viernes 29 marzo
GRANADA CF - VALENCIA  |   | Nacho Santana

Botín insuficiente para una fe ciega

El Granada CF empata ante el Valencia en un encuentro que dominaron · Los rojiblancos dieron la cara y dejaron vivo a su rival en un duelo con la séptima posición en el horizonte

Fede Vico celebra el empate del Granada CF. Foto: Carlos GIl

No fue un encuentro por puestos en la Europa League, pero pudo haberlo sido. Granada CF y Valencia se jugaban el derecho a soñar y los de Diego Martínez querían monopolizarlo. Si bien no pudo ser, los locales supieron tirar de fe para creer hasta el final y levantar el resultado para evitar la primera remontada en contra desde que el técnico se sienta en el banquillo. El empate se antojó un premio insuficiente ante lo dominante del equipo.

La primera parte del encuentro fue de menos a más. Pese a un inicio en el que Machís contó con una clara oportunidad a los tres minutos -si bien se anuló por un inexistente fuera de juego-, los primeros 30 minutos no ofrecieron demasiado. 

Fue a partir de la pausa para hidratación cuando el Granada CF decidió añadir algo de chispa al partido. La banda izquierda se volvió un quebradero de cabeza para la defensa ché gracias a un eléctrico Machís. Entre aviso y aviso pudo llegar el primer tanto local a los 35 minutos, cuando los rojiblancos pidieron un penalti por mano que revisó el VAR y desestimó Cordero Vega.

Poco después pudo abrir la lata Carlos Fernández. Carlos Neva, nuevamente por la izquierda, puso un centro medido a la cabeza del ariete, que se libró de su par fintando y conectó con el esférico. Estuvo rápido Cillessen, guardameta del Valencia, para mandar el esférico a córner y desbaratar la ocasión. 

Ya al borde del descanso, Soldado se escoró a la derecha y sacó un remate cruzado que no encontró puerta por poco. Sería la última ocasión reseñable de la primera mitad para un Granada CF que estuvo a punto de complicarse la vida con una internada por banda del conjunto valencianista que casi encuentra rematador en el centro del área. 

A la vuelta del descanso los locales siguieron con la misma dinámica. Primero probó Carlos Fernández con un tiro que salió desviado y, en el minuto 48, Domingos Duarte cabeceó al palo un saque de esquina prolongado en el segundo palo cuando Cillessen no se encontraba bajo los palos. 

Momento en que se comete el penalti sobre Carlos Fernández. Foto: Carlos Gil

Cerca de la hora del partido filtró Carlos Fernández un pase de ensueño para Darwin Machís, que se topó con la salida del guardameta rival y dejó el balón trastabillado. Carlos Neva puso en el área el rechace, llegó el delantero sevillano a recogerlo y se encontró con un derribo que se convirtió en penalti.

El encargado de lanzarlo fue el propio delantero. Cogió poca carrerilla e hizo lo que mejor sabe hacer: mandar el balón a la red. Con esa zurda que tantas alegrías está dando al granadinismo esta temporada engañó a Cillessen y rompió las tablas en el marcador desde los once metros. 

Un duro castigo

Poco duró la alegría para el Granada CF. Cheryshev se adelantó a la defensa y filtró el balón entre tres elásticas rojiblancas para habilitar a Manu Vallejo, que cruzó el esférico y batió a un Rui Silva que solo pudo mirar. Pese a la superioridad local, que habían disparado diez veces, los visitantes rompieron la diferencia en el electrónico en su primer tiro a puerta de todo el partido. 

El castigo, ya duro de por sí, se multiplicó unos minutos después. Un saque de esquina prolongado por la defensa llegó a Paulista en el segundo palo. Caracoleó, se giró y la dejó atrás para Guedes, que la rompió pegada al larguero. Pudo llegar Rui Silva, pero no logró sacar el misil que dio la vuelta al resultado. 

Con el Valencia crecido, Gameiro recibió en el área en la que sería la ocasión perfecta para sumar el tercer gol del partido. Sin embargo, el francés no logró conectar bien y pudo atrapar el guardameta luso. La contra llegaría con un centro al área que dejó de cabeza Carlos Fernández para Soldado. El potente remate del delantero se topó con la reacción felina de Cillessen.

Lo intentó por todos los medios el Granada CF y al final encontró el premio a su valentía. Cobró una falta en la frontal Fede Vico, una de esas que normalmente nunca acabaría en gol, pero que en esta ocasión puso un resultado más justo en el marcador. Se abrió Sobrino en la barrera y dejó pasar un disparo que hizo inútil la estirada del guardameta valencianista.

Poco más pudo dar de sí un partido con menos tiempo por delante que ímpetu. Los rojiblancos parecían querer más, mientras que sus rivales tampoco querían perderle la cara al partido. Con tanto en juego, los de Diego Martínez supieron dar todo de sí para al menos lograr un punto en un encuentro en el que merecieron y quisieron más. Quizás se aleje el sueño europeo tan negado de puertas para fuera, pero al menos se dio la cara ante un rival de talla.

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