a buen puerto e generar peligro, con dos ocasiones de Bastón e Insua, pero la indiginidad de los que estaban en el campo se mantuvo, hasta el punto de que a doce minutos del final Ortiz ganó la espalda a la defensa rojiblanca para establecer el cuarto.
Por si parteciera poco el castigo, Luca Zidane tuvo el infortunio de meterse dentro de su propia portería el quinto, con ayuda del VAR, después de saltar y doblarse el tobillo, lo que remató un día para olvidar para el Granada CF y los más de mil aficionados desplazados.
Verguenza de equipo, lo mejor seria no ir a verlos durante un par de jornadas porque se esta viendo que no se merecen otra cosa y a ver si la jefa se va de una vez.
Pero que dudas Escribá, si es que los jugadores no corrian ni presionaban, menuda pachanga, que verguenza de equipo.
Tranquilos una tarde se le puede dar más lo que pasa que el Córdoba le enseñó la mano y dio un golpe en la mesa