Botín insuficiente en Elche
El Granada CF empata a cero ante los ilicitanos, que jugaron toda la segunda mitad en inferioridad numérica
Se le atragantó el Elche a un Granada CF de pólvora mojada. Los rojiblancos sacaron un punto de tierras ilicitanas, un botín insuficiente tras jugar la mitad del encuentro en superioridad numérica por la expulsión de Diego González al inicio de la segunda mitad.
Ambos conjuntos firmaron un partido tenso, de poco acierto y mucha discusión. Un vaivén lleno de interrupciones, balones en largo y carreras hacia la nada. Los locales reclamaron un penalti tras ver cómo Cordero Vega les anuló con acierto un gol en el que Carrillo cometió falta sobre el portero rojiblanco.
Brilló la polémica en una primera mitad caliente, disputada y con más protestas que atino en el plano futbolístico. Comenzó el encuentro prometiendo un guión de ida y vuelta, con llegadas para ambos equipos, entre ellas una de Puertas que desbarató Édgar Badía, quien fuera su compañero en el filial granadinista.
Sin embargo, el espectáculo sobre el césped duró un cuarto de hora antes de trasladar todo el protagonismo a las decisiones arbitrales. Anotó un tanto Carrillo tras una gran parada de Maximiano, cometiendo falta sobre el guardameta al empujar el rechace en una acción peligrosa. Lo anuló con buen criterio Cordero Vega.
Desde entonces, la grada estalló en silbidos contra el colegiado y el Elche se centró en protestar sus decisiones, elevando el tono de un partido que se cargó de faltas y en el que el Granada CF intentó mantenerse al margen para buscar protagonismo en forma de ocasiones.
Los rojiblancos no terminaron de encontrar la forma de acercarse a las inmediaciones de la portería rival, algo que le costó menos a los ilicitanos, también espesos en la faceta creativa, pero con más mordiente arriba. Las faltas lastraron el ritmo del partido, condenado a un vaivén con poco acierto por parte de ambos equipos.
Al borde del descanso terminó de descarrilar el encuentro. Pidió el Elche un penalti tras una salida en la que Maximiano tocó con el puño a Carrillo. Lo desestimó el colegiado, que terminó por expulsar a Fran Escribá antes de convertir los minutos finales de la primera mitad en un carrusel de cartulinas amarillas para ambos bandos.
Atasco en superioridad
No bajaron las revoluciones durante el descanso. Con solo un minuto de la segunda mitad jugado, Diego se fue expulsado tras dormirse y permitir a Luis Suárez robarle el balón y colocarse en posición de encarar a Édgar Badía. El central del cuadro local optó por derribarle, una acción que le costó la cartulina roja.
Mejoró el Granada CF con la superioridad numérica hasta el punto de gozar de dos ocasiones especialmente relevantes. Primero la tuvo Luis Suárez, que recibió dentro del área y tuvo tiempo para pensar, pero su disparo lo atrapó el cancerbero rival. Posteriormente, Jorge Molina recibió un centro que corrió con la misma suerte.
Pasadas las ocasiones, el Elche se olvidó de su inferioridad numérica y se hizo con la posesión y el control del ritmo del juego. Los rojiblancos cedieron metros, como si fuesen ellos los que contaban con un efectivo menos, permitiendo a los locales crecerse por momentos.
A solo 12 minutos del final, la superioridad ilicitana obligó a Luís Maximiano a salvar a los suyos. Se durmió en la entrega Gonalons y Pere Milla arrancó con el balón driblando jugador tras jugador hasta plantarse en el mano a mano con el portugués, que resolvió la jugada haciéndose grande en la salida.
Tuvo que reaccionar Robert Moreno dando entrada al campo a Soro e Isma Ruiz para imprimir músculo en la medular y velocidad por banda. Ganó en verticalidad el equipo, pero no terminó de encontrar opciones de calidad que le permitiesen abrir el marcador.
Al menos así fue hasta que comenzó el tiempo de descuento. En los minutos finales, un balón despejado cayó en los pies de Luis Suárez, en un mano a mano contra Édgar Badía. No estuvo afortunado el delantero, que buscó picarla sobre la salida del guardameta sin éxito.
Finalizó el encuentro sin que el Granada CF lograse imponerse. Un punto más para el casillero, un punto menos para lograr el objetivo, pero con sabor a poco tras ponerse de cara el encuentro al disputar la segunda mitad en superioridad numérica, pero faltó pólvora arriba. Pese a ello, son seis jornadas sin perder las que encadenan ya los rojiblancos.
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